Odisea por una prueba médica en tiempos de coronavirus.
Joel Alejandro Arellano Torres
DESDE EL CUARTO DE GUERRA
2021-01-13
Ni la neblina y ni la baja temperatura (que el termómetro del auto registra cero grados, pero conforme avanza el tiempo oscila sube a 4 o hasta los 6 grados) impide que Juan García (De quien cambiamos el nombre) busque salir de una vez por todas, de cualquier duda sobre su posible contagio de coronavirus, y se traslade desde Tlalpujahua, su tierra natal hasta el vecino municipio de El Oro, en el Estado de México, para lograr esto.
Preocupado, luego de los recientes resultados positivos a más de una decena de familiares, y ante el silencio de las autoridades del Gobierno municipal a cargo de Salvador Tapia, quienes no han publicado nada en sus redes sociales sobre el tema, a pesar de las recientes muertes de personas conocidas en este municipio minero del Oriente michoacano.
Con la ficha 54, Juan espera inquieto, desde antes de las 9 am, formado en la fila de más de un centenar de pacientes para ser atendido, abrigado por el frío, el cual no le afecta mucho, por ser oriundo de esta región, pero que lo pone en riesgo por la falta de estrictas medidas sanitarias en el lugar, ya que ni gel, y sólo con su nueva amiga "SuSana Distancia", intenta distraerse en el celular para matar el tiempo de espera.
Comenta, que en Tlalpujahua es complicado lograr un resultado más rápido de esta prueba, ya que esta limitada a 15 o 20 personas por día, mientras que en El Oro, son hasta 150 exámenes los que se hacen diariamente.
Ahora Juan esperará el resultado, y ver si tendrá que aislarse en caso de ser positivo o hasta asintomático, dejando sus actividades laborales por más de 40 días, para de forma responsable no dar pie a más contagios de este virus, que para muchos de sus amigos, vecinos, familiares, y hasta autoridades parece poco importarles, y siguen con la indiferencia del mismo.