#CartaALaRedacción: RECTORA DE LA UPAV TRAE ÓRDENES DE ELIMINAR A LA UNIVERSIDAD

Mal y de malas inició esta nueva rectoría de la UPAV, y en su afán de querer venir a limpiar y poner orden, Maribel Sánchez Lara no ha dado una.

Para empezar desde la forma en que fue nombrada, pues a modo de la vieja maña priísta de "a dedazo limpio" llegó sin siquiera cumplir con los requisitos y sin cumplir con la terna.

Tanto quieren que la UPAV tenga calidad que se olvidaron que la forma es fondo, pues al imponer a Sánchez Lara se demuestra la falta de legalidad en su nombramiento. Además que la señora ni siquiera cédula profesional tiene, eso sin contra con el negro historial de malos manejos financieros en la UVM sede Boca del Río de donde literalmente fue corrida.

Tanto se quiso venir a demostrar que la nueva rectora llegaba con aires de cambio,y a modo de perdonavidas su primera acción fue ratificar a Carlos Villa Jiménez como Director de Asuntos Jurídicos, de quien recaen una serie de acusaciones por hacer proselitismo en favor de Héctor Yunes en la pasada elección, pero como buen traidor, para salvar su pellejo tuvo que vender uno que otro secretito en contra de su ex protector Andrés Blancas Portilla. Así que no dudamos que en la siguiente rectoría Villa permanecerá porque no está demás la traición como modo de vida.

Tanto ha sido cuestionada la UPAV en su legalidad y en su historial de fraudes con los certificados y títulos que la nueva encargada del Consejo Técnico Académico ha acusado de manera directa a todos los directores solidarios de plagio en los programas académicos, pero cuando se le exige que denuncie el abuso y dé nombres, calla porque no cuenta con datos certeros, sólo suposiciones, sin emgargo las cédulas expedidas por la misma SEP están ahí.

Tanto se ha querido sacudir a la UPAV y demostrar que esta nueva rectoría tiene todo el poder para corregir, que se han caracterizado por traen el garrote por el mango, pues desde su llegada no ha querido recibido a ningún alumno, maestros, director y empleado de la misma universidad, además que cuando alguien llega a las oficinas es juzgado por el filtro inquisidor del policía en turno, vaya ni en Palacio de Gobierno se ha visto esto como en la misma Universidad Popular, pues es más la vigilancia que hay en sus oficinas por miedo a que alguien se le manifieste.

Y en su afán de quemar, erradicar el modelo, una de sus flamantes ideas fue correr a todos los Directores Solidarios, pues los confundió con empleados de gobierno, pensando que si los corría, demostraría que el poder se toma simplemente, el único problema en esto, es que se olvidó que las figuras solidarias no funcionan como cualquier burócrata mal pagado, y que la autorganización ha sido la pieza clave para que la Popular tenga tantos estudiantes, quienes se han unido para exigir sus derechos, pues la señora también se los pasó a traer, al quitarles sus sedes y concentrarlos en sedes distritales, rompiendo completamente con el espíritu que persigue la universidad, pues la primicia es llevar educación a quienes menos tienen hasta el último rincón, abatir el rezago educativo y con eso combatir la pobreza. Por el contrario, su prioridad es cobrar, ordenando que si los grupos tiene menos de 20 alumnos habrá que reprobarlos para que esperen a que se junten más, y dejar en claro que no está dispuesta a ceder el poder, pues confunde a la universidad con una oficina de colocaciones para los amigos y compinches.

Tanto se quiso demostrar que esta nueva rectoría traía consigo toda la facultad y poder del nuevo gobierno, partidista y totalitario, que otra de sus nuevas acciones fue cambiar el logo, de café a azul, porque va acorde con "la nueva era", como la misma Maribel Sánchez Lara ha dejado entrever, y para muestra basta un botón, usted querido lector puede visitar la página de la universidad y el azul en sus ojos reflejará el cambio, eso sin contar los nuevos letreros gigantes que mandó a poner en las llamadas ahora "sedes regionales" que también están pintados de color azul PAN.

Pero la historia trae un fondo más perverso, pues estas acciones no son tan ajenas a la casa de estudios de enfrente. Así es, nos referimos a la UV, pues Sara Ladrón de Guevara, Sarita, quien antes de arrojar a los miles de estudiantes a las calles y gritonearle a Javier Duarte la falta de pagos millonarias a la Veracruzana, acordó con el actual gobierno eliminar a la UPAV, pues ante los ojos nacionales e internacionales no cuadraba que una universidad tan "chafa" como la UPAV tuviera más estudiantes que la misma UV, y que los millones que recibe la Universidad Veracruzana no estuvieran siendo utilizados en lo que realmente importa en un Estado como mayor rezago educativo como Veracruz, sino ensanchar el órgano burocrático, pesado, anquilosado como el que tiene la UV, eso sin olvidar la última gracia de la señora al darle su título express al nuevo Secretario de Gobierno.

En fin, esta historia tiene un trasfondo negro y podrido, que no dudamos que si no se ha podido eliminar a la UPAV, al menos dejarla reducida a mil estudiantes es mucho, y con esto Maribel Sánchez Lara podrá sentirse satisfecha del deber cumplido.

Eduardo Barradas