Los momios se dividen entre quienes imaginan al próximo expresidente descansando en su rancho a partir del primero de octubre y quienes, en cambio, visualizan un escenario donde Andrés Manuel López Obrador proseguirá opinando sobre los temas nacionales más relevantes del momento.
Dentro de tres semanas le entrega el mando a Claudia Sheinbaum y unos pronostican continuidad de la Cuarta Transformación con cambios leves en las formas, no en el fondo, siempre de acuerdo al estilo de la nueva presidenta.
El escritor Luis Spota narra de manera magistral en una de sus novelas cómo sería o es el primer día de un hombre tras dejar el poder presidencial.
Durante seis años mantiene y ejerce todo el control político. Después pasa a ser nadie.
¿En qué situación ubican ustedes, queridos lectores, a López Obrador después de haber sido el presidente mexicano más poderoso de este siglo?
¿Intentará influir en la agenda política más allá de su sexenio o esta hipótesis es una genial leyenda urbana inventada por sus opositores?
Dentro de poco lo sabremos a ciencia cierta.