PRI de Veracruz, las definiciones rumbo a 2018

Luis Alberto Romero
Los priistas veracruzanos ven con cierto optimismo la inminente postulación del actual secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, como abanderado al Poder Ejecutivo en 2018. Lo perciben como un candidato competitivo, con el que pueden hacer frente a López Obrador, quien de acuerdo con prácticamente todas las encuestas y mediciones, sigue a la cabeza en la carrera presidencial.
Meade Kuribreña no encaja en la imagen del político tradicional priista, en la que sí se podría encasillar al titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong; incluso, se le ve mucho más como un panista, con quien podría simpatizar la población clasemediera de este país.
Lo cierto es que con las reformas de agosto pasado, cuando el tricolor abrió la puerta a la postulación de candidatos no priistas, quedó claro que el titular de la SHCP se perfilaría como abanderado; a partir de ahí, todo se alineó para que José Antonio Meade represente al priismo en la contienda de 2018.
En el ámbito estatal, todo apunta a que el PRI enviará a la contienda por la gubernatura al senador José Francisco Yunes Zorrilla, quien no sólo cuenta con una presencia indiscutible al interior del partido, sino que además es el priista veracruzano con mejores relaciones en el Altiplano.
Al margen del posible resultado en la carrera por la gubernatura, en 2018, Pepe Yunes se ha convertido desde hace una década en una de las cartas más importantes de la baraja priista veracruzana, debido a una trayectoria importante: ex presidente municipal de Perote; ex diputado local y en dos ocasiones diputado federal, además de ser actualmente senador.
Con esas cartas credenciales, y con el liderazgo en el priismo veracruzano (ya fue dirigente estatal del partido), es un hecho que Yunes Zorrilla asumirá la candidatura en unos meses; y para ello ya se prepara, con recorridos por las diferentes regiones, distritos y municipios de Veracruz.
Probablemente se trata del único priista que contribuiría a una decorosa cosecha de votos para su partido; por supuesto, ello no asegura una victoria en la contienda por la gubernatura, pero sí podría resultar determinante en el contexto de la carrera presidencial, dada la importancia demográfica y política de la entidad veracruzana.

Anilú y Américo irían por el Senado
En cuanto a la contienda por el Senado de la República, parece que las candidaturas ya quedaron definidas, a favor de la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal en la entidad, Anilú Ingram Vallines; y del presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez.
La delegada ha sabido aprovechar la exposición que le da el cargo, así como sus relaciones en la Ciudad de México; recorre el estado y lleva apoyos a las zonas marginadas; por supuesto, se trata de programas asistenciales del gobierno; sin embargo, el hecho de que la delegada lleve personalmente las ayudas abona, sin duda, a su posicionamiento.
En el caso de Zúñiga Martínez, en los pasillos de Palacio Municipal de Xalapa se comenta que el alcalde permanecerá en el cargo hasta el próximo 10 de diciembre. Unos días después de que rinda su cuarto y último informe de gobierno, el edil solicitará licencia para estar en condiciones de contender por el Senado. Su lugar sería ocupado, durante los últimos 21 días de la administración, por la síndica Michelle Servín González.
Con esas fórmulas, el PRI encarará las elecciones de 2018 en cuanto a la gubernatura y al Senado. Lo que faltaría son las decisiones en torno a los abanderados a las diputaciones federales, pero todavía no están definidos los nombres; lo cierto es que el tema de las reelecciones ya fue descartado. @luisromero85