El acuerdo PRI-PAN

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2016-11-07

El semanario Proceso publica en su edición de ayer domingo dos artículos interesantes y de toda actualidad que indirectamente, según mi juicio, tienen que ver con lo que ha empezado a suceder ya en Veracruz (otro aparte se ocupa de un tema ya conocido: el de la acusación de presunto enriquecimiento ilícito en contra del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares y miembros de su familia).
En una entrevista, Manlio Fabio Beltrones, exdirigente nacional del PRI, expresa: “Creo que es la hora de acercarse a los gobiernos compartidos y dejar atrás gobiernos divididos, y viejos gobiernos que muestran agotamiento”.
El reportero José Gil Olmos recuerda que el 10 de octubre de 2011 un grupo de políticos, académicos e intelectuales publicó el manifiesto “Por una Democracia Constitucional”, donde proponían formar un gobierno de coalición que respondiera a las necesidades más apremiantes del país, principalmente la de gobernabilidad.
Dado que Beltrones pretende retomar la iniciativa con el propósito de instaurar esa opción para 2018, por eso lo entrevistó.
Entre los firmantes de aquel manifiesto estaban Cuauhtémoc Cárdenas, Santiago Creel, Patricia Mercado, Javier Corral, Pedro Joaquín Coldwell, Francisco Labastida Ochoa, José González Morfín, Marcelo Ebrard, Ernesto Ruffo, Carlos Navarrete, Sergio Aguayo, Denise Dresser, Diego Valadés, José Woldenberg, José Córdova, Mauricio Merino, Juan Ramón de la Fuente y Jorge Volpi.
En otro artículo, el reportero Álvaro Delgado no deja de considerar como “insólito” el hecho de que el pasado 1 de noviembre el presidente Enrique Peña Nieto, priista, haya homenajeado a su antecesor Felipe Calderón Hinojosa, panista, algo que nunca había ocurrido en los 70 años del ITAM, donde tuvo lugar el hecho.
Apuntó que ello podría interpretarse como la confirmación de un pacto de apoyo del PRI a las aspiraciones presidenciales de Margarita Zavala, comoquiera que sea, –esta es acotación mía–, al PAN, porque ella jugaría con esas siglas.
Hasta ahí lo de Proceso. Yo tengo información de que podría ocurrir también que, según quien vaya arriba en las encuestas en 2018, el PAN apoyaría la candidatura de José Antonio Meade Kuribreña, que ahora sirve a un gobierno del PRI aunque ya lo hizo para otro del PAN pero presuntamente no pertenece a ningún partido, aunque jugaría “la grande” como tricolor.
Quiero interpretar que a eso se debe que, en efecto, haya un acuerdo entre el PAN y el PRI para cerrarle el paso a Morena, concretamente a Andrés Manuel López Obrador, en todos los espacios donde sea posible.
Ese pacto habría tenido ya su primer efecto en Veracruz el sábado pasado con la conformación de la mesa directiva de la Cámara de Diputados de la nueva legislatura, la LXIV: presidenta (Mariely Manterola Sáinz) y secretaria (Dulce María García López) panistas (aunque la segunda jugó y llegó como perredista) y vicepresidenta priista (Regina Vázquez Saut).
Aunque en realidad Mariely fue priista ahora convertida en panista, Dulce María es panista y la postularon como candidata perredista, y Regina es un híbrido PRI-PAN o PAN-PRI, como se le quiera ver, pues por los dos partidos ha jugado y ha ganado. En todo caso, el PAN dominaría toda la mesa directiva.
¿Cómo se explica la votación que llevó a Mariely a la presidencia de la Cámara, que alcanzó 37 votos a su favor, más de los que se requieren para tener mayoría calificada, que es de 34?: 16 del PAN, 10 del PRI, 5 del PRD, 3 del PVEM, 2 de AVE y 1 del Panal. Dice el dicho que para muestra basta un botón. Tan solo sumando los votos del PAN y el PRI tienen ya mayoría simple suficiente para aprobar algunas iniciativas del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Queda claro, pues, que no ha sido un acuerdo local, es nacional. De ese modo, en el Congreso local, los otrora eternos enemigos del centro y de la derecha le echaron montón a la extrema izquierda que pese a tener la segunda bancada más numerosa se quedó sin silla en la directiva.
Cabe pensar que las cúpulas nacionales tricolor y blanquiazul tratarán de obstaculizar a Andrés Manuel López Obrador en su aspiración de llegar a la presidencia de la república, porque de lograrlo afectaría los grandes intereses que representan priistas y panistas. A prominentes priistas he escuchado decir que es que con el tabasqueño el país tendría un retroceso.
Acá en la aldea, desde el miércoles pasado una fuente priista de la legislatura que concluyó el viernes me comentó que había el acuerdo. El viernes por la mañana una fuente que tiene acceso a actores políticos panistas me lo volvió a decir y ese mismo día por la tarde un nuevo diputado priista me lo confirmó plenamente off the record.
Así las cosas, la única y verdadera oposición será Morena. Pero será interesante también saber cuál va a ser la actitud de los diputados morenistas, si se van a oponer por sistema o si se sumarán a las otras bancadas cuando lo que se pretenda sea para bien del Estado y de los veracruzanos en general.
El sábado pasado mismo, al salirse del recinto en protesta porque no les hicieron un “huequito” en la directiva, el líder de la bancada del partido de el Peje, Amado Cruz Malpica, en conferencia de prensa coincidió con Yunes Linares en pedir la salida de Ángel Luis Bravo Contreras de la Fiscalía, de Lorenzo Antonio Portilla Vásquez de la Contraloría, aunque él incluyó también a Namiko Matzumoto Benítez de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
O sea, al menos en declaraciones tienen algunas coincidencias, pero habrá que ver si en los hechos hacen a un lado diferencias y logran propósitos conjuntos.
Fidel Kuri pone de rodillas al CDE del PRI
De última hora, el viernes pasado citaron para reunión en la noche a miembros de la dirigencia estatal del PRI, así como a dirigentes de sectores y organizaciones.
Trataron varios temas: de urgencia había que nombrar once consejeros nacionales, a nuevos consejeros estatales y, al menos por ahora, hacer cambios en algunas carteras del comité estatal ante la urgencia de organizar los trabajos que desembocarán en la próxima elección municipal.
Pero resulta que el actual Secretario de Organización, Fidel Kuri Grajales, nombrado por Javier Duarte de Ochoa, quien nunca se ha presentado al partido a desempeñar su cargo, no quiere presentar su renuncia y se opone a entregar la posición. Y no saben cómo sacarlo. Los ha puesto de rodillas (si ni siquiera pueden con eso, ¿cómo van a ganar las próximas elecciones?).
Echan del PRI como consejeros a duartistas-fidelistas
Sobre los nuevos consejeros, la reunión el sábado fue para informar al gobernador Flavino Ríos Alvarado sobre las listas de quienes sustituirán a los duartistas-fidelistas, a quienes, caído en desgracia su protector, los echan de los selectos grupos representativos ante los consejos políticos nacional y estatal.
Los once consejeros nacionales que se van son secretarios o exsecretarios del gobierno de Javier Duarte, y los estatales, otro grupo que nombró el hoy prófugo de la justicia. Nada, pues, que huela a Duarte o a Fidel.
Interesante. Sobre Felipe Amadeo Flores Espinosa, se espera que ya no demore mucho al frente de la dirigencia estatal, y si el proceso electoral municipal lo agarra todavía como presidente y la ley electoral impide que se hagan cambios en las dirigencias de los partidos, entonces Amadeo saldría y por prelación subiría la actual secretaria general del CDE, Regina Vázquez Saut, panista-priista priista-panista, de ahí que no sea casual su posición como vicepresidenta de la Cámara de Diputados local.
Velázquez Flores relevará a Franco Castán
Por el lado del PRD, será el exdiputado local Jesús Alberto Velázquez Flores quien releve en la dirigencia estatal a Rogelio Franco Castán, quien renunciará como presidente para integrarse al nuevo gabinete estatal del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
En el PAN, se mantiene firme como presidente del CDE el tuxpeño José de Jesús “Pepe” Mancha Alarcón, “manchita” para sus cuates.