Cumbre Tajín, la más bella experiencia con la que me pude haber topado: Miguel Bosé

* “Debemos de seguir preservando la cultura totonaca”, grita en el escenario

Zona Norte

- 2011-03-20

Bajo una luna que abrazaba el parque temático Takilhsukut (el “principio”, en lengua totonaca) e iluminaba El Tajín, la ciudad sagrada de los hombres pájaro, santuario del dios del Trueno, en el Nicho de la música se presentó Miguel Bosé con Cardio, Nena, Morena mía, El perro, Por ti, Ayurvédico, Si tú no vuelves, Sevilla, A mi me da igual, Eso no, Estuve a punto de, Como un lobo, Nada particular, Bambú, Amante bandido y Te amaré.

Ante el grito y aplauso apoteósico de 50 mil visitantes llegados de todo Veracruz, México y 60 países, el cantautor español gritó: “Cumbre Tajín es la más bella experiencia con la que me pude haber topado”, e inició el esperado concierto cantando piezas del álbum Cardio, obra que escribió, compuso y produjo con Nicolás Sorin.

En presencia del gobernador Javier Duarte de Ochoa, su esposa Karime Macías de Duarte y el presidente de Guatemala, Álvaro Colom Caballeros, el español habló entre canción y canción de la cultura totonaca, de su encuentro con Juan Simbrón y los ancianos sabios del Totonacapan, de los voladores y de la magia que envuelve a Tajín. “Debemos de seguir preservando ésta cultura y solidarizarnos con los más necesitados”, expresó a voz en cuello.

El Bosé de las palabras, de la música, de la “Frivolaridad” y la “Matemusifísica”, el arte de la matemática, la música y la física, cimbró el parque Takilhsukut y los miles de fans que ahí se congregaron, quienes con gritos, aplausos y tarareos, celebraron la fiesta cultural del Totonacapan.

Si Cardio es un disco “solar”, como lo ha dicho en otras ocasiones Bosé, el concierto de esta noche en Cumbre Tajín fue “lunar y mágico”. Cardio en griego significa “corazón”, es la vida, es la muerte, es lo quirúrgico, es laboratorio, tiene incluso un cierto color como de electrónica, dice el cantante.

Los visitantes de Cumbre Tajín disfrutaron por casi dos horas de pop fresco y sin artificios, con canciones que aparentemente no pretenden decir casi nada y que sin embargo acaban diciéndolo casi todo.

Ayurvédico es una canción-recetadecocina. Podría ser, perfectamente, la banda sonora de una película de Bollywood. Se compuso mientras Miguel estaba haciendo dieta ayurvédica. Era inevitable que eso no tuviera sus consecuencias, dice la presentación del álbum.

“Sentí la necesidad de ponerme en forma para estar a la altura del nuevo proyecto. Pero primero tenía que empezar por limpiar mi organismo antes de pretender adelgazar parte de los 104 kilos que los dos años y medio del ‘Papitour’ me habían dejado en herencia; y empecé por lo ayurveda, tomando mucha cúrcuma, que es el mayor depurador que hay para el bazo y el páncreas”, comenta el cantautor.

“Es un tema que no tiene ni pies ni cabeza, solo buen rollo y un estribillo sin sentido: Hey, your rice is beautiful?. Todo lo que aparece es picado, cortado y hervido con enorme frenesí. Surgió en un momento de explosión creativa. Nos gustaron sus caderas y cómo sonaban, cómo percutían y así quedó. Las recetas tampoco tienen por qué tener ni pies ni cabeza. Las especias en cocina son puro divertimento, como el de conquistar dos tallas menos para entrar holgado y sin fotoshop en la portada de un nuevo disco”, añade.

Una a una, Miguel Bosé fue desgranando Cardio, Nena, Morena mía, El perro, Por ti, Ayurvédico, Si tú no vuelves, Sevilla, A mi me da igual, Eso no, Estuve a punto de, Como un lobo, Nada particular, Bambú, Estuve a punto de y Amante bandido.

Para cerrar, el español puso a llorar a más de uno con la nostalgia y los recuerdos de “Te amaré”, una de las piezas más clásicas de Bosé que 50 mil voces entonaron: “Con la paz de las montañas te amaré, con locura y equilibrio te amaré, con la rabia de mis años, como me enseñaste a ser, con un grito en carne viva te amaré”.

Mientras la luna se acercaba cada vez más a la tierra y se alistaba para el equinoccio de primavera, el público gritaba emocionado: “Al caer de cada noche esperaré, a que seas luna llena y te amaré y aunque queden pocos restos en señal de lo que fue seguirás cerca y muy dentro, te amaré”.

Pasada la media noche, Miguel Bosé concluyó el concierto que ofreció a Veracruz, a México y al mundo, emocionado por la experiencia que Cumbre Tajín le ha traído en su carrera artística y en los aires de renovación que vive.

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