LA GUERRA EN EL OLVIDADO NORTE, PEGADO A TAMAULIPAS

En la pasada entrega hablamos de cómo el corredor norte que inicia en Tecolutla y termina en Poza Rica, es uno de los focos rojos de atención en el asunto de seguridad en Veracruz. Que los recientes hechos destacan una disputa por el poder en la región, salpicado de escenarios violentos.

Las ejecuciones de jefes delincuenciales como “La Niurka” y “El Popeye”, sumados a los asesinatos y desapariciones de la década que inició este siglo, son algunos de los ejemplos de la presencia del crimen organizado que opera, ejecuta, dispone y ha convertido al corredor Tecolutla-Gutiérrez Zamora-Papantla-Poza Rica en uno de los puntos de violencia más temidos en los últimos años.

Como se decía en el texto anterior, el norte de Veracruz es un territorio olvidado históricamente. Su lejanía con la capital y falta de comunicación, la convierten en una región aislada que parece sencillamente otro Veracruz: abandonado a su suerte y que sólo tiene eco en municipios como Poza Rica y Papantla.

Pero hay otra zona todavía más olvidada, además que pertenece a una región más ligada históricamente a estados como San Luis Potosí, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, con su cultura propia. Hablamos del extremo norte cuyo corredor abarca los municipios de Tempoal, Tantoyuca, Pánuco y Pueblo Viejo, que también viven en la zozobra y está azotada por la violencia.

Estos pueblos están tan ligados con el norte del país, que la mayor parte de sus poblaciones pobres trabajan en ciudades como Monterrey como empleados domésticos. Los que tienen mayores posibilidades, como los ganaderos, llevan sus animales a Texas para vender a buen precio y ganar en dólares; pero el estadounidense es hábil y si paga 10 mil dólares por el ganado, en el mismo territorio hacen que gasten al menos 5 mil en plazas comerciales bien surtidas, antros de lujo, mujeres hermosas llamadas “cougars”, licores finos y comidas de primera. Regresan a México con la mitad de lo que se supone que iban a ganar.

Incluso podemos decir que dada la cercanía con la frontera estadounidense y su migración hacia estados como Tamaulipas (donde en redes sociales han nacido sitios xenófobos que agreden a los “veracruchangos”), Nuevo León (a donde quieren llevar agua de Pánuco) y Chihuahua (donde se da el fenómeno de los “juarochos” o veracruzanos que viven en Ciudad Juárez), los veracruzanos del norte de Veracruz están más acostumbrados a viajar también hacia los Estados Unidos, ya sea como indocumentado o perfectamente legal.

El municipio de Pánuco (el de mayor importancia en la región) se ubica a 56 kilómetros de Tampico, Tamaulipas, estado donde el Cártel del Golfo y Los Zetas libran una guerra sangrienta por el control de plazas. Tiene 100 mil habitantes y está literalmente controlada por el crimen organizado.

Pánuco es, junto a Pueblo Viejo, el último territorio veracruzano antes de pasar a Tamaulipas, donde es increíble que el nivel de costumbre de los tamaulipecos a las balaceras, llegue a que cuando escuchen una bocina avisando algo, así sea muy lejos el sonido y poco entendible por la resonancia, inmediatamente se refugian en un domicilio: va a haber enfrentamiento. Es decir, se anticipan los hechos como una especie de tenebrosa “cortesía” para que nadie salga herido, si es que las balas acaso tuvieran conciencia de a quién atraviesan y porqué.

En Pánuco, refiere una crónica del diario REFORMA, decenas de comercios han bajado sus cortinas ante el pago de cuotas y la violencia generada. Para esta región se ha anunciado constantemente que se ha blindado la zona “para no dejar pasar” la violencia que se origina en Tamaulipas, como si la guerra únicamente estuviese de aquel lado y en Veracruz no pasara nada; pero existen lugares como El Moralillo, un poblado perteneciente a Pánuco ubicado a orillas del río del mismo nombre, que es famoso por ser una suerte de territorio como ejemplo de estado fallido. Las ejecuciones y balaceras en sus calles indican que aquí es base estratégica para el crimen.

El mismo diario capitalino indica hechos sangrientos que trascendieron a escala nacional: “En diciembre de 2011, dos autobuses de pasajeros fueron atacados por hombres armados con un saldo de siete muertos. Seis de las víctimas viajaban en dos unidades sobre la carretera Tempoal-Pánuco y fueron bajados para ser asaltados. El chofer de un tercer autobús descendió de su unidad para corroborar los hechos y ofrecer ayuda, pero también fue asesinado por los delincuentes”.

“Ese mismo mes --detalla el diario -- cuatro personas más murieron en el municipio de El Higo, en la Huasteca Alta, en un camino que entronca en la carretera Pánuco-Tempoal. Tres de los fallecidos viajaban una camioneta con verduras y otra fue atacada con una granada”.

Pese a estos hechos violentos, el cártel de Los Zetas se desligaron de los hechos por medio de una manta que colgaron en Tantoyuca: “El gobierno ha permitido que mueran familias veracruzanas inocentes en esta guerra, que sólo es entre algunos cárteles. La muerte de 3 integrantes de una familia el 13 de octubre en El Moralillo y el atentado a los pasajeros de los autobuses el 22 de diciembre no fueron causados por nosotros. Un oficial corrupto del gobierno fue el ejecutor de los atentados; disparando sin conciencia y sin importarle la vida de inocentes”.

También, a finales de 2011, las autoridades federales hallaron una fosa con 10 cuerpos en Tampico Alto, a unos 40 kilómetros de Pánuco.

Aunado al clima de terror, en las carreteras el crimen organizado coloca retenes. REFORMA indica que lugareños de Tempoal, a 67 kilómetros al sur de Pánuco, coinciden con esa práctica del crimen organizado: “Se ponen en el crucero que va a El Higo, a las afueras de Tempoal rumbo a Tantoyuca y también para el Pánuco, piden la credencial de elector para saber si eres o no indocumentado, si lo eres, te levantan, si eres de otra región, también”.

En Tempoal, el jueves 16 de diciembre de 2010, en el hotel El Zapotal, ubicado en el centro de la ciudad, se registró un enfrentamiento cuando efectivos del Ejército llegaron al lugar porque ahí se encontraba grupo de hombres armados, con resultado de tres fallecidos. Días antes, el lunes por la madrugada, se registró otra refriega con soldados, donde el resultado fue dos muertos y el aseguramiento de dos camionetas y armamento.

El diario REFORMA también advierte de la situación en Tantoyuca. Aquí es donde desapareció el hermano de la cantante de música popular Toñita, en abril del presente año, llamado Salvador Salazar Gómez. A través de redes sociales, la artista detalló en dos mensajes que “Dicen que se lo llevaron a él y a otras dos personas” y “Me informaron q las últimos q estuvieron con Salvador Salazar Gómez fueron los estatales junto con una patrulla de el ejército el día 8 de abril aproximadamente a las 9:30 a la salida de Tempoal ver, por q no han dicho nada las autoridades, si ellos se lo llevaron por no han mencionado nada acaso ellos hicieron algo?????”. (sic)

En este lugar también se narra de balaceras como la ocurrida el domingo 4 de julio de 2010, fecha de elecciones locales. Los hechos pueden verse en el sitio YouTube con sólo buscar las palabras “Balacera en Tantoyuca”.

“Informes navales refieren que Tantoyuca ha sido utilizado para la escala de comunicaciones a las zonas centro y norte de Veracruz por parte de la delincuencia organizada. En la carretera Tantoyuca-Pánuco, el Ejército ya construye una de cuatro bases militares móviles en Tamaulipas, ante la escalada de violencia”, expresa REFORMA en su relato.

En Tempoal, se supone que en junio se inauguraría una nueva base militar, que debería concretarse en los próximos días con más de 600 elementos para reforzar la olvidada parte norte de Veracruz.

EPÍLOGO

Bastante incertidumbre existe en Coatzacoalcos y Nanchital con respecto al convenio entre Petroquímica Pajaritos y la empresa Mexichem. Son miles de trabajadores --se habla de aproximadamente 10 mil-- los que desconocen cuál es su futuro con la compra que hizo la compañía privada de una parte de la paraestatal. Para esto, ya está comenzando a llegar mobiliario para que se instalen donde antes eran las instalaciones de la Subgerencia. El sindicato, Pemex y Mexichem están viendo la firma de las plazas definitivas, donde se sabe que están jubilando a mucha gente, pero con lo del asunto de la reestructuración se detuvo eso, así como los temas de vacaciones, contrataciones y demás actividades en Pajaritos. Debido a ello, el personal de Recursos Humanos (donde se concentran los jefes y el personal que realiza las contrataciones) está saliendo muy tarde de trabajar e incluso hasta los domingos tienen que ir. A eso agréguese que al parecer habrá inconformidades y mantienen cerradas dichas oficinas ante las eventuales protestas por la firma del convenio que oficializaría la relación de trabajo... ¿Y los líderes petroleros? Esos están muy herméticos, no dicen nada y sólo mandan a sus representantes a entenderse con la gente de Mexichem, abonando más a la duda… Valientes defensores del gremio.