Gregorio Jiménez de la Cruz, Pastor Claudio Martínez: más dudas que respuestas

CLAROSCUROS José Luis Ortega Vidal

2014-05-29

(1)
La noticia sobre avances en el esclarecimiento del asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz, se ventilará en los periódicos al mismo tiempo que la salida de la cárcel de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad acusados de haber dado muerte al Pastor Claudio Martínez.
¿Coincidencia?
Queda claro que Luis Angel Bravo es distinto -en muchos sentidos- a Amadeo Flores Espinosa, su antecesor en la Procuraduría General de Justicia de Veracruz.
Una diferencia fundamental entre ambos personajes estriba justamente en el manejo mediático de la Procuración de Justicia.
No basta con procurar justicia, hay que parecer que se procura… Parece ser el principio político, institucional que mueve al joven relevo del veterano político nacido en Cotaxtla.

(2)
Como sociedad, lo último que nos conviene es conformarnos.
Dudar, cuestionar, indagar, son herramientas básicas para defenderse en un contexto histórico difícil como el que nos ha tocado vivir.
¿Cuál es el avance respecto a los otros tres involucrados en el asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz, que la PGJ ubicó en los aciagos días de febrero del 2013?
¿Hay órdenes de aprehensión contra esos prófugos; está cercana su detención?
¿Por qué dan a conocer los avances en torno a la investigación sobre el crimen del periodista justo en la fecha en que se cae atrozmente el proceso de procuración y aplicación de justicia en torno al asesinato del líder de la Iglesia Comunidad de Dios de Coatzacoalcos?
¿Una noticia importante disminuye el efecto negativo de otra noticia también importante?

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Por primera vez desde el 5 de febrero del 2014, el titular de la PGJ reconoce abiertamente que a Gregorio Jiménez de la Cruz lo pudieron haber asesinado por su quehacer periodístico.
Respecto a ese tema, la actitud oficial siempre fue de rechazo o –por lo menos- de minimizar tal hipótesis.
Luis Angel Bravo establece –hoy- que podemos estar ante una historia con dos vertientes: a) a Gregorio Jiménez lo habrían asesinado por un conflicto con nexos familiares b) pudo ser víctima de la represión por su trabajo como reportero c) estaríamos ante una mezcla explosiva de ambos elementos.

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Queda claro que la PGJ desea, busca, lucha porque los acusados del asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz no salgan de la cárcel como ocurrió con “El Silva”, presunto cómplice en el asesinato de la reportera Regina Martínez y como ocurrirá este jueves 29 de mayo con los presuntos asesinos del Pastor Claudio Martínez, en Coatzacoalcos.
Es obvio que a las autoridades les preocupa el escándalo; mientras que a la sociedad, en esencia, le interesa la justicia.
Que a la clase política también la moviliza el interés común es algo que, por definición, ella misma está obligada a demostrar con resultados efectivos y hechos concretos.
La coincidencia de fechas aludida líneas atrás despierta, por lo menos, suspicacias.
La información que se da a conocer sobre el caso de Gregorio Jiménez de la Cruz muestra un avance pero no cierra un caso que exhibió la justicia y las condiciones penosas del ejercicio periodístico en México, de cara al mundo.
La salida de los acusados de dar muerte al pastor Claudio, este jueves, es un balde de agua fría para la Procuración de Justicia en Veracruz.

(5)
Estamos ante una jornada informativa de la PGJ, que deja más dudas e inquietudes que respuestas.

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