Falta más de un mes para el 15 de septiembre, pero ayer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez nos compartió una noticia que hace un año habría parecido insólita: volveremos a festejar el Grito de Independencia por todo lo alto.
Después de haberse suspendido en 2020 y 2021, a causa de la pandemia de Covid, otra vez habrá verbena popular en la Plaza Lerdo y desfile del 16 de Septiembre. En unos días, dijo, presentará el programa artístico que, seguramente, incluirá a nuestros excelentes músicos veracruzanos. (Así sin nombres, porque luego se me pasa algún amigo y me hacen escena de celos).
Creo que para todas y todos es un signo esperanzador de que estamos dejando atrás, poco a poco, lo peor de esta pesadilla que le tocó vivir a nuestra generación.
Digo “lo peor”, porque supongo que pasará mucho tiempo para las cosas vuelvan a ser igual por completo. O no lo sé. Quizá –ojalá- en un par de años haya quien no se acuerde para nada de esto.
La vacunación de adultos mayores en Veracruz empezó en febrero del 2021, producto de un esfuerzo administrativo, presupuestal y logístico del Gobierno Federal, apoyado por el Gobierno del Estado.
A pesar de ello, en septiembre de ese año alcanzamos el pico de muertes porque todavía había mucha gente sin el esquema de vacunación completo. Por ironías de la vida y de la muerte, el pico de decesos lo alcanzamos justo el 15 de septiembre.
Ese día, por decisión responsable del gobernador Cuitláhuac, la Plaza Lerdo estuvo vacía. El Grito de Independencia sólo se transmitió por televisión.
La lenta espera y la acumulación atropellada de sucesos desde marzo de 2020, cuando empezó el confinamiento, nos provocan la sensación de que ha pasado más tiempo.
Yo llevo cuatro contagios y tres vacunas que, estoy seguro, resultaron fundamentales para salvarme la vida, aunque las buenas vibras, el caldito de pollo y las ensaladas de papaloquelite hicieron lo suyo.
Y, como yo, todas y todos perdimos a familiares y amistades cercanas. Creo que a estas alturas prácticamente no conocemos a alguien que no haya tenido Covid al menos en una ocasión.
Actualmente el 71 por ciento de la población nacional tiene al menos una dosis y el 62 por ciento tiene sus dosis completas. Lo más importante: esa población vacunada es la más vulnerable.
Menos de un año después del infame pico de septiembre de 2021, la estadística confirma que estamos en la ruta de vencer a la enfermedad y de vencer al miedo.
Ojalá que todos los Ayuntamientos sigan el ejemplo del gobernador Cuitláhuac.
*Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política.