No contento con haber obtenido el dudoso honor de ser reconocido como violentador y por tanto haber sido inscrito hasta por dos años dentro del Catálogo Nacional de Sujetos Sancionados por Violencia Política en Razón de Género por meterse a la mala contra la síndica Concepción Bandala, parece que el Presidente Municipal de Jalacingo, Roberto Perdomo Chino, tiene todas las intenciones de seguir escalando en el currículum funesto de los malhechores.
El viernes pasado, la policía de Tlaxcala detuvo en la autopista de Huamantla a Apizaco una patrulla municipal de Jalacingo que al parecer iba persiguiendo a un vehículo. En ella viajaban tres individuos y les descubrieron armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano. Obvio, ninguno de los tres pudo mostrar alguna licencia de uso o autorización para portar ese mortífero armamento.
Los detenidos no quisieron confesar qué andaban haciendo tan lejos de su jurisdicción, armados hasta los dientes, y fueron detenidos con todas las de la ley. Cualquiera podría pensar que la joyita de autoridad que es el alcalde jalacinguense emitiría de inmediato un comunicado y aclararía por qué sus policías andan persiguiendo tipos ya no digamos que fuera de su municipio, sino hasta más allá de los límites de Veracruz.
Pero en una actitud totalmente sospechosista, el presidentito Chino se hizo guaje, no dijo esta boca es mía y se quedó calladito, aunque así no se ve bonito como autoridad que debería ser responsable y transparente.
Una más que deben soportar los sufridos habitantes de ese hermoso municipio, que ha dato hombres y mujeres ilustres y no se merece ser mencionado por los dislates de un pilluelo redomado.
Y junto con él, la dirigencia del ¿Partido? ¿Verde? ¿Ecológico? ¿de México? también guardó un conveniente y protector silencio, para no tener que acusar a ese alcalde villano, que protege hasta la ignominia.
Bueno, no es de esperarse otra cosa de los verdes, que en Veracruz ejercen a placer su misoginia y su machismo, y se juntan para acosar y discriminar a mujeres valiosas y honorables. No por nada andan celebrando Javier, Marcelo y sus amigotes del comité que lograron por lo pronto remontar una acusación de violencia de género en contra de la reconocida periodista Eleaney Sesma, quien puso el corazón y su patrimonio en bien del partido y que fue tan arteramente removida de la dirigencia estatal.
Pero el tema legal sigue y seguirá vigente.
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