¿QUIÉN METE ORDEN EN LAS CARRETERAS DE VERACRUZ?

Columna sin nombre Pablo Jair Ortega www.columnasinnombre.com pablojairortegadiaz@gmail.com 23 de ABRIL de 2014

Pablo Jair Ortega

Columna sin nombre

2014-04-23

Las recientes tragedias que mancharon de sangre a la Semana Santa no consistieron en enfrentamientos entre malosos y policías o malosos contra malosos. Fueron accidentes viales donde se vieron involucrados tractocamiones o trailers, que por factores de indolencia hicieron que decenas de vidas se perdieran.

También a lo anterior, se suma la irresponsabilidad y negligencia de la autoridad que en algunos de los casos expuestos en este texto, omitieron las medidas básicas de seguridad para evitar accidentes fatales.

Le va el fatídico recuento: cerca de las 00.30 horas del 13 de abril, un tractocamión de cinco ejes Dina Blanco modelo 1998, con placas 408-VX8, tiene problemas mecánicos y se estaciona en un tramo de la autopista Acayucan-Cosamaloapan, en el kilómetro 134. Según un boletín de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), la avería se reportó a la caseta de cobro en Acayucan y acudieron unidades para abanderar el área.

Minutos después, un camión de pasajeros Volvo blanco de turismo, modelo 2001 con placas 561-RP1, perteneciente a la empresa “Autotransportes Huicho” con sede en Villahermosa, Tabasco, viajaba hacia la Ciudad de México y chocó contra la unidad mal estacionada y supuestamente abanderada por CAPUFE. De inmediato se inició un fuerte incendio que calcinó a 35 personas. Sólo sobrevivieron 4. Éstos dijeron que el tráiler se encontraba en mala posición y que en ningún momento estaba señalizada por las autoridades. Es una de las peores tragedias que se recuerdan en los últimos años en un accidente vial en plena Semana Santa.

Para cerrar el periodo vacacional, en pleno Domingo de Resurrección, cerca de las 11 de la mañana se reportó a cuatro personas lesionadas (entre ellos el hijo de un ex presidente municipal de Teziutlán, Puebla) como saldo de una aparatosa carambola donde participaron al menos 3 vehículos y un tráiler que jalaba dos cisternas cargadas de leche, propiedad de la empresa “Lala”. Los hechos, sobre la carretera federal Palma Sola-Santander, kilometro 180, en la localidad de Palma Sola, municipio de Alto Lucero,

Según reportes, el tráiler circulaba a exceso de velocidad y era conducido sin precaución alguna. Por tal motivo, y al no tomar las debida distancia, terminó estrellándose por alcance a un automóvil Chevrolet Chevy. En el incidente también se vieron involucrados una camioneta Eco Sport y una camioneta Nissan Estaquitas.

Cerca de las 3 de la tarde del mismo día, un tráiler de doble remolque con placas de circulación 471 WL8, viajaba sobre la autopista Veracruz-Cardel, cuando a unos metros de la caseta de La Antigua, sobre la curva que está poco antes de llegar al puente que cruza el río del mismo nombre, se fue a estampar contra una cola de vehículos que esperaban su turno para pagar la cuota de viaje. Fueron 9 vehículos involucrados, con cinco lesionados y una niña muerta. El chofer intentó huir de la escena, pero fue detenido.

Según testigos, la pesada unidad viajaba también a alta velocidad y perdió el control de los frenos. La larga cola de vehículos no estaba siendo abanderada ni vigilada, tomando en cuenta que antes de la caseta hay una pronunciada curva que necesitaba ser custodiada por seguridad de los turistas.

Misma situación pudo haber ocurrido --afortunadamente Diosito nos quiere mucho-- el 16 de abril en la carretera Xalapa-Coatepec: a algún “genio” del gobierno estatal se le ocurrió colocar topes a mediodía justo frente al retén de seguridad que se encuentra en la zona conocida como Los Arenales. El problema no era la instalación de los mismos, sino que se hizo en hora pico y sin ningún abanderamiento oficial o patrulla vigilando el sinuoso camino.

Quien esto escribe fue testigo de que un camión de pasajeros a alta velocidad apenas logró frenar a tiempo al salir de la peligrosísima curva a la altura del río Sordo y evitar que se estrellara contra una cola de vehículos que llegaba hasta ese punto, producto de la estupidez oficial para colocar unos topes que no sirven de nada, más que para facilitarle el trabajo a los Policías Estatales.

La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Gobierno de Veracruz se desligó de dicha instalación. El ayuntamiento de Xalapa no tiene la facultad, mucho menos el de Coatepec. Sólo queda pensar que a los genios de Seguridad Pública se les ocurrió instalar los topes en una hora peligrosa y sin las debidas medidas de prevención y seguridad.

Este martes 22 de abril amanecimos con la noticia de que un tráiler embistió a otro camión de pasajeros, con saldo de al menos 26 lesionados (dos de ellos graves, con un amputado de una pierna) sobre la autopista México-Veracruz.

El percance ocurrió en el kilómetro 284+150, alrededor de las 05:00 horas, a la altura de la congregación Sumidero, cuando un autobús de la línea Triángulo Rojo y un tráiler colisionaron por alcance: el chofer del tráiler, quien al parecer circulaba con exceso de velocidad, le dio un golpe al autobús y huyó de la escena. Los heridos son originarios de las poblaciones de Sumidero, Buenavista y la ciudad de Orizaba.

Entonces, con los recientes hechos donde se han visto traileros que manejan como locos, se estacionan como valemadristas y todavía hay autoridades que ni siquiera vigilan a los turistas de Semana Santa, nos preguntamos ¿quién mete orden en las carreteras de Veracruz? ¿Qué no se supone que debería haber habido un operativo vistoso de seguridad federal y estatal especialmente en los días donde más se movilizaron los turistas? ¿Por qué sólo busca la autoridad el impacto mediático en las zonas turísticas y descuida los caminos por donde llegan o se van los turistas?

Al menos los recientes hechos sólo son reflejo de la indolencia que hizo que decenas de vidas se perdieran. La irresponsabilidad y negligencia de una autoridad que omitió las medidas básicas de seguridad para evitar accidentes fatales. ¿Quién va a pagar por los muertos y las omisiones? ¿Quién tiene la culpa de las desgracias?

Como van las cosas en la entidad jarocha, no queda otra más que encomendarse al santo de los viajeros, hacer oración del chofer o de plano mejor no salir por las peligrosas carreteras de Veracruz, donde también está regresando la temporada de asaltos a pasajeros de los camiones ADO, como ocurrió la madrugada del lunes en Jáltipan.

Que Diosito nos agarre confesados, porfa.

EPÍLOGO

Y ya que andamos muy espirituales (contagiados quizás por el ánimo religioso de la Semana Santa) ahí le va un dato cultural proveniente de Coatepec: resulta que entre los comerciantes de este hermoso lugar se comenta que hay una receta infalible para que los negocios resulten; dicen que los vendedores del parque tienen como costumbre tener en sus carritos imágenes de la Santa Muerte y que es la llamada “Niña Blanca” la que les ayuda mucho con la vendimia… Quién lo hubiera pensado en un Coatepec tan mocho y culto, pero nunca faltan las folklóricas excepciones. Por algo es Pueblo Mágico.