Anuncia el rector de la UNAM castigos por actos violentos en CCH
Ni impunidad, ni autoritarismos, advierte José Narro. Asegura que gente ajena a la máxima casa de estudios intervino en la crisis
Nacionales
Agencias - 2013-02-21
Ante los hechos ocurridos en el conflicto del Colegio de Ciencias y Humanidades en el plantel Naucalpan y en la Dirección General, el rector de la UNAM, José Narro Robles, aseveró que castigarán los actos violentos, pues “queremos actuar en contra de la impunidad, pero sin actitudes autoritarias”.
Al lamentar que estudiantes y gente ajena a la máxima casa de estudios del país haya dañado la imagen de esta institución, a la que tanto le costó recuperarse luego de la huelga del año 2000, aseveró que “todo se puede analizar, todo se puede debatir, todo se puede resolver, menos la violencia irracional en contra de los universitarios. En esto no vamos a transigir. ¡La violencia no tiene cabida en nuestra institución!”.
Sin embargo, aseguró que están en la mayor disposición de resolver el conflicto del CCH, porque “queremos regresar a la normalidad; queremos resolver un problema y no deseamos agravarlo”, apuntó.
En conferencia de prensa, en la que sólo leyó su posicionamiento y no se permitió sesión de preguntas, Narro Robles hizo un recuento de los actos violentos que se dieron el 1 y 5 de febrero en el plantel Naucalpan y sobre ello puntualizó que los universitarios se sienten agraviados, ninguna inconformidad debe justificar la violencia ni el “profundo anonimato”.
A pesar de comentar que cree entender “mucho de los reclamos y males” que les afectan a los jóvenes menores de 20 años, porque son los que más resienten la difícil situación que enfrenta el país sobre desempleo, inseguridad y falta de oportunidades, enfatizó, nada puede resolverse mediante actos violentos.
A unas horas de que se lleve a cabo la mesa de diálogo entre autoridades del CCH y comisión de inconformes para analizar la expulsión de los estudiantes del plantel Naucalpan, el rector apuntó que los funcionarios no deben reaccionar de manera impulsiva, porque el problema debe superarse mediante el debate.
Pero fue insistente sobre las actitudes adoptadas por el grupo de quienes tomaron la Dirección General del CCH, al señalar que “bajo ninguna consideración y en ningún caso, la violencia puede tomar parte en esos procesos. Por ello resulta indispensable distinguir entre la protesta en el terreno académico y político, que es totalmente válida, y la agresión a integrantes de la comunidad, la destrucción de instalaciones, la sustracción de bienes personales e institucionales y la puesta en riesgo de la integridad física de otros universitarios, que debe rechazarse con toda energía y sin consideración alguna”.