VERACRUZ SIN GOBERNADOR Y SIN GOBERNANZA.

Cuando López Obrador pensó en Cuitláhuac García Jiménez para Gobernar Veracruz, jamás pensó que su alfil, casi su hijo putativo, haría tan mal papel al frente del Gobierno del Estado, quizás se dejó llevar por el canto de las sirenas de que era honesto, bueno, manejable, es decir un candidato a modo y después un gobernante sumiso, que nunca le diría que no a nada de lo que se le fuera ordenando, y así ha sido, en los últimos dos años de desgobierno, esa es la historia del pobre Estado de Veracruz, con un personaje que parece más un títere, un guiñapo, una especie de juguete político del propio Andrés Manuel e inclusive hoy en día del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Sus limitaciones cerebrales para expresar lo que piensa con lo que dice, lo han llevado a hacer el ridículo infinidad de veces, es actualmente la burla de toda la clase política no solo de Veracruz, sino del altiplano, sin poder de negociación, sin presencia nacional, sin un actuar acorde a las circunstancias que vivimos, con incremento de casos de feminicidios, secuestros, desempleo, enfermos por COVID, ejecuciones de políticos, matanzas, carreteras en mal estado, nepotismo, ineptitud de sus funcionarios y de él mismo, entre otras lindezas, por eso y otras cosas más nos hemos posicionado como uno de los peores gobiernos y gobernantes que ha tenido Veracruz a lo largo de los años, y miren que es decir mucho.

Hoy en día, cuando los tiempos requieren de verdaderos gobernantes, de líderes formados, con experiencia, dignos, cercanos al pueblo, honestos, empáticos con la ciudadanía, nosotros en Veracruz contamos con la presencia de un desgobernador, lejano, ausente, gris, disminuido en todos los aspectos, que solo sabe decir “Si Señor”, “Lo que usted diga Señor”, “Mande usted Señor”, una verdadera desgracia para Veracruz y los veracruzanos, un mal chiste que le está haciendo mucho daño al pueblo y nos está costando carísimo.

Quizás y por eso, han sido sus propios correligionarios los que han expresado su total y absoluto rechazo a la figura de Cuitláhuac, así como a su intervención en las elecciones de este año, el propio Mario Delgado y Alejandro Rojas lo han tildado de inepto por decir lo menos, saben que si interviene colocando sus piezas será el fin de su partido en la entidad, que ya de por si no la tiene nada fácil y que se prevé pierda de forma estrepitosa y apabullante. Por lo mientras, los meses pasan y en Veracruz seguimos sin conocer al Gobernador de Veracruz, ojala que alguien nos lo puede presentar, es que urge empiece a gobernar un Estado que está en terapia intensiva en toda sus áreas. Veremos que pasa.

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