A PROPÓSITO DEL "DÍA DEL PERIODISTA"

+Por Pedro San Juan Tolentino

Zona Sur

Pedro San Juan Tolentino - 2018-01-04

Quien institucionalizó en México el 4 de enero como Día del Periodista, seguro pensó que no bastaba el 7 de junio de cada año en que se festeja el día de “Libertad de Expresión”, para reconocer la noble labor de informar, en medio de un tejido social erosionado y en descomposición por la corrupción de malos gobiernos, lo cual ha desencadenado en desempleo e inseguridad, que en consecuencia ahuyentan las inversiones…

Los periodistas son quienes corren más riesgos al cumplir una labor tan necesaria para cualquier sociedad. Se dice que por las cifras de reporteros desaparecidos y/o muertos, tanto en Veracruz y todo México, es más difícil y peligroso ejercer periodismo aquí, que en Irak, un País que está en Guerra… Quienes ya tenemos 30 años o más de incursionar en esto, que en su tiempo el escritor colombiano de fama mundial GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ calificó como: “el oficio más hermoso del mundo”...

Empezamos sin la tecnología que hoy tiene transformado el quehacer periodístico-reporteril. Existían los radios portátiles y fijos usados en corporaciones policíacas (que solo veíamos en las películas), y los de “banda civil” que usaban los taxistas, pero hasta ahí, Antes de cerrar la edición impresa en casi todos los casos, el reportero policiaco debía checar sus fuentes usando un teléfono de oficina fijo, en el cual tenía que hacer girar un disco con el dedo, para poder hacer una llamada…

Antes de la aparición de las famosas “rotativas”, lo que se usó fue el llamado sistema caliente (porque las letras, casi como cuando las inventó Gutenberg, se tenían que hacer una a una, en este caso con plomo derretido. Contaban en el Diario La Opinión de Minatitlán, que fue el primer medio impreso que me abrió las puertas hace más de 29 años después de haber estado en la radio más de un año, hubo una ocasión en que uno de los cuatro hombres que cargaban la plancha con toda la primera plana, tropezó, cayendo al suelto todo. El incidente obvio retrasó la salida del periódico del día siguiente. Nada que ver como lo de hoy, que con un clic puedes enviar a cualquier distancia, la o las páginas que ya tengas diseñadas y editadas.

El reportero policíaco tenía que levantarse a las cuatro de la mañana, para que a las seis con veinte minutos en el caso de la radio, tuviera la información de la noche y madrugada. Ya redactada y con la voz afinada para entrar al aire, tenía que ser información fresca, sin “notas refritas” de hechos que se hayan producido el día anterior…

No había medios de trasporte, para eso no alcanzaba un pobre, y las letras sí entraron cuando se tuvo hambre; había que colgarse en la parte de atrás de una patrulla de caja cerrada llamada “perrera”, para acudir al lugar de los hechos, o de una ambulancia desvencijada de la Cruz Roja, a la que no pocas veces había que ayudar a empujar. Igual en el caso de las camionetas de la funeraria…

Las cámaras fotográficas eran de rollo, y aparte de la enorme desventaja por la limitación en la cantidad de imágenes a capturar, si el reportero no conocía el proceso del cuarto oscuro para revelar e imprimir las imágenes, tenía que entregar su material a un experto y eran horas… en cambio hoy, en muchas ocasiones son las mismas imágenes fotográficas las que viste una noticia de 8 columnas en la primera plana, se acabó la exclusividad, porque quien no quiso o no pudo acudir al lugar de los hechos, o las pide o simplemente las roba, pero publica las fotografías…

Antes de cerrar esta entrega quero reconocer la labor de compañeros periodistas contemporáneos, como los decanos del quehacer informativo, entre ellos ENRIQUE REYES GRAJALES, JORGE CÁRDENAS ROMERO, columnistas de nuevo y viejo cuño, entre ellos mi director editorial el licenciado JOSÉ LUIS ORTEGA VIDAL llamado “El Poeta de la Noticia”; GUSTAVO GONZALES GODINA, el Maestro ARTURO REYES ISIDORO, SALVADOR MUÑOZ, JESÚS GUTIÉRREZ CRUZ, ENRIQUE QUIROZ, JORGE MARÍN FERNÁNDEZ, FABIÁN ANTONIO SANTIAGO, JUAN JOSÉ BARRAGÁN SIXTOS, GUILLERMO FENTANEA, IRAN HERNÁNDEZ Y ROBERTO MONTALVO HIPÓLITO. …
Y qué decir de las reporteras ARACELY SHIMABUKO RESÉNDIZ y ALICIA BREMONT LOPEZ; revelaciones en el ámbito reporteril como SUSANA ARELLANO NARVAEZ, SUGEY HERNÁNDEZ, FÁTIMA FRANCO y BEATRIZ GUILLÉN, entre otras. Y los ya finados MARGORIE REYES D”CEANO, EVA LÓPEZ ROBINSON y JOSÉ ARANA ALVARADO, tan solo en “La Llave del Sureste” y sus alrededores.

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