Sus predios son cada vez más pequeños y peligran cada vez que hay una creciente, sin embargo en muy pocas ocasiones son llevados a un albergue a pesar del riesgo.
Cuentan con escrituras y algunos otros con cartas de posesión, por lo que esperan que dicha documentación les pueda ser útil para conseguir un predio en una zona alta.
“Tengo alrededor de 10 años viviendo y hasta este momento no han venido las autoridades para hacer una reubicación, en cada inundación el río le gana terreno a los predios y no se puede evitar¨, mencionó Juan Torres Sánchez, quien tiene su tienda sobre la orilla del río.
Con más de 40 años viviendo en la colonia Chimalpopoca, “Doña Juanita” de 63 años de edad es la primera persona que es llevada a un albergue cuando se presentan las crecientes ya que su casa está a punto de caer.
“He pasado muchas contingencias, tengo más de 40 años que llegué y por eso estoy acostumbrada a esta situación, antes el río no era muy ancho, había servicio de chalanes antes que construyeran el puente, pero aquí seguiré, mientras no vuelva aumentar el nivel no corremos peligro de algún derrumbe”.
El señor, Vicente Santiago del Ángel de 56 años y quien llegó hace 30, aseveró que todas las viviendas del lugar ya no son aptas para habitarlas debido a las cuarteaduras que presentan.