Pasillos del Poder: ENTRE VOTAR POR UN PEDERASTA U OTRO PARTIDO

La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, en la sede del comité nacional, dio a conocer su postura de su partido en cuanto al asesinato de su candidato en Tamaulipas.

Clara Doña Beatriz, dice: “Fuimos pieza esencial y gobernabilidad en la toma de posesión del presidente pero en cambio se reciben guerras sucias; en vez de buscar la unidad se está dividiendo mas el país, así como el recorte de los presupuestos a los estados en obras prioritarias para la población y el reparto de los programas sociales federales a favor los partidarios del gobierno”.

El llamado del presidente de unirnos en la lucha del crimen organizado, ni fue aceptado ni rechazado por el PRI. Por primera vez en el mandato del presidente Calderón, van dos veces en un día que utiliza la cadena de radio y televisión para atribuirle –sin pruebas– como autores materiales e intelectuales de la muerte de Rodolfo Torres Cantú al crimen organizado.

No hay hasta el momento un testigo que señale a los mafiosos como resonsables de haber matado al candidato tamaulipeco. No son el único grupo armado en este país: está la Armada, el Ejército, la Policía Federal. Repetimos, desde antes de estos acontecimientos, desde el corazón del PAN se nos dio a conocer un documento confidencial denominado “Carros de Fuego”, donde se habla en doble lenguaje de persuadir a los oponentes al PAN hasta de ejercer violencia.

Está caliente el asunto de Tamaulipas, cuando las comisiones estatales de los derechos humanos reclaman al secretario de Gobernación –golpeador oficial– por manifestar que no estaban de acuerdo al dictamen en donde a soldados los exoneraron de matar a dos niños en Tamaulipas, precisamente en el estado hoy de luto.

Fernando Gómez Mont llamó en un evento (que se supone era cordial entre Derechos Humanos y el gobierno federal) “tontos útiles” a las comisiones; de igual manera no faltan tampoco los desdenes a las Institutos Electorales locales; en realidad, todo lo que huela a local y PRI es para ellos deleznable, como lo demuestran las declaraciones de César Nava cuando habla de “virreyes”.

Casi 200 niños inocentes han muerto en la lucha en contra de los narcotráfico y siempre los “santos” son los miembros del Ejército, quienes gozan de total impunidad en toda la república. No hay día que no haya quejas de violaciones a los derechos humanos de los mexicanos. Ayer Calderón protege a los asesinos de los 49 niños quemados en Sonora y ahora protege a los mata-niños.

Calderón, peleados con todos, por enésima vez llama a la unión en contra del crimen organizado. ¿Para qué tantas reuniones si no pasa nada? De nada han servido las manifestaciones para la paz. Ni los organismos sociales en contra del crimen. Más de 27 mil muertos dicen mucho para una “guerra” abandonada y ahora convertida en el llamado “Plan para recuperar la seguridad”. Como sea el nombre, no hay seguridad en el país y ahora con de Tamaulipas de plano se habla de ingobernabilidad.

Con el caso de Veracruz, donde el presidente Calderón le impone a los panistas el candidato a gobernador, pues también es cómplice de los abusos de los niños en Cancún, documentados en libros, en fichas personales.

¿Qué el presidente desconocía el carácter violento de Miguel Ángel Yunes Linares, sus tendencias sexuales, etc.? Ha sido violento siempre y más cuando tiene poder.

Hasta donde ha llegado Miguel. En verdad hay que tener suerte e inteligencia. Traicionando, ha subido los peldaños de la política. Es el único veracruzano en destruir a dos partidos. Al PRI en 1997 y ahora al PAN, donde tiene enemigos en serio.

Unas señoras reunidas a la salida de la escuela, verdad o mentira, manifestaban que no votarían por Yunes, porque Veracruz sería el paraíso de los viejos mañosos abusadores de niños y lo peor es que aumentarían los secuestros de niños para venderlos a la redes de prostitución o matar a sus hijos para realizar el millonario negocio de la venta de órganos

En fin, el plan “Carros de Fuego” no se ha desactivado en Veracruz.

La ciudadanía tiene la palabra de votar por el partido de los pederastas y mata-niños u otros partidos.

Lo que está pasando en Tamaulipas está sucediendo en Veracruz; lo malo es el involucramiento de las fuerzas federales en este juego sucio ante una población desarmada.

Calderón pide unidad porque perdió la gobernabilidad del país, pero patea debajo de la mesa. Es el presidente de la república convertido en un peleonero de vecindad con el ingrediente adicional de que toma sus decisiones en estado de ebriedad. Ni más ni menos.