Certezas, “en horas, uno o dos días”, dice la PGR

Murillo descarta “implosión” en el edificio B2, pero no define si hay gas halón; 33 muertos.

Nacionales

Milenio.com - 2013-02-02

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, ofreció dar a conocer en un día o dos los avances de las investigaciones sobre lo sucedido en el edificio B2 del Centro Administrativo de Pemex, que ha dejado hasta ahora 33 muertos. “Vamos a hablar de lo que tengamos certeza”, dijo.

“El gobierno de la República está determinado a encontrar la verdad de los hechos, sea cual sea, si se trata de un accidente, una imprudencia, un atentado, sea lo que sea, y queremos hacer de ésta una investigación totalmente transparente”, dijo.

En conferencia de prensa, Murillo Karam garantizó que “la determinación es no dejar nada a la imaginación y estar absolutamente ciertos y seguros de qué fue lo que sucedió”.

En la explanada del complejo administrativo de Pemex, el procurador expresó que “de las pocas cosas que le puedo asegurar es que no fue una implosión” y respecto a la presencia de gas halón dijo: “No puedo decir ni que sí, ni que no, primero porque no le voy a decir hasta que no sepa realmente. Las respuestas que tengo es que no lo había, pero no nos vamos a quedar con respuestas. Estamos legando a la verificación específica y esto lo vamos a hacer mediante medios científicos”, destacó.

Al respecto, Carlos Marín, director general editorial de MILENIO, dijo que el siniestro fue ocasionado por la acumulación de gas halón, de tal forma que no hubo explosivos en el lugar.

El diretor señaló que según documentos en posesión de MILENIO, el conjunto administrativo tenía dicho combustible para combatir o neutralizar incendios.

“Lo que ocurre es que el gas halón tiene esa reacción como de absorber todo lo que tiene alrededor, todo el aire, por eso es que en las imágenes se ve el flamazo y en seguida en lugar de salir humo, el flamazo es absorbido hacia abajo.”

Ante esto Marín destacó que en el incidente “no hubo explosivos”.

El procurador Murillo Karam informó que tanto los heridos, como los fallecidos y el edificio siniestrado de Pemex, no presentan indicio alguno de daño por fuego. Sin embargo, deberán analizarse todos los hechos a fin de determinar las causas específicas.

“Fuego no hay, eso es de las pocas cosas que les puedo decir con certeza, pero esto no nos lleva a decir definitivamente qué sucedió por una causa o por otra”, aclaró.

El mediodía de este viernes, iniciaron los trabajos periciales a cargo de especialistas en busca de evidencias para determinar en el menor tiempo las causas de este percance con la mayor precisión posible.

Posible accidente

El director de Pemex, Emilio Lozoya, Austin dijo en entrevista televisiva con Carlos Loret de Mola: “Todas las líneas de investigación están abiertas, no vamos a descartar ninguna, pero lo que uno puede observar es que esto es parte de lo que los expertos perciben como un accidente”.

Antes, insistió en que la prioridad de la paraestatal es atender a las familias de los afectados y garantizó la operación regular de la paraestatal y el abasto de combustibles.

Lozoya Austin detalló que en el edificio B2 trabajaban entre 200 y 250 personas y que las labores de rescate continuarán. Expresó su consternación “por la tragedia” y su pésame a los familiares de los fallecidos.

Los escombros

Luego de 26 horas de los hechos, los medios de comunicación pudieron recorrer el área dañada, donde pueden observarse aún fierros retorcidos, fragmentos de vidrio y material de oficina, sin que pudiera apreciarse algún indicio de fuego, sino de una fuerza que destrozó parte del techo, lo venció y lo succionó, dejando al descubierto el sótano, donde aún se llevan a cabo trabajos periciales y de rescate.

Dentro de los pasillos de las oficinas administrativas quedaron al descubierto los sistemas eléctricos y de aire acondicionado.

Los pilares del edificio parecían haber recibido poco daño, incluso las macetas y plantas de ornato que se encuentran todavía alrededor, así como el busto del ex presidente Lázaro Cárdenas.

En los pasillos se podía encontrar y pisar el material de oficina que quedó desperdigado; clips, plumas, hojas, bocinas de computadora y hasta zapatos de mujer, se mezclaban con vidrios, tierra y cascajo esparcido por el lugar.

La mayoría de los documentos que se encontraban en el sitio se colocaron en bolsas de plástico.

TEMAS RELACIONADOS:

|