Veracruz, destino de la migración interna
Emigrantes al extranjero, el doble discurso
Luis Alberto Romero
Hora Cero
2015-12-22
El pasado viernes 18 fue el Día Internacional del Migrante. A propósito de dicha fecha, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer las cifras de nuestro país en esa materia. Seis son los puntos fundamentales. Primero, la tendencia migratoria se mantiene en 2015 igual que un año atrás, 3.4 por ciento; segundo, dos entidades, Baja California Sur y Quintana Roo registran la mayor proporción de migrantes internos recientes; tercero, 6 por ciento de los mexicanos cambiaron de entidad debido a problemas derivados de la delincuencia o inseguridad; cuarto, en cinco años, entre 2009 y 2014, más de 719 mil personas salieron del país; quinto, de cada cuatro migrantes, una es mujer; finalmente, sexto, más del 86 por ciento de los emigrantes internacionales se fueron a Estados Unidos.
El Inegi retoma los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, que arrojó como resultado que más de 22 millones de personas, 18.5 por ciento de la población total, habita en una entidad diferente a la que nació; en ese sentido, la mayor proporción de población no nativa se ubica en Quintana Roo, con 51 por ciento; Baja California, 44; y Baja California Sur, 36 por ciento. En contraparte se ubican los estados que presentan el menor porcentaje de población no nativa: Chiapas, 4.3 por ciento; Guerrero, 6.4; y Oaxaca, 7.7.
Resulta curioso, pero de acuerdo con el trabajo del Instituto, los veracruzanos que salen del estado comienzan a partir más a estados como Quintana Roo. Veracruz, por cierto, es la tercera entidad que más expulsa a personas mayores de 5 años; en ese rubro se encuentra a la cabeza el Distrito Federal, con 15.2 por ciento; le siguen Estado de México, 8.3; Veracruz, con 7.2; y Tamaulipas, 5.2 por ciento.
Los emigrantes del Distrito Federal tienen como principal destino Estado de México, Veracruz y Puebla; los de Tamaulipas salen a Veracruz, Nuevo León y Coahuila.
Los veracruzanos que emigran salen, principalmente, a Tamaulipas, 12.6 por ciento; Puebla, 8.8; y Distrito Federal, 8.5 por ciento.
Veracruz es el principal destino de las personas que salen de Tamaulipas; es la segunda opción para quienes provienen de Distrito Federal, Baja California, Quintana Roo y Tabasco; y la tercera para los emigrantes de Estado de México, Chihuahua, Nuevo León, Tlaxcala y San Luis Potosí.
El estudio del Inegi determina como las principales causas del fenómeno migratorio la búsqueda de las personas de mejores condiciones de vida; y los problemas sociales, políticos y de violencia o inseguridad.
La mayoría de las personas que emigran lo hacen para reunirse con la familia, buscar trabajo, estudiar o por enfrentar problemas de violencia.
Emigrantes al extranjero, el doble discurso
En cuanto al desplazamiento a otros países, quienes emigran de México van, en una abrumadora mayoría, a Estados Unidos, 86.3 por ciento; a Canadá, 2.2; y España, 2.1 por ciento. Casi todos salen para buscar empleo y, en menor proporción, reunirse con la familia o estudiar.
Ya en Estados Unidos, el principal destino de los migrantes mexicanos es California, 27.4 por ciento; Texas, 20.5; Illinois, 4.2; Florida, 4.1; Arizona, 4.1; Georgia, 3.3; Washington, 3.0; y Nueva York, 2.9 por ciento. Cuatro de cada diez personas que salen al vecino del norte lo hacen en calidad de indocumentados; 15 llevan visa de turista; y sólo 12 por ciento tienen los papeles en regla para trabajar.
Este último punto, la migración hacia el extranjero y particularmente a Estados Unidos, es un tema fundamental para nuestro país por factores que van desde lo económico, por las remesas, hasta los derechos humanos.
Precisamente, es en los derechos humanos donde históricamente ha prevalecido en México un doble discurso y una doble moral: por un lado, nos escandalizan los abusos y atropellos de que son víctimas los connacionales en Estados Unidos; pero por otra parte, al interior del país se persigue y agrede a quienes transitan de Centroamérica a la frontera norte.
Son los migrantes centroamericanos, por ejemplo, víctimas en nuestro país de maltrato, abuso de las dependencias oficiales y todo tipo de agresiones, golpes, secuestros, explotación, violación y asesinatos de las bandas delincuenciales que han visto en el tráfico de indocumentados uno de los negocios más lucrativos, ya que de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, las ganancias directas e indirectas por este ilícito en México podrían superar los 6 mil 600 millones de dólares al año.
Por otro lado, los esfuerzos humanitarios para apoyar a los migrantes nacionales y centroamericanos en su tránsito a los Estados Unidos han sido más bien particulares, individuales, como es el caso de Las Patronas, en la zona centro de Veracruz; sin embargo, no se observa una estrategia gubernamental para proteger la integridad física y patrimonial de quienes enfrentan la necesidad de partir. @luisromero85