Huérfanos políticos en Veracruz

De traiciones, Fernandos y huérfanos está llena la política en el norte de Veracruz

ÁNGEL ÁLVARO PEÑA

ALMA GRANDE

2024-08-28

Sin duda es tiempo de huérfanos en Veracruz. Una vez que deje la presidencia el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, uno de sus protegidos más perversos estará sin cobijo, del cual vivió por varios años asegurando que era muy amigo del mandatario.


Fernando Remes Garza nació en Nuevo León, y conocido por sus fechorías de delincuente común desde que llegó a tierras veracruzanas ahora ya no tendrá la bendición de su protector, la cual al final del sexenio parece haber desaparecido.


“El Pulpo Remes”, miembro del Salón de la Fama del Beisbol, tiene bien ganada la orfandad, no solo por sus malos tratos a las mujeres, que le costó declarar una disculpa pública a una de sus subordinadas en la Presidencia Municipal, ni por el robo de tráileres completos sino porque abusó de la confianza del presidente saliente y abrió las puertas a la inseguridad al municipio que desgobierna.


Pero no es el único huérfano ni es el único Fernando que está solito, también podemos citar al exsubsecretario de Infraestructura de Obras Públicas, Fernando E. Guevara, quien junto con su mamá abandonaron las filas de Morena para ir a apoyar a Pepe Yunes en plena campaña, traicionaron no solo a la gente que votó por ellos sino al partido y a la gobernadora electa, quien seguramente tendrá muy presente esa traición que caló hondo por la difusión que los medios dieron a dicha traición.


El viernes 24 de mayo de 2024 la diputada local Cecilia Josefina Guevara Guembe, quien renunció a la bancada de Morena, participó en un mitin político del candidato a la gubernatura por la coalición “Fuerza y Corazón por Veracruz”, José Francisco Yunes Zorrilla, a quien le organizó una comida en uno de sus hoteles en la ciudad de Poza Rica. Ahora sabemos que hasta su hijo anda escondido, muy probablemente en Chihuahua, lugar de origen de su madre.


Ya que hablamos de traidores ahí está el siempre arrepentido Leobardo Gómez González, mejor conocido en el bajo mundo como “Balo”, quien fuera presidente municipal de Tihuatlán por el PRI de 2001 a 2004, y diputado federal suplente de Sergio Lorenzo Quiroz en el periodo 2009-2012, también por el tricolor. Leobardo Gómez González perdió la elección por la Presidencia Municipal en 2010, siendo todavía abanderado del PRI.


Ya en el PRD se postuló como candidato para ganar las elecciones de 2022, pero al ver el auge de Morena traicionó al PRD para irse al partido guinda, desde donde creyó, en meses pasados, que podría ganar la gubernatura Pepe Yunes, candidato de la alianza opositora y traicionó a Morena para apoyarlo.


Es decir que ya no le falta partido por traicionar, le queda Movimiento Ciudadano, pero es tan mal visto por todos que nadie pensaría que siquiera lo intentaría. Ahora “Balo” forma parte de los huérfanos que se desgañitaba apoyando a Pepe Yunes en los mítines, olvidándose de su reciente militancia en Morena.



La violencia se ha apoderado de municipios como Tihuatlán, donde es tierra de nadie, porque en la búsqueda de nuevas víctimas Leobardo Gómez deja a su hijo Edwin a cargo del municipio, mostrando no sólo incapacidad sino improvisación en cada decisión equivocada.


A principios de año “Balo” afirmaba que se sumaba “al proyecto ganador de Rocío Nahle”, teniendo como testigos de honor al diputado Juan Javier Gómez Cazarín, así como a los dirigentes de Morena, PT, PVEM y Fuerza por México, quienes acompañaban a Rocío Nahle García en su gira por la zona norte.


“Tihuatlán era lo más fuerte que tenía el PRD, pero el alcalde se suma al movimiento del pueblo, lo recibimos con alegría, es un compañero de lucha”, destacó Cazarín, pero después anunció que se sumaría a la campaña de Yunes al considerar que podía ganar.


De traiciones, Fernandos y huérfanos está llena la política en el norte de Veracruz; están identificados solo falta que se les investigue un poco para que más de uno vaya a parar a la cárcel.


PEGA Y CORRE. – Ahora los trabajadores del Poder Judicial quieren que les paguen su salario completo, luego de haber realizado un paro de labores. Todo paro conlleva consecuencias lógicas y no tener derecho a su salario es una de ellas.