Se despide de Coatzacoalcos la exposición Diego Rivera, Tesoros de Veracruz
+ Más de veinte mil personas la visitaron.
Zona Sur
COMUNICADO - 2013-05-03
La exposición Diego Rivera, Tesoros de Veracruz, que por primera ocasión se exhibió en esta ciudad, se despide este domingo del público del sur de la Entidad, luego de registrar más de 20 mil visitas que desde el pasado mes de marzo a instancias de la presidenta del Sistema Estatal del Dif, señora Karime Macías de Duarte acudieron al Centro de Convenciones de esta ciudad.
La muestra que resguarda el Instituto Veracruzano de la Cultura es una de las más importantes colecciones de Diego Rivera, pintor universal, que nos muestra la evolución de este gran creador mexicano, la primera etapa de su formación ocurrida entre 1896 y 1907 en la academia de San Carlos: En la obra “Retrato de la madre del pintor” se aprecia la calidad extraordinaria alcanzada en este género.
Integrada por 36 obras, ésta exposición incluye los paisajes: “Barranca de Mixcoac” y “Pico de Orizaba” ambos de 1906 y en los cuales ya puede competir con su insigne maestro José María Velasco.
En el Centro de Convenciones se recibieron visitas de alumnos de diversas instituciones de esta ciudad que fueron guiadas por personal previamente capacitados y quienes explicaron parte de la vida de este gran pintor que recibió beca por el gobernador Teodoro A Dehesa, iniciando la segunda gran etapa: sus 14 años europeos, de los que también se hace referencia en esta muestra.
Rivera logró inscribirse en la academia de San Fernando en Madrid y se consolida como un gran pintor realista y simbolista; posteriormente, se traslada a París, donde realizó otras obras, entre ellas, el óleo sobre “Naturaleza muerta”, de 1908, un valioso testimonio para documentar que Rivera se está introduciendo a las vanguardias a partir del análisis y praxis de los postulados de Cezanne antes de su arribo a Paris.
Otra etapa del pintor que disfrutaron los visitantes de la región sur del Estado e incluso, los procedentes de otras entidades entre ellas Tabasco y Oaxaca, es de la pintura simbolista; el puntillismo cuyo ejemplo es el cuadro “Tierra quemada de Cataluña”.
El cubismo, fue otras de las técnicas adoptadas por Rivera por su admiración hacia Pablo Picasso, de quien aprende con naturalidad los recursos del cubismo analítico que con maestría utiliza en el oleo “Retrato del escultor Oscar Mietscharninoff” (1913), pero, es hasta que conoció a Juan Gris y se hacen grandes amigos y colaboradores, que Diego se avoca a crear una vasta producción dentro de la estética cubista hasta 1917.
Esta colección que conocieron los habitantes de la zona sur del estado, aumenta su valor porque en su conjunto muestra que Diego Rivera fue también un gran pintor de caballete.
Bellos registros de personajes mexicanos anónimos elaborados con evidente admiración y ternura: niños y niñas, volador en la cúspide, niño pescando, y el magistral dibujo de “mujer con morral” de trazo ágil y casi inmediato que ilustra la constante de su carrera: su capacidad de síntesis formal. Sin duda esta colección de Diego Rivera es un Tesoro de Veracruz.
En el Centro de Convenciones en esta ciudad, -ubicado en la avenida Abraham Zabludowsky número 201 en la colonia El Encanto- para conocer esta importante colección de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas. La entrada es gratuita.