TLAPACOYAN: Ola de intoxicación cerró con dos muertos.

La noche y madrugada del sábado cerro la ola de muertes por intoxicaciones etílicas en esta ciudad, reportando un total de siete decesos en menor de una semana a consecuencia de la ingesta de aguardiente de dudosa procedencia o adulterado.

Tras una llamada de auxilio a la policía municipal de esta ciudad debido a que sobre la calle Mina se encontraba una persona convulsionando y a los pocos minutos notificaban que una segunda persona presentaba los mismos síntomas sobre la calle Ferrer.

Trasladase de manera inmediata la unidad 050 al mando del segundo comandante Miguel Ángel Mendoza Romero percatándose que efectivamente había dos personas con las mismas características que cinco más que ya habían fallecido.

A uno de ellos las personas lo identificaron como Fabricio, sin describir más generales, por lo que fue necesaria la presencia de la unidad de Comisión Nacional de Emergencia, reconociendo a la segunda persona que convulsionaba como Venancio Roa Méndez de 50 años de edad, con domicilio en la colonia Atzinta.

Siendo trasladado uno de ellos en la unidad de rescate y la segunda personas en la unidad policiaca para poder prestarle el apoyo y ser trasladados al hospital de esta ciudad para ser atendidos de manera inmediata.

Tras muchos esfuerzos por parte de los galenos en el hospital de esta ciudad, tristemente reportaron el deceso en primer lugar de Fabricio Alarcón Duran de 47 años de edad, con domicilio en calle Cuauhtémoc número 504, de ocupación albañil, el cual fue reconocido por su hermana de nombre Angélica Alarcón Duran de 42 años de edad.

Hora y media después fue reportado el segundo deceso, siendo Venancio Roa Méndez de 50 años de edad, con domicilio en la colonia Atzinta, siendo reconocido por uno de sus familiares.

Por lo que fue necesaria la presencia del personal del ministerio publico de esta ciudad para tomar conocimiento de los hechos, acudiendo el oficial secretario Gerardo García Hernández, así como servicios periciales de la ciudad de Martinez de la Torre, ordenando el traslado de los cuerpos al semefo de esta ciudad.