La corrupción no distingue colores. por aurelio contreras moreno

2018-07-10

Una denuncia hecha llegar a este reportero exhibe presuntos malos manejos en la asignación de obras de la SIOP para obtener recursos que habrían ido a parar a su propia campaña al Senado y a la de su hijo Bingen Rementería a una diputación local.

Por principio de cuentas, se señala la adjudicación directa de diez obras por más de 377 millones de pesos, en las cuales se evadió el trámite de someterlas a licitación pública a pesar de sus montos, que van de 4.6 a 143.8 millones de pesos.

También se acusa que Julen Rementería habría asignado una obra a una empresa presuntamente relacionada con su hijo Bingen Rementería –que acaba de ser reelecto como diputado local del PAN por el Distrito 15 de Veracruz-, Desarrollo Integral de Infraestructura del Golfo S.A. de C.V., por un monto de 97.4 millones de pesos, para la reconstrucción de un camino de Soledad de Doblado a Oluta, bajo el contrato SIOP-OP-PE-062/2018-DGCCYCE.

Asimismo, se señala que en al menos otros seis casos se aplicó una maniobra de “pre-estimación”, en la que se habría pagado al 100 por ciento por un igual número de obras que no fueron concluidas o que ni siquiera se iniciaron en los municipios de Tantoyuca, Uxpanapa, Vega de Alatorre y Juan Rodríguez Clara, por un monto total de 88.5 millones de pesos.

Como resulta claro, todos estos manejos tendrían que haber sido detectados, en primera instancia, por la Contraloría General del Estado, que en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares no ha actuado de manera muy diferente de como lo hacían sus antecesores en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa: ni ve, ni oye ni hace nada.