Una fuga de crudo proveniente de la Refinería Lázaro Cárdenas, provoca una nueva contaminación en las aguas del Río Coatzacoalcos, mientras que cuadrillas de trabajadores tratan de controlarla regando un polvo, colocando las trampas para evitar que se extienda y lancheros contratados riegan la sustancia desde la refinería hasta Boca del Uxpanapa.
El derrame según informaron dirigentes de pescadores ocurrió desde las primeras horas de ayer y fue alrededor de las 12 horas cuando se percataron de las manchas de crudo que había en las aguas del río Coatzacoalcos y los trabajadores de la refinería Lázaro Cárdenas tratando de controlar la situación, colocando las trampas para evitar que se extendiera a una mayor extensión del afluente.
Se desconoce la cantidad de petróleos crudo que se haya derramado al río Coatzacoalcos, pero de acuerdo a los datos proporcionados por el señor Federico González Medina, Presidente de la Cooperativa de Pescadores Santa Alejandrina, las manchas de combustóleo llegaron desde Santa Alejandrina hasta Boca del Uxpanapa.
Asimismo dijo que los lancheros contratados, regaban el “polvo” sobre las manchas de crudo en las aguas del río Coatzacoalcos, con la finalidad de que se fueran al fondo.
En el recorrido que hicimos en lancha por las aguas del río Coatzacoalcos y las inmediaciones de la refinería Lázaro Cárdenas, nos percatamos y las gráficas lo demuestran de los medios tambores con lirio acuático y yerba contaminada que ya habían recuperado los trabajadores.
De igual manera, la forma en que los trabajadores de la refinería regaban el contenido de un saco (polvo) a la zona donde habían entrampado el petróleo crudo tratando de controlar la situación.
De igual forma, mostramos las grandes cantidades de petróleos que hay impregnado en el lirio acuático que se encuentra en el río Coatzacoalcos. Asimismo la presencia de los elementos del Ejército Mexicano que nos intimidaban tratando de evitar nuestra labor informativa sobre el derrame al rio Coatzacoalcos.
Una vez más, el olor a petróleo o gasolina era intenso en esos momentos en las cercanías de la refinería, navegando por el río Coatzacoalcos. Un trabajador de Pemex tomaba fotografías de los reporteros que realizábamos nuestra labor.