“¡No, no, mi hija no!.. Maldito Yunes”

Edgar Hernández

Línea Caliente

2018-11-09

Vaya trágico final.

Para Miguel Angel Yunes Linares al igual que para cualquier político o
gobernante no hay peor castigo que una madre lo maldiga.

Difícilmente el mandatario saliente podrá olvidar en lo que le reste de
vida la escena de ayer del Congreso nacional cuando en el pleno de la
sesión, la diputada de Morena Carmen Medel, irrumpió a gritos que a su
hija le habían dado 9 balazos.

“¡No, no, mi hija no!.. Maldito Yunes” exclamó provocando se detuviera
la sesión de Congreso y se hiciera el silencio total.

Lo que vendría después sería la condena generalizada a nivel nacional
empezando por el propio presidente electo Andrés Manuel López
Obrador, quien exigió el esclarecimiento.

Ello al igual que el inminente gobernador de Veracruz, Cuitláhuac
García quien expresó “toda mi solidaridad en estos momentos a la
compañera Carmen Medel por el cobarde asesinato de su hija que no
debe quedar impune. Urgimos al Fiscal a que dé con los culpables de este
y los mil 528 homicidios que se contabilizan en Veracruz en tan solo
2018”.

Tras el asesinato de Valeria, hija de la diputada, se alzó el encono de
todos los sectores de la vida nacional contra el fallido gobierno de Miguel
Angel Yunes.

Ya mismo los titulares de la prensa nacional dan cuenta esta mañana:
“Matan a la hija de diputada federal de Morena en Veracruz; suspenden
la sesión”, al tiempo que muestran una reveladora fotografía de los 500
diputados federales levantando el puño en señal de enérgica condena.

Mientras la prensa veracruzana refiere a ocho columnas la ejecución con
una fotografía de Valeria tirada en medio de un charco de sangre con
encabezados “¡Asesinaron a mi hija!”; “Fue una ejecución”; “Conmoción
por el crimen de la hija de diputada”; “Por error, asesinan a hija de
diputada; demandan justicia”.

Acaso llama la atención un diario jalapeño que elogia la “respuesta
rápida del gobierno y la localización del asesino”.

Sin más datos que la versión oficial se da por bueno que un tal “Richie” es
el autor material de la ejecución de Valeria Marian Cruz Medel –antes
circuló un retrato hablado- y cierra el expediente, al menos
mediáticamente, con una verdad bajo sospecha.

Bastaron unas horas después del crimen para que más rápido que aprisa
se supiera quién fue el asesino, en qué vehículo se movía –un Mazda CX-
5- y que el sicario no iba por Valeria sino por otra mujer que se “parecía
mucho” y que asistía al mismo gimnasio.

Se determinó sin más que Richie fue el culpable… pero que ¿Oh,
sorpresa!.. Lo encontraron bien muerto.

Fotografías que hizo circular la Fiscalía General muestran el retrato
hablado, igualito al real, una foto en vida del joven Richie, el cristal
derecho de Mazda hecho añicos por el impacto de las balas y el presunto
con un balazo, o diez no se sabe, recargado a un costado del asiento sin
vida.

Todo un montaje, o dicho con toda propiedad, todo un éxito policiaco,
según la autoridad.

¡Vaya conveniencia!

Con todas esas sospechosas coincidencias rápido, muy rápido el gobierno
de Miguel Angel Yunes se libró del problema aun cuando en los hechos
queden brutales incógnitas sobre la presunta detención de policías
involucrados en el asesinato dada a conocer minutos después del hecho
delictivo y que no se haya sabido más de los dos detenidos que ¿fueron
acaso quienes declararon que había sido una confusión lo del asesinato de
Valeria?

Pero además, por qué se filtró en una primera instancia que el de Valeria
de apenas 22 años, había sido un crimen pasional; que la ejecución estaba

relacionada con el crimen organizado; que era un feminicidio; que lo del
crimen era la secuela de un secuestro previo de su mamá, la hoy diputada.
Rápido criminalizaron el asunto hasta encontrar la bendita salida con un
muerto, Richie.

Hoy, sin embargo, son más las dudas que el convencimiento entre el
imaginario colectivo sobre lo que en realidad sucedió con Valeria, pero
que dejan muy en claro la incapacidad del gobierno de Miguel Angel
Yunes por garantizar la seguridad ciudadana.

Para buena parte de la ciudadanía queda muy claro que ni con Javier
Duarte, que ya es decir, se vivió tanta zozobra y crímenes.
A Yunes, a 22 días que entregue el poder, ya no lo salva nadie.
Publica Notiver que el señor gobernador sale este lunes a Londres
quesque para ver asuntos relacionados con el tema Javier Duarte,
mientras el “Bueno Tono”, diario de la zona centro de Veracruz, titula su
encabezado: “Yunes alista huida”.

Este fin de semana algo no huele bien. Todo mueve a la suspicacia, a la
sospecha.

Ya mismo, cualquier movimiento en falso del saliente es observado con
lupa por la PGR que le trae marcaje personal y de pena ajena observarlo
tan destruido. No hay quien hable bien de él o equipero que salga en su
defensa.

Por el contrario, muchos colaboradores de segundo y tercer nivel ya
presentaron sus renuncias y al menos tres altos funcionarios de alto nivel
de la Secretaría de Finanzas ya se encuentran en Canadá, igualito que
cuando el Duartismo, solo se aconsejan y se van.

Don Miguel como siempre, está solo.

Tiempo al tiempo.