LA SHCP TUVO SU BUEN FIN

No hay calificativo para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al donar 250 millones de pesos a la campaña “El Buen Fin, dirigido a que los consumidores compren en tiendas de prestigio y así reactivar la economía.

La SHCP, en un sólo acto, demuestra su ignorancia, porque según ese dinero será utilizado para rifar desde coches y otros enseres entre los consumidores más sobresalientes, pero ¿qué hace la SHCP en un acto eminentemente comercial?

Los “Buenos Fines” son dirigidos a países que tienen crecimiento económico y nosotros no lo hemos tenido. A principios de año, el gobierno federal anunció que íbamos a crecer 3.8% y en el mes de noviembre --casi a punto de hundirnos-- crecimos 0 puntos… Sí, así es: cero puntos.

Según cifras oficiales, se dieron de alta en el IMSS medio millón de trabajadores, que no es nada porque en el país somos 112 millones de habitantes y la mayoría en extrema pobreza.

No se produce en el campo, no crecimos. ¿Qué objeto tenía el “Buen Fin”? Sólo el consumismo y los ganadores son los dueños de los establecimientos y grandes monopolios trasnacionales que producen aparatos eléctricos. Nadie más.

En cambio, en el vecino país del norte --donde sí producen-- se hace el “Buen Fin” y la población se vuelca en comprar porque ganan los dueños de las tiendas, pero sobre todo los productores. Compran súper barato, porque hay una competencia entre tiendas. Todos salen ganando.

En cambio en México, los números lo dicen: eso de crecer el 0% es una burla, que hasta gobiernos adelantan aguinaldos para que los clientes se endeuden más y darles ganancias a compañías extranjeras y dueños de negocios.

Todos los bancos son extranjeros a excepción de BANORTE, donde no dan créditos, porque nadie tiene para pagar; se la llevan en alquilar tarjetas de crédito, cobrar altos intereses por los préstamos en plásticos y apropiarse de las propiedades de los que no pueden pagar a los bancos.

Para que nos demos una idea en lenguaje llano: México tiene “agarrada” su economía global porque tiene en reservas internacionales 174 mil millones de dólares, pero desde 1978 no les puede meter manos el presidente de la república porque por ley están en custodia del Banco de México.

Como no se le pueden meter manos a las reservas internacionales, el Poder Ejecutivo se vio obligado a pedir una línea de crédito de más de 700 mil millones de pesos al Congreso de la Unión y el presidente está esperanzado en poder privatizar en partes a PEMEX para que haya dinero en el 2014.

Un país en bancarrota y uno se pregunta ¿dónde está el presupuesto del 2013? Porque no se ven obras federales por ninguna parte.

Es inmoral, sin autorización de nadie, que la SHCP les regale 250 millones de pesos a los dueños de negocios del “Buen Fin” para endeudar más a los mexicanos.

Dígame, de las ventas del “Buen Fin”, ¿cuántos kilómetros se introducirán en las colonias del país? ¿Cuántos hospitales se va a construir? Nada de eso. Sólo se endeudó y las ganancias fueron a los bolsillos de los dueños de los negocios y compañías trasnacionales.

Para hacer un “Buen Fin”, la palabra mágica es: “Producción, producción y más producción”.