Diez, cinco y dos cincuenta pesos oro costaba un lugar en el panteón de Misantla
* En los tiempos de la reforma así era
Zona Norte
- 2011-11-09
Siguen saliendo a flote infinidad de datos olvidados en el archivo municipal de Misantla, así lo relata el Cronista de la ciudad Ángel Miguel Cuevas y Pérez, quien junto con un grupo de misantecos se encuentran hoy día, organizando el mencionado registro.
En esta ocasión el cronista señala que poco tiempo después de las leyes de reforma, cuando los panteones fueron sacados de los atrios de las iglesias, para ser colocados a las afueras de la ciudad, incluso ahí, y desde esos tiempos había preferencia para enterrar a los difuntos.
Cuevas y Pérez señala que la cuota que se pagaba para tener un lugar preferente en el panteón, a la que casi solamente tenían acceso los sacerdotes, los militares y los acomodados económicamente, era de veinte pesos oro, esto en un principio aunque después fueron bajando las tarifas.
Sin embargo en pocos años, la cuota por ocupar de los primeros lugares en el panteón bajó a diez pesos oro.
La segunda cuota que se pagaba por un lugar ubicado geográficamente a la mitad del panteón, era de cinco pesos oro, casi siempre tenían acceso las personas de clase media a un lugar de ésta índole en el mausoleo.
Y la última clasificación a la que una persona podía acceder era a quedar enterrado hasta el fondo del panteón y en un lugar pedregoso, por un sitio ahí, se pagaban dos punto cincuenta pesos oro.
De esta forma, salen a la luz datos que han sido base de la historia de Misantla, que en esta ocasión habla de la antigua organización del panteón, esto en medio de un sin fin de antecedentes hallados en uno de los archivos del país más antiguos y completos de todo México.