Iluminan camino del Niño Perdido en Tuxpan

Como si fueran uno solo, la comunidad de este pueblo veracruzano conmemoró una de sus más importantes tradiciones

Zona Norte

- 2011-12-09

Como cada 7 de diciembre, cuando el sol se esconde en el horizonte y el cielo cobija a la tierra con un manto de estrellas, Tuxpan resplandece al sonido del silbato, en punto de las 7 de la noche.

Cada anciano, adulto y niño sale a las puertas de sus casas para revivir -como todos los años- una de las tradiciones más bellas de Veracruz.

Ese día, toda la comunidad tuxpeña encendió velas y las colocó en las aceras y en las calles, en conmemoración al pasaje bíblico cuando el Niño Jesús se extravía en Jerusalen y sus padres lo encuentran platicando con los sabios tres días después, en el templo de Salomón.

Al festejar "El Día del Niño Perdido", los habitantes iluminan el camino del Niño Jesús para ayudarle a regresar a casa.

En Tuxpan, esta tradición data desde el siglo XVIII, como parte de las tareas de evangelización que llevó a cabo el fraile Junípero de la Sierra, basándose en el pasaje antes mencionado de San Lucas.

En el "Callejón del Niño Perdido" se prendieron las primeras velitas a los pies de un escultura dedicada a esta festividad, que también ha llegado hasta los municipios de Cerro Azul, Poza Rica y Xalapa; en este último, el iluminado se hace en el barrio "Del Dique", desde la calle Venustiano Carranza hasta el Parque Juárez, en el centro.

Como cada año, el ambiente se llena de paz y reflexión. También se acostumbra que los niños jalen carritos con una vela encendida -a las 8 de la noche- y los pasean por la calle, ante la atenta mirada de sus padres.

Los lugareños dicen que la noche se ilumina con las velas y que así, Tuxpan "Ilumina al Mundo". No hay una hora determinada para apagarse, por lo que se prefieren velas pequeñas para que se acaben en media hora o cuando mucho una hora.

TEMAS RELACIONADOS:

|