López Obrador repunta y el Verde crece
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2017-02-02
Quién lo hubiera creído. Hasta hace todavía no mucho, cualquier priista hubiera arriesgado hasta la vida con tal de que lo nombraran delegado distrital para operar en un proceso electoral.
Ahora, aunque sin mucho ruido, una vez nombrado el nuevo dirigente estatal del tricolor en la persona de Renato Alarcón Guevara, de inmediato fueron designados los delegados distritales para trabajar las campañas de quienes serán los candidatos a presidentes municipales.
Pero… pero, ¡zas!, algunos no aceptaron y otros lo hicieron pero no sin expresar bajo el agua su molestia porque alegaron que nadie les preguntó si querían ser. Los que declinaron en realidad lo hicieron porque –han dicho a sus cercanos– no ven que vaya a haber dinero para operar.
No cabe duda. El tricolor está a la baja.
En sus mejores tiempos, un delegado distrital era un político verdaderamente privilegiado porque recibir el nombramiento era tener una patente de corso para llegar y asaltar las tesorerías de los municipios del territorio político que le asignaban. El botín económico era cuantioso y además se tenía siempre la garantía de ganar.
Aunque en Xalapa les daban una buena cantidad para sus gastos, en los municipios cabecera de los distritos hacían que los ayuntamientos les pagaran hotel, les prestaran un vehículo que muchas veces ya no devolvían, les dieran vales de gasolina, les pagaran sus alimentos (muchas veces organizaban verdaderas francachelas con amigos parásitos con los que llegaban) y aparte les dieran una buena cantidad para sus gastos personales.
Pero, verdaderos profesionales de ese tipo de abusos, aunque sabían de antemano que muchos aspirantes a un cargo no tenían ninguna posibilidad de que su partido los nominara, les hacían creer que ellos influirían para que fueran postulados, claro, todo a cambio de una gruesa suma de dinero.
Ahora, ¡ay!, algunos se dan el lujo de renunciar a ser delegados o aceptan a regañadientes porque quienes los propusieron fueron sus jefes o amigos con mayor jerarquía, renuncia porque no los han despachado a su distrito con un abultado sobre de billetes bajo el brazo, o renuencia porque aparte de que saben que ya no hay dinero en abundancia en los ayuntamientos como antes, tienen claro que el PRI va a perder en la mayoría de los municipios.
Independientemente de ello, he escuchado a muchos priistas expresar su decepción porque quienes fueron nombrados (la lista ha circulado ya en medios, columnas y redes sociales) son los mismos de siempre, la mayoría de Alianza Generacional, que además ya no convencen a nadie.
En cambio, qué cosas, veo, sé que el aliado del PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se está fortaleciendo, está trabajando en forma callada pero intensa y traerá suficiente oxígeno económico para apoyar a sus candidatos, para operar políticamente pero también con los medios.
Quizá por el riesgo de ser rebasados por los verdes fue que la Secretaría de Gobernación puso un límite a las candidaturas comunes con el PRI, pues sólo autorizó que participaran en alianza en 106 de los 212 municipios veracruzanos.
Pero hoy los verdes andan engallados. Con base en su trabajo de campo, creen que van a ganar al menos 30 alcaldías aunque apuntan hasta 50, mientras que al PRI le dan una posibilidad de que se alce el triunfo en sólo, cuando mucho, 20 municipios. Creen que Morena ganará unas 50 presidencias municipales y el resto, la mayoría, serán para el PAN.
Priistas de la cúpula tienen muy claro que muchos ya no quieren contender por las siglas del tricolor y por eso no descartan que un número considerable de militantes con posibilidades de ganar se brinquen al Verde, donde además habrá dinero que sacarán quién sabe de dónde.
Un detalle que no se puede desestimar es que para la elección de este año el PVEM tendrá dos verdaderas fortalezas políticas atrás: el exgobernador Fidel Herrera Beltrán y el exdiputado local y expresidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso local, Francisco Garrido Sánchez, con experiencia ambos, con muchas relaciones en todo el Estado y con bastante capacidad negociadora.
En medio de todo esto, mientras en el Congreso habrá acto solemne en grande este domingo 5 de febrero para celebrar el centenario de la Constitución de 1917, por la tarde en la Plaza Lerdo de Xalapa Andrés Manuel López Obrador encabezará un mitin que seguramente hará mucho ruido por el momento que vive el país.
Según una encuesta nacional en vivienda de El Financiero dada a conocer ayer, López Obrador va a la cabeza con 33% de la intención de voto, contra 27% de Margarita Zavala, del PAN, mientras que Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI, se cae hasta el tercer lugar con sólo 20% de la preferencia, o sea, muy lejos del tabasqueño, a 13 puntos, bastante considerables. Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez obtienen 10% cada uno como abanderado del PRD y candidato independiente, respectivamente.
Para el diario especializado en temas financieros, el repunte de AMLO se debe al enojo social generado por el alza a los precios de las gasolinas. Destaca El Financiero que Andrés Manuel no aparecía como puntero en este careo de presidenciables desde junio de 2016, cuando tenía 31 por ciento de apoyo y sacaba una ventaja de 5 puntos sobre Zavala y Osorio, quienes estaban empatados en 26% cada uno. Señala que el actual apoyo para López Obrador es también el más alto desde febrero de 2016, cuando inició la serie de encuestas de ese periódico rumbo a 2018.
Aquí he referido que los del PAN también han estado trabajando calladamente desde el 6 de junio del año pasado, una vez que pasó la elección para gobernador, y tal vez son los que más trabajado tienen el Estado y mejor organizados están. El hecho de que tengan la gubernatura es un factor importante que juega a su favor.
Las posiciones estarán muy repartidas esta vez. Por ejemplo, Pánuco será para el PVEM quien llevará como su candidato al exContralor General del Estado, Ricardo García Guzmán (el PRI acordó cederle ese municipio); Coatzacoalcos, para el PRI, con su candidato Carlos Vasconcelos Guevara; Veracruz, para el PAN, con Fernando Yunes Márquez; Xalapa, para Morena, con quien proponga (en la alianza PAN-PRD serán los amarillos los que propongan al candidato para la capital del Estado).
La elección está ya casi a la vuelta de la esquina, dentro de cuatro meses, y ahora por primera vez –por lo menos esa es la impresión que queda–, el partido más desorganizado y dividido es el PRI y para colmo ya ni siquiera algunos de sus militantes quieren trabajar como sus delegados. Mal acostumbraron a su militancia y a sus operadores a darles mucho dinero y mataron la convicción; ahí sí, verdaderamente, con dinero bailaba el perro. Ya no hay dinero y el perro puede mutar de tricolor a verde y seguir bailando.
En una de esas, luego del PAN y Morena, el PVEM asciende a tercer lugar y el PRI cae hasta la cuarta posición. Cómo cambiaron las cosas en tan poco tiempo para el tricolor. Y el causante de su debacle, el exgordo Duarte, de pelada y sin dar la cara.
Inauguró Enrique Pérez Olimpiada Estatal de Informática
Sorprendidos quedaron ayer los asistentes a la inauguración de la XXII Olimpiada Veracruzana de Informática con sede en el plantel Conalep Veracruz II de aquella ciudad y puerto, y es que acostumbrado como se tenía antes al personal del sector púbico, llamó la atención que no llegó nadie a supervisar el presidium ni la lista de invitados especiales, ni por dónde entraría o saldría el Secretario, todo lo contrario, sin escoltas ni séquito de colaboradores, sencillo y atento lo mismo con reporteros que con cualquier persona que se le acercaba, el secretario Enrique Pérez Rodríguez acudió puntualmente a la ceremonia donde manifestó el interés del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares por empatar los contenidos académicos en Veracruz para atender las necesidades profesionales que demandarán proyectos de desarrollo industrial como la ampliación del puerto de Veracruz y las Zonas Económicas Especiales de México donde entrará Coatzacoalcos, con el objetivo de hacerla una ciudad altamente productiva, lo que representará una generación importante de empleos de calidad. El sistema educativo veracruzano es una fortaleza que bien encausado acelerará la salida del Estado de la profunda crisis que dejó la administración anterior.
Nemi busca chamba en España
Conocidos míos que viven en España me comentaron ayer que han visto al exSecretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, quien les dijo que anda buscando trabajo en aquel país, aunque les ha expresado que allá como en México –y en Veracruz– la situación está muy difícil; que les hizo saber que ayer estaría en Bilbao y que el próximo lunes viaja a Barcelona. Según les habría comentado, ha ido en busca de sus maestros que conoció cuando hizo un posgrado en tiempos del gobernador Dante Delgado, quien lo envió becado a estudiar en ese país. Nemi pudo mantenerse en los sucesivos gobiernos priistas, hasta ahora que ganó el PAN, y el panorama para él no es nada alentador porque el proyecto de dos años de los blanquiazules se puede prolongar a ocho.