EL QUINTO INFORME, EL CANDIDATO, AMLO Y EL AUSENTE

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Pablo Jair Ortega

Columna sin nombre

2017-09-01

Enrique Peña Nieto da este viernes su quinto informe de gobierno. El penúltimo. Y de aquí ya parte prácticamente la carrera en serio rumbo a la Presidencia.

Ya suenan nombres fuertes. Allá en el Altiplano nos dicen que ya no va a ser Osorio Chong, si es que el PRI quiere retener la Presidencia, pues ahora la tendencia es la de ofrecer la candidatura a un personaje que esté desligado del partido y la cúpula del poder priista, pero que además garantice el proyecto neoliberalista y los intereses de grupos que están más allá del folclor político mexicano.

El secretario de Gobernación, no obstante, y de acuerdo a las encuestas, siempre se ha manejado como el candidato oficial, el más fuerte. El candidato supuestamente ya decidido y que lo demás es puro teatro; pero la reciente asamblea nacional del tricolor dejó abierta la puerta para otras opciones no tan dogmáticas, y es ahí donde entran José Antonio Meade Kuribreña o Aurelio Nuño Mayer, secretarios de Hacienda y Educación, respectivamente.

De hecho, por las crónicas periodísticas se sabe que Meade Kuribreña ha sido el más invitado a eventos y el más buscado para la fotografía, pues lo ven como un serio aspirante cuyos acuerdos en las asambleas fueron dedicados para él.

FACTOR AMLO

Al Quinto Informe llega Peña Nieto envuelto en serios señalamientos de corrupción que se convirtieron en escándalos a lo largo de su gobierno.

Incluso hasta la elección del Estado de México se torna como un ejemplo de cómo todo el aparato del poder se concentró en la entidad natal del presidente para que el PRI no perdiera esa posición ante el partido de Andrés Manuel López Obrador, MORENA, que estuvo a nada de ganar el territorio mexiquense.

En este tenor, el despacho Moody’s (agencia de calificación de riesgo que realiza investigación financiera internacional y análisis de entidades comerciales y gubernamentales, según Wikipedia) hace unos días dio a conocer que “la disminución en los índices de popularidad del presidente Enrique Peña Nieto ante escándalos de corrupción pueden favorecer a la victoria en 2018 de Andrés Manuel López Obrador”.

En su Quinto Año, Enrique Peña Nieto de hecho tuvo el índice de aprobación más bajo en lo que va su sexenio: cayó al 17 %. Los especialistas como Roy Campos, presidente de Grupo Mitofsky, lo atribuyeron a “un coraje acumulado acentuado por el gasolinazo” que aceleró una baja observada desde 2014. Según datos de medios nacionales, el Presidente llegó a estar en un 42% de popularidad en noviembre de 2013, época en donde apoyó temas controversiales como el matrimonio homosexual.

No obstante, cifras más recientes de la Encuesta Nacional Trimestral del diario El Universal con la encuestadora Buendía & Laredo, hablan que mejoró ligeramente la popularidad de Peña, quien en estos días ha dado de qué hablar a varios medios en el marco de su informe.

Así surgieron algunas versiones de reuniones de alto nivel que ha tenido con miembros del poder legislativo, mandatarios estatales, grupos de poder como los empresarios e industriales, tal como lo relató recientemente el periodista Carlos Loret de Mola en su columna “Historias de Reportero”. Precisamente en la edición titulada: “AMLO y el PAN, en la reunión privada del Presidente con empresarios”, Loret comenta que el tema de la reunión con hombres de negocio fue marcada por un desencuentro entre el mandatario y algunos actores invitados, pues les recriminó que por su lucha contra la corrupción, han validado los señalamientos de López Obrador que hace en sus discursos, en los cuales no baja de corruptos a Peña y todo el gabinete.

Y es que queda claro que el objetivo a vencer de aquí a unos cuantos meses es López Obrador. Ya le cerró el paso en el Edomex, pero el tabasqueño tuvo un gran avance en esa demarcación, aunque aseguran que podría tener problemas en su gran bastión que es la Ciudad de México, por problemas de fracturas entre militantes y líderes como Ricardo Monreal.

(En este sentido, se dice que así como en el caso del Estado de México, y con el mismo estilo, desde Los Pinos van con todo a recuperar Veracruz para el PRI).

A unas horas del informe, Peña Nieto dijo que respeta a Andrés Manuel como persona, pero no comparte su proyecto de país. La nota la recoge el diario Excélsior y arremete con el discurso principal de ataque que se tiene contra el tabasqueño: que nos espera un futuro como el de Venezuela.

Y no se duda que parte del discurso del presidente en su Quinto Informe esté dedicado precisamente a hablar, entre líneas, de los riesgos que representaría si llegan “personajes populistas” al poder que “pondrían” en peligro las reformas estructurales, pero ya se verá qué tanto le dedica Peña Nieto a López Obrador.

CASO VERACRUZ

Quien llega también a su primer y penúltimo año de gobierno es Miguel Ángel Yunes Linares, entrando en la recta de los últimos meses del 2017.

El “gober Cascarita” estuvo dos semanas en la Ciudad de México, supuestamente teniendo varias actividades, aunque se debe subrayar que la ausencia del gobernador se dio en un momento clave: el asesinato de otro periodista en Veracruz.

Y es que si bien dijo que andaba “haciendo gestiones”, en ningún momento se reflejó lo anterior en algún testigo gráfico o en sus redes sociales tan socorridas para hacerse notar. Yunes Linares, en este sentido, ha estado ausente.

Lo que sí se comprobó es que andaba en la Sesión Plenaria del Partido de la Revolución Democrática, tomándose fotos con los presentes. Un neo-panista en asuntos de otro partido donde no le dan tan amplia bienvenida, porque muchos de sus actores todavía tienen memoria de quién es Yunes y cómo enfrentó el perredismo en la entidad veracruzana.

Otros comentan desde esas altitudes que Don Miguel anda haciendo gestiones pero para amarrar la candidatura de su hijo a la gubernatura y sus prospectos al Senado. Entre esas versiones, ha soltado la sentencia de que si su hijo no es el candidato, entonces va a apoyar al senador Pepe Yunes, del PRI.

Para nadie es secreto que Yunes puede ser el panista más cercano al priismo. Sus relaciones con el gobierno federal son harto conocidas y hasta con los delegados federales tiene buena relación. Claro ejemplo de lo anterior pudo registrarse en el evento de los 25 años de la creación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) donde se desvivió en elogios y felicitaciones a la delegada Anilú Ingram Vallines. Es también uno de los gobernadores que apoya la llegada del procurador general Raúl Cervantes Andrade a la titularidad de la próxima Fiscalía General de la República, en contra de los designios de su líder nacional de partido, Ricardo Anaya.

EPÍLOGO QUE SUMA ESFUERZOS: Y hablando de Anilú Ingram, la guapa delegada ha dado muestra de cómo se debe trabajar por Veracruz a través de la suma de esfuerzos. Ejemplo de ello fueron los recientes convenios signados con dos grandes entes de la iniciativa privada: Banamex y CEMEX, con el propósito de seguir construyendo pisos firmes y entregar estufas ecológicas en diversos municipios como Cosoleacaque, Zongolica, Chicontepec, en el marco del Programa de Empleo Temporal. Con este convenio se invierten cerca de 7.5 millones de pesos… Otro de los puntos a destacar es la sinergia con la Procuraduría Federal del Consumidor, con la que realiza pláticas, talleres y cursos para vigilar y fomentar la denuncia de abusos en el incremento de los precios en la canasta básica: También con la Secretaría de Educación hay materia a destacar: Ingram Vallines ya logró que Veracruz ocupe el segundo lugar a nivel nacional en atención y cuidado infantil en Estancias Infantiles afiliadas a la SEDESOL, además de que los pequeños que ahí son cuidados podrán acreditar su primer año de preescolar. No son sólo números sumados, sino centenares de familias a las que, con su trabajo, la Sedesol y estos empresarios altruistas, hoy les cambia (para bien) la vida en Veracruz.

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