Se veía muy difícil que pasara la Reforma Electoral tal como en un principio la había mandado el presidente Andrés Manuel López Obrador; pero este lunes, con el cambio a “Plan B” (reforma a Leyes Secundarias), parece que se perfila otra narrativa.
Por la mañana comentaba en la radio que dicho “Plan B” causó polémica hasta en Palacio Nacional, luego de que la propuesta fuese aprobada desde la Cámara de Diputados y enviada al Senado, misma que le hizo correcciones y será regresada este martes a San Lázaro.
Uno de estos puntos polémicos fue la propuesta de darle “vida artificial” a los partidos satélites, a los partidos chiquitos, quienes al no tener el 3% obligatorio de votación para mantener el registro, el “grande” les puede transferir de sus sufragios para la supervivencia.
De entrada, creo que si la idea era restarle poder a los partidos políticos con dicha reforma, el “Plan B” contravenía ese mismo espíritu al permitir que partidos con poca militancia todavía sigan como parásitos sobreviviendo de los partidos más grandes.
Se entiende que la jugada se hace en un momento clave, donde la oposición está aparentemente débil y a poco tiempo de que lleguen las elecciones de 2024, pero el problema para la Cuarta Transformeishion es que no tiene la mayoría suficiente de las cámaras de diputados y senadores para hacer reformas de tal envergadura.
Fue el propio presidente López Obrador quien dijo que no sabía que se había negociado eso de obtener el voto de sus aliados a favor de modificar las leyes secundarias concediendo la “vida artificial”. Muchos dudarán de lo anterior, pero recordemos que la votación se hizo por la madrugada, cuando el presidente descansa porque se levanta a las 5 de la mañana para ir a las reuniones de seguridad.
De cualquier forma, López Obrador tuvo que hacer un llamado a sus legisladores “duendes” para que se corrigiera esa aberración legislativa que representaba un retroceso enorme para la vida política del país. En la “mañanera” fue un periodista quien le confrontó sobre lo anterior e hizo que el mandatario se pronunciara al respecto.
En este sentido, la reforma electoral se va diluyendo poco a poco; la original de plano se perdió. El “Plan B” tuvo esta aberración advertida en el Senado y se enviará de vuelta a la Cámara de Diputados, donde seguramente los líderes de Morena tendrán que negociar nuevamente con los aliados Verdes y del Trabajo; volver a hacer toda la talacha.
Esta misma mañana comentaba que la reforma electoral ya es una batalla perdida, y será este martes cuando se confirme lo anterior, pues puede haber escenarios que van desde que los aliados de Morena voten a favor (aunque en el Senado ya dieron señales de que no les pareció la corrección) o de plano que quede muerta la propuesta del “Plan B”.
Y todo esto, a dos años de que se renueve la Presidencia de la República y gubernaturas importantes como el caso de Veracruz.
Las reformas que el presidente ha planteado han sido en malos momentos, en el peor “timing” (así le dicen los expertos) pues no tiene a favor la votación en el Congreso ni tampoco ha tenido operadores políticos capaces para poder negociar y avanzar en sus propuestas. También tiene en contra que la clase política mexicana —acostumbrada a vivir del sabroso y exquisito erario público— obviamente votaría en contra de la desaparición de las famosas plurinominales o de que sólo se les dé dinero a los partidos en tiempo de campañas, como era la reforma original.
Era, pues, una misión imposible sin Ethan Hunt.
También tiene en contra que la imagen del presidente se irá debilitando o perdiendo fuerza (ojo, no es lo mismo que popularidad, pues este mismo lunes la encuestadora “México Elige” dio a conocer que AMLO se mantiene por arriba del 60% de aceptación entre los mexicanos); como cualquier gobernante, está sufriendo el desgaste natural que todos los mandatarios van teniendo al final de su gobierno, y más cuando ya existen aspirantes abiertamente en campaña.
Y atrás de esos aspirantes, todos los simpatizantes ya operando, preparando el terreno para lo que viene, caminando, movilizándose, creando granjas de bots, recopilando información y todo lo que pueda servir para la guerra electoral, dejando de lado la agenda nacional dictada por el presidente, para atender su propio futuro político.
En el caso de AMLO y sus “corcholatas”, la agenda mediática pre-electoral ya a estas alturas rebasa la propia figura presidencial aún cuando todavía faltan dos años para la renovación de la Presidencia y de las gubernaturas importantes en 2024. Los grupos políticos ya están buscando con quién hacer alianza, a promocionarse y, por ende, a descuidar sus propios encargos político/gubernamentales para hacer campaña. En esta misma sintonía, el lopezobradorismo ya estaría siendo desplazado por sus propios correligionarios, sus propios subordinados, quienes ya están buscando con quién entenderse para la permanencia del poder, ahora que ya probaron las mieles del mismo.
Es como matar en vida al Rey, ya en caliente, para gritar apresuradamente “¡Viva el nuevo Rey!” (o reina que venga). Una jubilación casi forzada.
En un escenario ideal para Morena, el partido guinda debería estar mas enfocado en ir tejiendo fino y haciendo mucha política por si quieren seguir en el poder, porque si bien no hay opositores visibles de peso, el verdadero enemigo será un Morena dividido y más ocupado en guerras contra el INE, en lugar de estar buscando ya los perfiles para las cámaras de diputados y senadores, que fue el talón de Aquiles del sexenio de López Obrador.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Muchas felicidades a la banda de Notiver por el aniversario número 48, especialmente para Don Alfonso Salces y el jefe Raúl Olivares. Lo hemos dicho aquí ya antes y lo seguiremos diciendo: es la referencia obligada para entender al puerto, para saber del puerto, para informarse del puerto. Es de los periódicos que están sobreviviendo a la era digital, contrario a muchos que ya cerraron o están por hacerlo. Notiver es persistencia, como el buen periodismo debe ser.
OTRA NOTA: Perro-oso el del Gobierno de México cuando publicó este lunes una carta donde se solidarizaba con Perú en un comunicado conjunto con los gobiernos de Colombia, Argentina y Bolivia, pero confundiendo la bandera de la patria de Messi con la de Guatemala… O sea, ¿de plano no hay nadie que corrija esos errores tan infantiles y babosos? ¿Por lo menos han visto los más recientes partidos del Mundial de Qatar para que sepan cómo es la bandera de Argentina? No memen, plis.
LA ÚLTIMA PORQUE APENAS LE ESTOY ENTENDIENDO AL MORTAL KOMBAT 11: En verdad que es muy gracioso ver a esos personajes en redes sociales (donde se ve más el ruido de la radicalización de sectores opositores de López Obrador, aunque no necesariamente coincida con la realidad) que hablan de que la situación en Perú puede pasar en México… O sea, neta, no se la arranquen con succionadas, mis niños; lean y entérense más de lo que hay más allá del Feis: uno, Perú no es México; hay mucha diferencia cultural, histórica, de intereses, comercio con el gabacho, etcétera… Dos, el Congreso de Perú tiene facultades bastante poderosas (creo que excesivas) para remover con pocos votos al presidente de ese país con una figura abstracta llamada “incapacidad moral” que fue acuñada el siglo pasado para evitar a mandatarios con problemas mentales, y con eso han removido a 6 presidentes en los recientes años (lo que también habla de una corrupción fuerte en el Congreso de ese país, pues los legisladores fácilmente se venden para remover a un presidente que no convenga a los grupos de poder)… Y tres, algo que le falló a Pedro Castillo fue acordar y acercarse más a las fuerzas armadas peruanas, por lo que no tenía la lealtad de esos cuerpos; acá en el rancho, hasta empresas del estado ya son…
@pablojair
