#AsuntosPúblicos: DECLARACIÓN DE GUERRA

+ Columna de Eduardo Coronel Chiu, escrita en Diario AZ Xalapa y Veracruz

Zona Centro

Eduardo Coronel Chiu - 2017-03-02

Sostener que los asesinatos son entre delincuentes, como dice ahora el gobernador Miguel Ángel Yunes, igual que lo hicieron sus antecesores, no es excusa válida para quien tiene la responsabilidad de garantizar el estado de derecho y la paz social.

El paquete de 11 cadáveres abandonados en una camioneta de Turismo en Boca del Río, la madrugada de ayer, es una alerta imposible de no advertir del deterioro extremo de la seguridad pública en el periodo de Yunes.

El racimo de cuerpos –7 hombres y dos mujeres–, todos con visibles huellas de tortura, tenían tarjetón de rúbrica, firma de autoría, una declaración de guerra y el mismo homicidio como mensaje para infundir temor a enemigos y desafiar a la autoridad.

Aunque algunos, entre ellos el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, relacionaron el evento delictivo de Boca del Río, el paquete de los 11 cuerpos, con el inicio de los operativos de la gendarmería, no es clara la conexión.

La violencia ya traía su dinámica propia.

El episodio del crimen colectivo que llevó otra vez a Veracruz negativamente a las notas nacionales –y no se duda, internacionales–; no es un caso aislado, sino un pico. Además de los eventos que parecen ser ajustes de cuentas entre bandas, disputa mafiosa por el territorio, se han desbordado también los ataques a la población, hay numerosas víctimas de secuestros, robos o asesinatos, a quienes no se puede criminalizar, sugiriendo que tuvieron algo que ver con delincuentes.

En tres meses cumplidos en el cargo de gobernador del estado, Yunes no ha podido resolver el problema de la inseguridad, al contrario, es una percepción generalizada –sobre una base factual, registrada por los sentidos y la estadística– de que la situación de inseguridad ha empeorado desde que él es gobernador. Y eso que presumía que era un experto en la materia (¿Y los drones, apá?), que los criminales temblarían apenas llegara al Gobierno del Estado.

Por estar en el show, no está en las prioridades
Excepto sus fanáticos, subordinados e incondicionales políticos, entre la población que observa la vida pública aumentan los que evalúan que Yunes no está haciendo bien su tarea.

Frente al incremento desbordado de los índices delictivos y las noticias alusivas, se critica que Yunes ocupa demasiado tiempo en distractores, en orquestar las declaraciones tremendistas, que luego se rebajan por falta de pruebas, sus gastados shows de medios, sus obsesiones con el ex gobernador Javier Duarte, con Fidel Herrera –aunque ya le bajó un poco– y su fijación reciente con López Obrador, el nuevo capítulo de sus confrontaciones con AMLO para congraciarse con el gobierno de Peña.

Yunes ocupa demasiado su agenda en campañas de promoción política personal, mientras la delincuencia rebasa a su gobierno y asola a la sociedad veracruzana. ¿Sirve de algo su secretario de seguridad, Jaime Téllez Marie?

En medio de la guerra entre bandas y delincuentes por cuenta propia, el estado débil de Yunes, casi fallido, es incapaz de hacer cumplir la ley y proteger a las personas. ¡Pero ya llegó la gendarmería!, ¿llegará también un comisionado federal de seguridad?

Porque a Yunes no le dará tiempo, en menos 2 años que le quedan, para fortalecer las instituciones policiacas; es que se le da más el circo que la eficacia gubernamental.

La gendarmería como espectáculo

Después del acto en Córdoba para anunciar los refuerzos de la Policía Federal el día previo, al que acudió el secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong, ayer la Gendarmería se exhibió en Xalapa.

Hubo desfile por la calle Lucio y guardia en la Plaza (¿Lerdo o Regina?) como parada militar, las patrullas, muestra de armas y formación militar.

Más que el color del paseo y los discursos patrios, se requiere eficacia en el combate a la delincuencia.
El presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga, estuvo presente en la ceremonia, agradeció al presidente Peña el cuerpo policiaco que mandó al municipio. Esperemos que den resultados donde Yunes no pudo.

Con terquedad quiere reestructura

Sin cambio en la estrategia que no le funcionó, el gobernador Yunes ayer volvió al abordaje de la reestructura de la deuda pública.

Yunes no quiere dar su brazo a torcer. Insiste en forzar a que le caiga toma todo.

Regresó al teatro de la emergencia financiera, los escenarios de catástrofe inminente, penalizaciones y retención de participaciones, imposibilidad de pagar salarios a la burocracia y menos hacer alguna obra. Toda la contabilidad de lengua, no un informe financiero explícito con datos comprobables.

Entre los monstruos que acechan, extrañamente señaló a dos entidades del Gobierno Federal. Un supuesto requerimiento de pago inmediato del SAT por 15 mil millones y el cobro anticipado de Banobras de algunos créditos, si no hay reestructura en abril el mundo veracruzano colapsará, ¡Apocalipsis Now!
No se le creen sus manipuladas cuentas, menos que lo acose el Gobierno Federal, ¿no son ya los superamigos?

Ni el SAT ni Banobras tendrían que ser una amenaza para las finanzas del gobierno de Veracruz, si no puede negociar aplazamientos o quitas de esas instituciones federales, no tiene nada que hacer en la reestructura del conjunto de la deuda pública, claro, ir por las comisiones es más sencillo.
Arremetió contra Morena, que no aprobará la reestructura, pero no ha podido Yunes cooptar al PRI de a grapas.

Dicen que ya le están ayudando de parte de su cuate de Gobernación, Osorio Chong, para persuadir a los diputados. A ver si resulta, porque hasta el más tonto se da cuenta del interés y beneficio para Yunes si dispone de la reestructura de deuda, son operaciones asociadas a dinero fresco.

Otra vez, todos quieren tajada, los diputados del PRI que se cubran 4 mil millones de pesos de adeudos a ayuntamientos; pero Yunes se la quiere comer solo. No le funcionó esa estrategia, pero no se mueve de ahí. A ver quién cede.

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