#AsuntosPúblicos: SE DESFASA (OTRA VEZ) LA REESTRUCTURA DE LA DEUDA

Es claro el incumplimiento del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares con los plazos originalmente fijados para el proceso de licitación de créditos para reestructurar la deuda pública del estado por 38 mil millones de pesos.

Con la publicada el pasado viernes en la Gaceta Oficial, ya son dos las modificaciones al calendario, este mes; primero, difirieron el momento de presentar a los interesados la calificación preliminar de riesgo crediticio, y ahora recorren la fecha de presentación de ofertas. Así, un proceso que debía terminar el 26 de octubre se extendió hasta el 7 de noviembre.

Aunque en apariencia no es demasiado el tiempo de aplazamiento en el calendario fijado en la convocatoria original, lo que genera incertidumbre es la reiteración de excusas. El gobierno de Yunes lleva cuando menos todo este año peloteando que va reestructurar la deuda. El Congreso del Estado lo autorizó a negociar y recontratar desde el mes de marzo, luego de al menos un par de meses de jaloneos y planchado con los grupos legislativos; hasta que tuvo el cheque en blanco. Después, a fines de julio, el Congreso le otorgó una modificación al decreto de autorización para crear un fideicomiso especial que sirviera como sujeto de los créditos; así que sobre la marcha, van sacando nuevas condiciones y tiempos, sin que lleguen a concretar nada.
Ya se había identificado como causa del corrimiento de los plazos la incapacidad del Gobierno del Estado para mejorar la calificación a las finanzas.

Este parece ser el escollo. No han podido conseguir una mejor calificación del riesgo crediticio –las que se conocen todas son negativas–; tanto Moody s como Fitch, en sus más recientes reportes, establecieron calificaciones negativas, dudas a la contención del gasto y previsiones de que recurrirían a más créditos de corto plazo para cubrir el déficit en las finanzas. Otra razón sería que no han podido interesar suficientemente a instituciones del sistema financiero. A ver con qué salen en noviembre.

Más burocracia “energética"

Llamó la atención que la misma Gaceta Oficial del Estado que modifica el calendario de la reestructura de la deuda contiene un decreto del gobernador Yunes por el que crea un nuevo organismo descentralizado: “La Agencia Estatal de Energía”, a todas luces innecesario, y que aumentará la carga del gasto corriente.

Es sabido que la competencia en materia de energía es de orden federal, no del Gobierno del Estado, por eso no se justifica crear un organismo estatal para “acompañar la transición” aparejada a la “reforma energética” basada en la participación de agentes económicos privados, tampoco resulta convincente que deba crearse para intervenir en proyectos de uso eficiente de energía fósil o generación de energía limpia. El verde Yunes (no de rabo) dice que promoverá la “coinversión pública-privada”, las oportunidades de inversión, etc., etc. No pasó el organismo a la aprobación del Congreso, de modo unilateral se aventó su creación, en tiempos supuestamente de austeridad y contención del gasto. Ya se verá para quién es el regalo, a quiénes nombra ahí.

Más garrote en la sierra

Conocida la tendencia del gobierno de Yunes a aplicar la represión policiaca a las manifestaciones de protestas, en vez de privilegiar el diálogo y la negociación, sobre todo si son grupos rurales, etnias y puede etiquetarlos de delincuentes o de perseguir móviles políticos, hay cuestionamientos sobre el desalojo de ayer en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura del municipio de Nogales.

En el incidente, además del bloqueo hubo una quema de dos patrullas, la retención temporal de algunos policías, se reportaron más de cien participantes de los poblados de Tlaquilpa y Soledad Atzompa de la sierra de Zongolica, así como tropas antimotines del Gobierno del Estado que entraron fuerte en acción.

Los manifestantes querían que la policía les devolviera unas camionetas que les habían quitado, acusándolos de robo, y de la detención de una persona; mientras que el gobernador Yunes, apegado a su guión macanero, señaló a los manifestantes de delincuentes, “huachicoleros”, asaltantes de trenes y extorsionadores de la región.

Dado el estilo represor característico del actual gobierno ampliamente acreditado (la semana pasada garroteó en una toma carretera a los campesinos de Coxquihui en la sierra de Papantla que pedían médicos para atender un brote epidémico respiratorio en menores), queda en duda la justificación, necesidad y proporcionalidad del uso de fuerza pública en el desalojo. ¿A quién creerle, cuando el gobierno de Yunes generalmente miente, construye las historias a su conveniencia política, sin mucho apego a la verdad y a los hechos?