MARTÍNEZ DE LA TORRE: Se acaba el tiempo para el Bobos
Las campañas a favor del cuidado y rescate del afluente de poco han servido, es una realidad su actual condición
Zona Norte
- 2011-06-15
Llevan alrededor de 10 años luchando por el mantenimiento del Río Bobos, han estado presentes en los convenios de empresas, acuerdos de autoridades y firmas de escuelas, todo con el objetivo de lograr prolongar la vida del afluente, sin embargo, hasta el momento lo único que han alcanzado es observar la contaminación que acaba con la vida acuática y con el mismo río, ellos son los pescadores de la cuenca del Bobos, quienes indicaron que la administración pasada juró acabar con este problema pero como pasó en toda la administración de Hilario Ruiz Zurita no tuvo la intención de darle solución al problema que es real y que aqueja a las generaciones presentes y futuras.
Fueron certeros al mencionar que la puesta en marcha de estrategias a favor del río Bobos brillan por su ausencia, pero no así la extinción de peces, la contaminación de sus aguas y la extracción de materiales pétreos: "las cosas que afectan al afluente lamentablemente vemos como van en aumento, mientras que las actividades positivas no se presentan por más que hemos solicitado el apoyo de autoridades estatales y federales, es real lo que está pasando con nuestro río y no lo queremos ver, se está secando, se está muriendo y está en riesgo de desaparecer pero nadie hace nada".
En representación de los pescadores, Rubén Cortés Cortez expuso que incluso han presentado proyectos que no requieren de una importante inversión financiera, pero hasta el momento cada uno de los municipios de la rivera sólo ha llegado a realizar gestiones, pues desafortunadamente en los gobiernos estatales y federales no encuentran el respaldo que se requiere para rescatar el afluente.
Al final de la entrevista, explicó que la problemática de antaño que poco a poco está acabando con la vida del Bobos, tiene como factor la falta de departamentos ecológicos que verdaderamente trabajen en municipios como Tlapacoyan, Martínez de la Torre, San Rafael y Nautla, y es que la actual condición del afluente no es reciente, sino que ante el desinterés de los gobiernos se ha acelerado su acabose.