+ Para evitar afectaciones a las ruinas arqueológicas de Tajín durante las temporada de lluvias, el INAH implementa un esquema de seguridad
Zona Norte
- 2011-06-11
Para evitar afectaciones a las ruinas arqueológicas de Tajín durante las temporada de lluvias, el departamento del INAH implementa un esquema de seguridad en diferentes puntos de peligro dentro de la zona, con el fin de reducir al mínimo las afectaciones a las instalaciones.
Debido a su posición geográfica el Tajín se encuentra ubicado en un lugar de riesgo, y por ello es constante la preocupación de los expertos quienes alertan sobre los severos daños que ocasionan las lluvias en el inmueble y como resultado se podría perder un referente arquitectónico de la región.
Al respecto el arqueólogo Eliseo Francisco Padilla Gutiérrez, director de la zona arqueológica del Tajín, informó que desde hace unos meses se lleva a cabo un proyecto de desazolve de los arroyos laterales al centro ceremonial, ya que cada año son el principal factor que ocasiona inundaciones.
“Se han tomado medidas con anticipación, para que el riesgo de perder el inmueble por exceso de humedad sea menor”, expresó.
El arqueólogo se pronunció firmemente a favor del proyecto denominado prevINAH y el cual tiene por objetivo evitar daños en los edificios históricos y museos de sitio de todo el estado a causa de las lluvias.
Antes de que los huracanes empiecen a sentirse con mayor intensidad en la zona del golfo, se realizarán análisis y evaluación de los lugares más vulnerables para darles prioridad y empezar las medidas de acción por ahí.
Es por ello que el director del Tajín, señaló firmemente que dicho centro ceremonial debe ser contemplado dentro de los trabajos preventivos en caso de suscitarse un desastre en la zona arqueológica.
“Estamos en coordinación directa con los departamentos de prevención de desastres del INAH y estamos seguros que nuestro sector histórico será integrado eh las lista de prioridades”, dijo.
Dentro de las medidas preventivas que se implementan en el Tajín se encuentran: la detección de puntos focales de inundación al interior de las zonas y el desazolve de drenajes, para que en cualquier siniestro los seguros evalúen y se tomen las medidas inmediatas para resolver posibles daños.
“En años pasados los arroyos se desbordaron y se inundó no solo la parte de la zona arqueológica sino también el acceso, afectando no sólo el patrimonio histórico de México sino también a los visitantes” indicó.
Será durante las primeras lluvias cuando el departamento del INAH en el Tajín, determine donde se encuentran los puntos de protección en donde se tienen que poner especial atención.
Cabe mencionar que la dicha zona arqueológica es una de las más frecuentadas por el turismo nacional e internacional, en promedio anualmente por día son mil 400 personas que visitan el Tajín sobretodo en viernes, sábados y domingos.