#AsuntosPúblicos: DERECHOS HUMANOS, CUESTIONADOS

Afuera y dentro del país la crítica de la debilidad del estado de derecho y la protección de los derechos humanos en México sigue en cartelera. Desvanecida la imagen de modernización y reformismo económico y político promovida en el exterior por el gobierno de Enrique Peña Nieto a partir de los dos episodios de barbarie –las ejecuciones militares de presuntos delincuentes en Tlaltaya, Estado de México, a fines de junio, y la represión en septiembre a los normalistas de Guerrero y los 43 desaparecidos, en una acción atribuida a la policía y a un grupo de la delincuencia organizada, juntadas con el acumulado de desapariciones forzadas y muertos en daños colaterales del combate a la delincuencia, no se ha podido eludir la etiqueta de que hay una crisis de derechos humanos.

Ayer ese fue el tema en Washington en la audiencia de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), organismo de la Organización de los Estados Americanos.

El secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez de Icaza, por cierto mexicano, les dio una barrida a los representantes nacionales de la Secretaría de Gobernación y de Relaciones Exteriores que acudieron a la audiencia, en la que también participaron organismos no gubernamentales de derechos humanos. Tanto los comisionados como el secretario ejecutivo cuestionaron los avances de México en la materia y exigieron resultados concretos. Aunque reconocieron esfuerzos legislativos –ya se sabe, la reforma constitucional en la materia- pusieron en duda su implementación. Pasaron de los incidentes de las desapariciones, considerados graves, a señalar que no son casos aislados, sino que se repiten requiriendo planes de acción inmediatos; tampoco faltó el cuestionamiento a la profesionalización de la policía y su capacitación para evitar abusos y a las carencias en la regulación del uso de la fuerza. Ni los señalamientos al gobierno mexicano de intentar ocultar la situación real de los derechos humanos en el país con planes y compromisos ante instancias internacionales.

EN LAS MISMAS

Mientras tanto, más de 10 mil agentes federales buscan a los desaparecidos en Guerrero sin encontrarlos, tampoco aparece el edil prófugo y su esposa; en cambio, siguen hallando más fosas clandestinas; el vandalismo se aprovecha de la confusión y goza de la impunidad; sueltan la lengua al tal Sidronio Cascarrubias, supuesto líder de los Guerreros Unidos, el grupo criminal al que atribuyen los ataques, quien en su declaración ministerial relata hechos que salpican a casi todos, a la clase política local –dice que su organización financiaba al ex gobernador Aguirre- y hasta a los grupos de normalistas –dice que estaban infiltrados por la banda rival, los rojos, y participaban en un operativo con estos cuando fueron levantados; y el nuevo gobernador, Rogelio Ortega, se revela rápidamente como un fiasco, sonriente y triunfal en su asunción –más feliz que Dilma Rousseff en su reelección-, se declara un ferviente admirador de ángel Aguirre, el gobernador renunciado: “seductor, coqueto, carismático, de apapacho, sonrisa fácil, bohemio, declamador, excelente orador: ¡un tanque de la política!”

LA DECADENTE CNDH

Y en curso en el Senado el proceso para elegir nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, todos están contra el saliente Raúl Plascencia, quien busca reelegirse. Sus detractores le contrastan el estado de los derechos humanos en el país –el sabio panorama de desaparecidos y muertos-, los desplazados por la violencia, entre otros, frente a las omisiones de la CNDH, la ostentación, el uso patrimonialista de la institución y la egolatría de su titular. Cualquiera menos Plascencia.

ECONOMÍA LOCAL A LA BAJA

No ha sido bueno para Veracruz el resultado difundido ayer del reporte de la actividad económica para el segundo trimestre del año. De acuerdo con el indicador de coyuntura (ITAEE) elaborado por el INEGI, el cual mide la evolución económica de las entidades federativas, la economía local decreció en ese lapso en -4%, el mismo porcentaje de baja se registra de enero a junio.

Tampoco el promedio nacional de crecimiento es muy alto –en el semestre es de 1.7 y de 1.6 en el segundo bimestre-, pero las cifras de Veracruz se ven declinantes. Dos de los tres sectores económicos, el primario y el secundario, cayeron significativamente, Y el terciario creció poco.

La mayor reducción local se registró en el sector primario, donde la actividad agropecuaria, pesquera y forestal se desplomó en casi un 10% (9.8%). Por su parte, las actividades económicas del sector secundario (minería, energía eléctrica, agua, gas, construcción e industrias manufactureras), también tuvo una baja de -2.2%; y sólo la libran el sector terciario, las actividades relacionadas con los servicios (comercio, transporte, profesionales, hotelería y restaurantes, entre otros), segmento que creció apenas en 2%. ¡Ah qué INEGI que siempre llega de aguafiestas!