La ilegal extinción del SAS [primera parte]

En las inmediaciones del fraccionamiento Playa Linda y el Infonavit Buenavista, el señor Manuel Rivera Polanco denuncia que las aguas negras están brotando por toda la arteria
En las inmediaciones del fraccionamiento Playa Linda y el Infonavit Buenavista, el señor Manuel Rivera Polanco denuncia que las aguas negras están brotando por toda la arteria
Red Social
La extinción del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) es un tema que mantiene en crisis pobladores no tan sólo de los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, sino también a los ciudadanos de Boca del Río que del supuesto conflicto entre los alcaldes por controlar el negocio tan sustancioso –sobre todo entre Miguel Ángel Yunes Márquez y Ramón Poo Gil- que representa el privatizar el agua. Dos entes por demás emblemáticos están en la lucha para poder “controlar” dicho recurso natural, dos sujetos que siempre han estado en conflicto personal y que ahora están llevado sus diferencias más allá de lo personal a lo político: Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares.

Actualmente para desgracia de los ciudadanos, los intereses políticos por controlar la mina de oro –que es en este momento privatizar el agua- está poniendo en riesgo la tranquilidad y sobre todo, el equilibrio económico en la sociedad veracruzana de esos tres municipios. Todo ello originó que el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez al no tener posibilidad de controlar dicha empresa privada, prefirió separarse del SAS y conformar su propio organismo, el cual se sigue abasteciendo de la misma planta potabilizadora, solo se “independizó” administrativamente.

Los antecedentes todos los veracruzanos la conocemos. Derivado de la depredación que los directores del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), principalmente la ahora secretaria de Protección Civil, Yolanda Gutiérrez Carlín y José Ricardo Ruiz Carmona, que junto al gobierno de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, saquearon y llenaron de aviadores el organismo operador del agua, originando problemas financieras alarmantes. Con la finalidad de hacer un negocio del agua, los municipios que se abastecía a su población de este vital líquido –Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo- empezaron a tironearse el control y administración de esta pepita de oro. Al final, la gente de Fidel Herrera Beltrán logró imponerse y por ello, su más fiel siervo llamado Ramón Poo Gil quien en la actualidad se rasga las vestiduras por defender el patrimonio de su aun jefe político quien funge en la actualidad como “embajador de Barcelona” al haber sido exiliado por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En marzo del 2014, el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez declaró a medios de comunicación que la depredación que José Ricardo Ruiz Carmona había orquestado oscilaba en aquel entonces en alrededor de los 215 millones de pesos en deuda a proveedores, sin considerar la deuda que dejaba a la Comisión Federal de Electricidad y el monto que se agenció antes de su partida del Sistema de Agua y Saneamiento del pago anticipado que los ciudadanos realizaron en ese año. http://www.agnveracruz.com.mx/index.php/columnas/columnafueradefoco/item/5504-silvia-n%C3%BA%C3%B1ez-hern%C3%A1ndez

El 22 de julio del 2016, El regidor décimo del ayuntamiento de Veracruz, Juan Montes de Oca López, solicitó a los Congresistas del estado, que autorizaran una auditoría a la gestión de Yolanda Gutiérrez Carlín y de José Ricardo Ruiz Carmona quienes estuvieron al frente del SAS, pues existen denuncias acerca de las irregularidades financieras que estos dos sujetos orquestaron cada uno cuando estuvieron al frente de dicho organismo operador del agua.

Aseguró que de no considerarlo por parte de los legisladores, se convertiría al SAS en “una mancha de impunidad y de opacidad” de la corrupción que orquestaron tanto Gutiérrez Carlín como el mejor conocido por el mote de “Pepín”.

Lo curioso es que los diputados locales que votaron a favor de la concesión al Grupo MAS por 30 años, han sido cómplices de la depredación del SAS y por ende de todas las ilegalidades que el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil ha orquestado en contra de los trabajadores como de la ciudadanía en general de los municipios de Boca del Río, de Veracruz y de Medellín de Bravo.

En los dimes y diretes sale a relucir un nombre, Mario Alberto Álvarez López –amigo íntimo de Fidel Herrera Beltrán y quien sería el encargado directo de controlar el “negocio” de La Nauyaca, apodo con el que es conocido en el estado el ex ejecutivo veracruzano- es nombrado por el ayuntamiento de Veracruz como “asesor externo” y al quien le dio la total y absoluto poder como responsabilidad, de llevar a cabo el proceso de Licitación Pública Internacional -LPI-SAS-DAF-001/15- para la selección del socio inversionista.

El tema se fue saliendo de control. El 13 de julio del 2015 el Congreso local recibe por parte del ayuntamiento de Veracruz la solicitud para llevar a cabo el proceso de licitación para que la empresa ganadora, administrara junto con SAS la regulación y distribución del agua. El municipio de Medellín de Bravo el 31 de julio del mismo año entregó la misma solicitud, a lo que el 20 de agosto del 2015, los diputados con ocho votos de 10 avalaron la aprobación de la concesión del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) por 30 años a la empresa mixta Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), Sociedad Anónima Promotora de Inversiones de Capital Variable (SAPI de CV).

La extinción del Sistema de Agua y Saneamiento, hasta el día de hoy no ha sido aprobada por el Congreso del Estado, por lo que el alcalde de Veracruz al haberlo ejecutado, ha violentando no tan sólo los derechos laborales de los trabajadores sindicalizados y de confianza de dicho de sistema operador del agua, sino también la Constitución Mexicana y la Ley de Aguas Municipal, pero sobre todo, los intereses de todos y cada uno de los veracruzanos que habitan tanto en el municipio de Veracruz como de Medellín de Bravo –considerando que el alcalde de Boca del Río ya había logrado separarse del SAS y estar haciendo su propio esquema de operación de dicho recurso natural-.

Derivado de dicha aprobación, las empresas extranjeras “Aguas de Barcelona Interagba de México S.A. de C.V” y “Odebrecht Ambiental S.A.” son quienes conforman al Grupo MAS, y quienes supuestamente inyectarían los recursos necesarios para salvar al quebrado Sistema de Agua y Saneamiento, acto que no han realizado y que posteriormente, aceptaron al Congreso Local no tener dinero para hacerlo y hasta tuvieron el atrevimiento –todo a través de su “vocero” oficial Ramón Poo Gil- de solicitarles el permiso para obtener un préstamo, acción que le fue negada pero que no ha originado que los legisladores le quiten la concesión por haber mentido sobre su solvencia económica para lograr controlar el agua de México.

Sin control y desesperado por el largo proceso que le esperaba y el corto tiempo que tenía a causa del cambio de legislación, Ramón Poo Gil, violentando los procedimientos legales, decide extinguir al Sistema de Agua y Saneamiento y despide -atropellando sus derechos laborales- a los trabajadores sindicalizados y de confianza que laboraban en donde existían personas que habían dedicado su vida a dicho sistema. Es decir hay casos hasta por 35 años de trabajo continuo perdieron por la negligencia del edil porteño su espacio laboral. Sin liquidación alguna –dándoles un raquítico finiquito- Ramón Poo comienza a operar con el Grupo MAS, originando a su vez que el alcalde de Medellín, Luis Gerardo Pérez Pérez, rompa relaciones con el edil porteño por la imposición y por la incapacidad de la “empresa” para hacerle frente a la problemática sobre la administración y distribución del agua en los dos municipios. Curiosamente por negarse a participar en dicha defraudación, en la actualidad el ayuntamiento de dicha cabecera municipal medillense, se encuentre tomada por Francisco Carmona Quevedo, líder de la Asociación Civil “Águila Descalza” y mejor conocido como operador priísta muy cercano al ex gobernador del estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.