JORNADA HUASTECA: Implementan mecanismos para la comprensión lectora
* Dan a conocer medidor de lectura
* Los niños y niñas de Veracruz van a darse a entender y a entender mejor
Zona Norte
- 2011-11-05
¿Por qué habría de implementar la Secretaría de Educación Pública, a través de la subdirección de control escolar, al cargo de Julieta Martínez Irízar, una calculadora de velocidad lectora; si a las escuelas los niños y las niñas van ,entre otras cosas a aprender a leer?.
Se dice que los mexicanos no leemos literatura, que no destacamos por ser consumidores de libros, en esa medida nos quedamos excluidos de los demás países que consumen libros y leen, ávidamente obras de la literatura universal, útiles para la formación del pensamiento, la cultura general y el conocimiento del medio.
Pero esto va más allá de deambular como una simple biblioteca ambulante o destacar como el que siempre gana en el juego de mesa; si no sabe leer ni comprende el lenguaje escrito, regresará de la escuela primaria y secundaria como un zombi al que le están suministrando toda clase de informaciones que su cerebro no digiere.
El objetivo de la propuesta de implementar esta calculadora lectora para proceder a la evaluación de la capacidad de la comprensión del niño y la niña, según la SEP, es “apoyar el interés y esfuerzo que realiza el docente cotidianamente para mejorar en sus alumnos la comprensión lectora y el uso de la lengua oral y escrita en diferentes contextos.”
Además el documento dice que “La competencia lectora se puede definir como “La capacidad de construir, atribuir valores y reflexionar a partir del significado de lo que se lee en una amplia gama de tipos de texto, continuos y discontinuos, asociados comúnmente con las distintas situaciones que pueden darse tanto dentro como fuera del centro educativo”.
Este plan, nada desechable, se implementó y se difundió.
Ahora depende de los maestros y maestras. Ellos han de tener destrezas y habilidades para la animación y la motivación de la lectura porque además, el programa que se implementó, va a tener su primer diagnóstico este mes de noviembre en escuelas primarias y secundarias, y después volverá a ser analizado en marzo y al final del periodo escolar.
Con muchas ganas de ser optimistas ese programa va a tener éxito. Va a permitir ciudadanos que en el futuro interpreten mejor la lengua que hablan, se comuniquen mejor, así que vivirán con menor frustración que la población hoy en día que por causa de la comunicación pobre con que se desean explicar, sufren problemas por los que están, incluso, privados de su libertad.
La falta de comunicación no es cosa de tomarse a la ligera, implica problemas muy serios para crecer en este planeta. Además de que limite las posibilidades de desarrollo, ascensos, cambio de vida, de empleos, de conocimientos del medio, e incluso de aprendizaje de otros idiomas.
La medición de la lectura en el aula incluirá Velocidad de Lectura; Comprensión Lectora; Fluidez Lectora. ¿Pero qué podrán hacer los padres y madres de familia para conseguir que sus vástagos aprueben con 10 esta materia y les pongan en la boleta de calificaciones, adonde por cierto este programa ya tiene su apartado especial en los dos niveles de referencia, y van a tener que inscribir los profesores y profesoras de Veracruz, lo relativo a estas tres evaluaciones, pues pueden hacer mucho por sus hijos.
Pueden comenzar por concederles el derecho a escuchar cuentos. Los cuentos pueden ser contados a los niños por sus padres u otros familiares, además pueden pedirles a los menores que de los cuentos que escuchen dibujen algo que recuerden o que les inspire. El cuento tiene un tránsito de principio a fin, que además va a contribuir a que el menor tenga más memoria. Seguramente la primera vez que lo escuche no lo va a recordar, pero si le gustó este, va a pedir que se lo cuenten una y otra vez. En esa medida inclusive es posible que en alguna ocasión el chico pida hacer un final distinto, e imagine otros escenarios, que cree los personajes, entre otras cosas.
En el estado de Veracruz, particularmente en la huasteca, hay muchos niños con muchas inteligencias y además niños superdesarrollados, superdotados y con muchas capacidades artísticas y la literatura les ha de permitir también conocer más y ampliar esa cualidad. Según lo dado a conocer recientemente por la secretaría de educación, esos niños son detectados y atendidos, pero a veces es difícil dar con ellos, al menor que por lo general es más curioso que la media y más activo, seguido se le encajona y etiqueta como “hiperactivo” y al no tener las técnicas apropiadas para su educación, pasa de la lectura y las cosas complicadas, perdiéndose allí la oportunidad de oro de comunicar todo lo que su cabecita crea, lo que había podido decir expresándose mediante la lectura o mediante el arte.
Por ende esta medición, que llega como consecuencia de un proceso educativo instalado en las aulas con el propósito de que los menores lean, cuenten cuentos y amplíen su capacidad lectora, es Procedimiento para el Fomento y la Valoración de la Competencia Lectora en el Aula.
La competencia lectora, según lo informa la SEP, será a medida de velocidad, fluidez y comprensión de la lectura.
Quizá los hagan declamadores o locutores si solamente los ponen –a los alumnos-a leer bien con las técnicas de lectura en voz alta; a narrar apropiadamente con las técnicas de la oratoria, pero ojala que enfaticen en la comprensión de la lectura.
Dice el texto que la Velocidad de lectura es la habilidad del alumno para pronunciar palabras escritas en un determinado lapso de tiempo intentando comprender lo leído; y que “La velocidad se expresa en palabras por minuto.”
En tanto que la “Comprensión lectora es la habilidad del alumno para entender el lenguaje escrito; implica obtener la esencia del contenido, relacionando e integrando la información leída en un conjunto menor de ideas más abstractas, pero más abarcadoras, para lo cual los lectores derivan inferencias, hacen comparaciones, se apoyan en la organización del texto, etcétera.”
En tanto que la llamada “Fluidez lectora”, es la habilidad del alumno para leer en voz alta con la entonación, ritmo, fraseo y pausas apropiadas que indican que los estudiantes entienden el significado de la lectura, aunque ocasionalmente tengan que detenerse para reparar dificultades de comprensión (una palabra o la estructura de una oración). La fluidez lectora implica dar una inflexión de voz adecuada al contenido del texto respetando las unidades de sentido y puntuación.
En cuanto a los cambios en los formatos de la evaluación de esto por los docentes en las aulas, tanto boletas, constancias, certificados y demás documentos de certificación electrónicos, lo contienden y la misma se va a inscribir en RNA y en el RODAC, según corresponda, se informó.