los trabajadores del cementerio se están dando a la tarea de "reciclar" tumbas viejas para dar lugar a los nuevos difuntos.
Zona Norte
- 2011-07-16
Aunque el responsable del panteón municipal de esta ciudad, Carmelo Flandes Aburto, ha dicho que hay cementerio para otros cinco años más; el hacinamiento en dicho lugar es más que visible, pues hasta los pasillos se han utilizado para poder sepultar a las personas que han fallecido en los últimos meses; incluso, actualmente los trabajadores del cementerio se están dando a la tarea de "reciclar" tumbas viejas para dar lugar a los nuevos difuntos.
El problema, aunque ha sido evidenciado en repetidas ocasiones, hasta hoy no se ha podido solucionar. En la pasada administración, los entonces ediles y el ahora ex alcalde Hilario Ruiz anunciaron con bombo y platillo que ya se tenía un terreno y un presupuesto para construir un nuevo panteón. Sin embargo, el tiempo pasó y la promesa nunca se cumplió, lo único que hicieron fue complicar el trabajo a las nuevas autoridades, dejando un cementerio con tumbas amontonadas que en algunas zonas no dejan espacio ni para caminar.
Los más preocupados por esta situación, son los vecinos de las colonias que circundan al panteón, entre éstas la Unión, José López Portillo e Infonavit, quienes aseguraron que el amontonamiento que existe en el cementerio se puede observar fácilmente con solo hacer un recorrido por las periferias del lugar, donde se puede ver como las tumbas están pegadas a las viviendas que colindan con el terreno que hace un par de años se abrió para darle espacio al panteón.
Según los vecinos, la cercanía de los sepulcros con las viviendas les genera un problema sobre todo con los mosquitos, que viven en los floreros, depósitos de agua y otras áreas del panteón, que para ellos, es urgente que sean fumigadas por personal del Sector Salud, para evitar el brote de alguna enfermedad, como el Dengue, que pudiera poner en riesgo a la comunidad.
"Este problema no es nuevo, pero nadie lo ha querido solucionar, todos ponen de pretexto que no hay terreno donde construir, y mientras tanto nosotros somos los que tenemos que soportar los malos olores, los mosquitos y la fauna nociva que se genera en este lugar, que para nosotros ya no debería estar recibiendo a ni un muerto más" expresó Miguel López Dorantes, habitante de la colonia Unión.