Seis mil candidatos se bajaron de la contienda por violencia, en Veracruz, hubo 19 sustituciones

Este miércoles dio fin el proceso electoral que inició desde septiembre del 2017. Fueron 213 días plagados de violencia y ejecuciones que provocaron que el camino hacia las elecciones del 1 de julio fuera considerado como el más rojo que se había vivido en México en un periodo para cambiar gobernantes.

La falta de seguridad para candidatos y políticos ocasionó que cinco mil 703 aspirantes a un puesto de elección popular decidieran bajarse de la contienda, según reporta Excélsior con base en datos del Instituto Nacional Electoral (INE) y autoridades comiciales de los estados.

En cuanto a candidatos locales, las entidades donde más cambios se registraron fueron Oaxaca con mil 660 y el Estado de México con mil 225. Le siguen Michoacán con 736; Jalisco, 674; Guerrero, 477; Querétaro, 176; Chihuahua, 84; Hidalgo, 70; Yucatán, 70; Tamaulipas, 51; Veracruz, 19; Baja California Sur, 12 y Tlaxcala con cinco.

A esta lista hay que sumarle otros 444 candidatos a puestos federales que también eligieron ya no seguir en la competencia.

Estas cifras se unen al registro rojo que señala que 133 políticos fueron asesinados en 26 estados del país. De acuerdo con El Universal, sólo entre el 19 al 27 de junio, dos semanas previas a la jornada electoral, se contabilizaron 13 crímenes, entre los que destacan los de cuatro candidatos: dos en Michoacán, uno en Oaxaca y otro en Sinaloa.

Etellekt Consultores indica que pese a que todo el país vivió la ola violenta, fueron las entidades del litoral del Pacífico las que concentraron más del 51% de los casos. Guerrero y Oaxaca destacan como focos rojos, pues cada una contabilizó 26 políticos muertos; le siguen Puebla con 13 casos, y Michoacán, nueve.

Los partidos políticos que tuvieron más abanderados ejecutados fueron: PRI, 45; Morena, 20; y PRD, 18.