#ArrierosSomos: LOS VIAJES ILUSTRAN

+ Columna del C.P. Renato P. Vázquez Chagoya, director del Semanario Sotavento

Zona Sur

Renato P. Vázquez Chagoya - 2015-05-25

Uno va por la vida oyendo el dicho de que “Los viajes ilustran” y uno como no ha viajado, sin comprenderlo, se queda con la cara de ¡What!.
Y necio que es uno, como no se experimenta en cabeza ajena, tiene que comprobarlo.
Así, nos dimos a la tarea de vivirlo.
Para no ir más lejos, nos subimos al camión de pasajeros y dirigimos nuestras ruedas a 18 kilómetros de nuestro amado pueblo.
Pasando el río Calzadas, encontramos una ciudad que sabemos se llama municipio, puerto y ciudad de Coatzacoalcos, que para empezar tiene un acceso y una salida de dos cuerpos viales, que ya quisiéramos otros pueblos en la zona sur. En cada uno de los cuerpos viales, calculamos, pueden circular cómodamente cuatro vehículos en cada sentido.
Nos dio sed y tuvimos ganas de tomarnos un coco y nos informaron los porteños que los más sabrosos son los que venden en Las Barrillas. Y hacia allá fuimos.
El camión que nos transportaba enfiló por la avenida Universidad y ya para llegar a la salida rumbo a Minatitlán, antes de llegar al río Calzadas, tomó hacia la derecha, rumbo a Las Barrillas y, ¿qué creen?, nos encontramos con un acceso y una salida hacia esa congregación de dos cuerpos viales.
Y como ya nos empezó a gustar eso de conocer y entender que realmente los “viajes ilustran”, agarré otro camión que me llevaría a Las Choapas, pero por el camino viejo.
El conductor, quizá nuevo en el oficio, no se quiso arriesgar y tomó por la autopista Cosoleacaque-Nuevo Teapa y, en cierto tramo, agarró hacia la derecha, en lo que supimos después llegaríamos a El Túnel, una congregación de Ixhuatlán del Sureste y, después nos enfilaríamos hacia Las Choapas, nuestro destino.
Ya habiendo agarrado confianza el chofer del autobús, “le metió la chancha” al aparato y allá vamos.
El camino que en un tiempo estuvo enchapopotado, ahora parece de terracería.
Pero, a partir de El Túnel, rumbo a Las Choapas, atravesando el municipio de Moloacan, nos encontramos con la sorpresa de que cinco kilómetros están pavimentados con concreto hidráulico. Lo mismo que las dos carreteras que visitamos antes en Coatzacoalcos.
Los tres tramos carreteros que aludo fueron pavimentados el año pasado y parte de este.
Y me alegro por los municipios que se han beneficiado, porque debemos entender que sus autoridades están empeñados en buscar y lograr el mejoramiento de la infraestructura municipal.

LO QUE APRENDÍ

Desde 1996, que se pavimentó con concreto hidráulico el primer kilómetro del actual bulevar Institutos Tecnológicos, antes carretera Transístimca, que tiene una extensión de aproximadamente seis kilómetros y medio de largo, la pavimentación del mismo con concreto hidráulico ha sido con cuenta gotas y tan desesperante como curar un catarro al inicio del primer síntoma. Veinte años tiene el inicio y todavía no se le ve el fin.
Los últimos tramos que se pavimentaron, en el gobierno de Leopoldo Torres García, se estuvo a punto de que no se hiciera, porque la influencias de los que gobiernan nuestra ciudad pretendían sustituir al contratista porque era recomendado de otro de nuestros políticos, nada afín al que gobierna.
Suspendieron momentáneamente la obra, pero logró terminarse el tramo asignado, pero…
Sí, falta un kilómetro de pavimentar en el bulevar Institutos Tecnológicos.
Yo no quiero desmerecer las razones por las que los tramos de carreteras en Coatzacoalcos, Ixhuatlán y Moloacan se hayan considerado para realizar los trabajos y en los dos primeros, realizarlos y concluirlos en un término menor a los cuatro meses. El asunto de la carretera Ixhuatlán-Las Choapas es otro cantar, la extensión es considerable.
Pero, insisto…
El tramo que falta de pavimentar con concreto hidráulico en el bulevar Institutos Tecnológicos, está frente al primer complejo petroquímico del país, es una instalación estratégica para el desarrollo de la agricultura, la misma petroquímica y para la creación de empleos en México.
Me entero, cuestión aparte, que Petróleos Mexicanos está pavimentando con concreto hidráulico, un camino vecinal que lleva a unos de los ejidos de Coatzacoalcos, El Colorado.
Y entonces “me cayó el veinte”.
Y repito, me sigo quedando con cara de ¡What!.

LOS FAVORES DEL HERMANITO

No sé de quién fue la idea de ir a la colonia Infonavit-Paquital con maquinaria, una retroexcavadora, camiones de volteo y hasta plataformas.
Estuvo la maquinaria descrita casi un mes en la laguna que en una época un vecino con ideas románticas la denominó “Laguna Azul”.
Con la llegada de la maquinaria empezaron las molestias.
Como su llegada obedeció a un desplante político, no planearon ni programaron que iba hacer la maquinaria.
Pero, los que maquinaron esos “trabajos” metieron el equipo por donde no la debieron haberlo metido, causando daños y destrozos.
Empezaron a trabajar. Pero para poder operar la retroexcavadora tuvieron que derribar árboles que estaban a la orilla de la laguna, cocos, guayabos, ceibas, y otros. Árboles que tenían una antigüedad de 30 a 40 años. Les valió.
El material que sacaba la retroexcavadora era transportado en camiones de 21 metros cúbicos hacia un predio de la colonia México e iban regando en la colonia Infonavit-Paquital material derramado de los camiones. Los vecinos empezaron a tragar polvo a todas horas y así siguen.
Nadie entiende por qué y para qué sacaron el material.
Y como ya los vecinos empezaron a manifestar su hartazgo de tanta incomodidad, los funcionarios municipales retiraron el equipo que hizo tanto destrozo y enviaron una cuadrilla para retirar el lirio de la laguna.
Trabajaron dos días y ahí dejaron en la calle lo que sacaron de la laguna.
Huelga decir, que en dos ocasiones anteriores, el ayuntamiento actual ha hecho lo mismo: Enviar la cuadrilla, trabajan dos días, toman la foto, publican que limpiaron la laguna y se retiran. El contratista debe ser de los consentidos del ayuntamiento, ni duda cabe.
Se piensa que el que ordenó todo ese movimiento ha de haber ganado una buena cantidad, haciendo un buen negocio, porque no sólo cobró las rentas de los equipos, sino que además vendió el material que se extrajo de la laguna del Infonavit-Paquital.
El resultado: ninguno.
Ahora la colonia luce “mejor”, sin árboles, llena de polvo y lirio tirado en la calle.
El que debe estar agradecido es Cirilo Vázquez Lagunes, por el “favor” que le está haciendo su hermanito Ponciano.
A ver si a Cirilo se le ocurre como acto de campaña llevar una cuadrilla para que barra toda la colonia, retire la tierra que regaron los camiones que contrató el ayuntamiento, que empareje con una motoconformadora el paso del Infonavit hacia la Agustín Melgar, reponga las luminarias que destruyeron y que terminen de retirar el lirio de la laguna, como anunciaron era intención del ayuntamiento.
Si quiere el voto de los colonos, por lo menos que desagravie lo que hizo su hermanito.
¡Ah!, y que por favor orienten al director de obras públicas para dilucidad donde poner boyas para frenar la velocidad de los conductores. Pusieron una, en donde hace más de veinte años desapareció un jardín de niños y donde a escasos metros, existen unos hoyancos que eran precisamente “los topes”. Los otros los pusieron en una cerrada cuya longitud es escasamente de 50 metros.
No cabe duda de que les sobra el dinero.

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