La hegemonía política en Altotonga
Impugnarán decisión priista en Tuxpan
Luis Alberto Romero
Hora Cero
2017-04-13
En Altotonga, distrito de Perote, los grupos priistas terminaron por ponerse de acuerdo para impulsar la candidatura de Juan Ignacio Morales Guevara, miembro de una familia que, de ganar la elección constitucional del presente año, pasará a la historia local como la primera en contar con tres alcaldes de dicho lugar.
Antes de Nacho Morales, su hermano Carlos Antonio Morales Guevara, actual diputado local, presidió el ayuntamiento de Altotonga de 2014 a 2016; en tanto que su padre, Juan Ignacio Morales, gobernó ese municipio de 2008 a 2010; de tal manera que si el virtual candidato priista logra la victoria en las urnas, en 2021 esa familia habrá acumulado, en las últimas dos décadas, diez años en el poder municipal.
Hoy esa familia, muy identificada con el senador José Francisco Yunes Zorrilla, está cerca de ubicar a otro de sus miembros en la presidencia municipal, debido a que al interior del PRI, Nacho Morales ya cuenta con el apoyo unánime de los diferentes grupos internos, como los que encabezan Adán Martínez Méndez, Jairo Arcos, Bruno Méndez Landa, Manlio Fabio Baltazar Montes, Juan Pablo Becerra Hernández y Marco Vinicio Domínguez García.
Juan Ignacio Morales Guevara se enfrentará, en la elección municipal constitucional, a la candidata que postulará la alianza PAN-PRD (será mujer); a Juan Manuel Ortiz Bello, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); y a Ernesto Ruiz Flandes, del Movimiento Ciudadano. Ese, no la contienda interna que ya fue superada, es el verdadero reto del candidato priista, sobre todo por el antecedente de que el actual legislador, Carlos Morales, apenas superó la prueba del año pasado con una ventaja de 800 votos.
En 2016, el entonces candidato del PRI pasó apuros para llegar a la Legislatura del estado. Fueron los votantes de su municipio, Altotonga, quienes le dieron una contundente ventaja de 3 mil sufragios, lo que al final significó el triunfo electoral.
Este año, Nacho Morales está a punto de iniciar su campaña, el dos de mayo, con un escenario de alta competencia, dado el avance que han mostrado básicamente dos partidos: Morena, convertida en la segunda fuerza política, y la alianza PAN-PRD.
De acuerdo con las proyecciones que se manejan en la cúpula priista, Morales Guevara no tendrá mayores problemas para llegar al ayuntamiento; los pronósticos apuntan que el del tricolor estará entre 8 mil 500 y 9 mil votos, suficiente para imponerse.
En el tricolor se dice también que los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano tendrán una participación importante, más de dos mil votos cada uno, pero insuficiente.
Por supuesto, las proyecciones que se manejan en los otros partidos son muy diferentes; en el PT, por ejemplo, confían en el buen papel que habrá de realizar su candidato, en tanto que los de Morena apuestan por una marca muy consolidada. A pesar de ello será muy difícil que dichos partidos remonten una aparente desventaja, considerando los antecedentes electorales inmediatos, y sobre todo la hegemonía y el control político de una familia que sabe ganar los procesos electorales.
En Altotonga, la clave estará en la cabecera, donde viven 20 mil de los más de 60 mil habitantes que tiene el municipio; y en las comunidades de San José Buenavista, Ahueyahualco, Ignacio Zaragoza, Mecacalco, Gutiérrez Zamora, Tezahuapan, 21 de Agosto, Las Truchas y Kilate.
Impugnarán decisión priista en Tuxpan
Aunque originalmente el municipio de Tuxpan no estaba considerado en los términos de la alianza parcial entre los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista, esos dos institutos políticos determinaron incluir, al cuarto para las doce, a dicho puerto en la lista de los lugares que los que van juntos.
Lo mismo ocurrió para efectos de la contienda por las municipales en Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Pánuco, Acayucan y Álamo, donde PRI y Verde participarán de la mano.
En Tuxpan, sin embargo, se prevé un movimiento de inconformidad que se traducirá en la impugnación del proceso ante las instancias del partido y ante los tribunales en materia electoral.
Los priistas tuxpeños aseguran que el Verde prácticamente no aporta nada, porque en ese lugar el partido del tucán es inexistente.
De igual forma, corre la versión de que el proceso interno priista no fue más que una farsa y que los aspirantes que se registraron ante el partido únicamente fueron utilizados.
Los dados estaban cargados de antemano.
Al final, una negociación cupular en la que habría intervenido la delegada del Comité Ejecutivo Nacional del partido, Lorena Martínez, otorgó la candidatura a Gabriela Arango Gibb.
Nos comentan, asimismo, que uno de los aspirantes internos mejor posicionado, el doctor Francisco Arango Graña, estaría por presentar un recurso de inconformidad, debido a que el PRI habría violado su propia convocatoria.
El punto es que si esa es la forma de actuar de la dirigencia del partido, ya nos podemos dar una idea del resultado que cosechará el tricolor en la elección del presente año en ese y otros municipios de la entidad.
Por otro lado, llama la atención el lastimoso papel que está desempeñando el presidente del Comité Directivo Estatal, Renato Alarcón Guevara, que se ha visto reducido a su mínima expresión, debido a que prácticamente todas las decisiones importantes recaen en la delegada del CEN. @luisromero85