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Este martes 6 de septiembre, fue particularmente movido para Héctor Yunes Landa, candidato perdedor del PRI a la gubernatura de Veracruz en 2016, subsecretario de Gobierno en un par de ocasiones, senador y diputado federal.
Se reunió con periodistas, por la mañana con Acover, de quien me honro en fungir como secretario general y por la tarde con el selecto Grupo de los 10, que aglutina a destacados columnistas y dueños de medios, del que también soy miembro y agradezco a quienes lo hicieron posible, pero no es para hablar de nosotros este espacio…
Por la tarde, Héctor abundó lo que por la mañana había dicho, presentó un documento, una especie de decálogo (13 puntos incluye) un plan para atender la emergencia de Veracruz.
En el Grupo de los 10, explicó que este plan lo presenta como ciudadano, ante la preocupación por la situación en Veracruz, pues el mayor problema de este gobierno es la inexperiencia, es un gobierno que no tiene idea de lo que es gobernar, así tal cual, sin rodeos, a 27 meses de que termine la administración.
Pero también habló de sus aspiraciones rumbo al 2024, su papel en la sucesión, y dijo que deliberadamente ha estado evitando abordar este tema, “porque creo que no es todavía tiempo para ello”, pero al final le entró, e igualmente claro fue en decir que aspira a encabezar un gran proyecto, pues la derrota infligida no es suficiente para declinar sus aspiraciones, pues explicó que “Cuitláhuac (García Jiménez) fue candidato en el 2016, ahí también yo fui candidato, ambos perdimos y ahorita él es gobernador; Andrés Manuel (López Obrador) fue varias veces candidato y ahora es Presidente”.
“Yo como ya competí y no gané –dice-, entonces no tengo posibilidad en el 2024, es decir, ¿esa misma puerta se le debería cerrar a Pepe Yunes?, porque también fue candidato y también perdió. Y Pepe es una figura que tiene todos los tamaños para volver a contender y yo no iba a descalificar a Pepe”.
“Si sacas a Pepe y me sacas a mí, entonces en el PRI, ya sería difícil encontrar alguna figura que tenga en este momento la posibilidad para contender”.
Y en los hechos, tiene razón, así, sin apasionamientos, buscando ser claro y objetivo, exponiendo hechos, nada más.
Pues por si fuera poco, revela algo que había estado en un secreto a la vista de todos, pues resulta que en diciembre de 2003, la primera ocasión en que fue subsecretario de Gobierno, en el último tercio del sexenio de Miguel Alemán Velasco, fungió como gobernador de Veracruz por ministerio de ley, pues el mandatario estatal –como era su costumbre- disfrutó de sus sagradas vacaciones decembrinas, quedando al relevo el entonces secretario de Gobierno Flavino Ríos, quien a su vez también había pedido asueto ¡y cómo no dárselo!, y fue entonces que los astros se alinearon y el subsecretario, ante estas dos ausencias, que era Héctor Yunes, fue gobernador, por un lapso breve, pero gobernador al fin. Cosa que no se sabía…, hasta ahora.
Y ahí justifica la experiencia “que Veracruz necesita”, además de ser dos veces subsecretario de Gobierno, secretario técnico del Gabinete y legislador.
Otro de los puntos que reveló fue que lo que todos de alguna manera sabíamos, pero que al fin conocimos De Primera Mano: que hubo operadores de los gobiernos Federal y estatal que le trabajaron en contra, incluso en el caso del estado, proveyendo de recursos a quien fue uno de sus contrincantes: Cuitláhuac García.
Sin embargo, reconoce y asume que la derrota fue suya y no busca culpables…, en apariencia.
Así las cosas, se agradece que Héctor se abra, aunque aclara que no ha ido al CEN del PRI a “avisar de sus aspiraciones”.
Con el diputado Pepe Yunes, son ya dos los aspirantes del PRI, que se suman al senador Julen Rementería del Puerto del PAN, los que han levantado la mano para encabezar una eventual alianza para el 2024.
Creo que son los que más posibilidades tienen, pero aún falta mucho y seguramente se sumarán aspirantes y suspirantes, y también seguramente habrá otras circunstancias, lo cierto es que, por vía de mientras tenemos un Veracruz que se desmorona, que hay un gobernador que no se deja ayudar y que le encanta… repartir culpas.
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Solidaridad con Gustavo Tavo Cadena Mathey, compañero, colega y amigo que tiene un laudo laboral ganado al Tribunal Superior de Justicia por despido injustificado y que por segunda ocasión, se niegan a reinstalarlo.
Pura injusticia en la casa de la justicia.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
