Pobreza del aparato legal oficial

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-10-06

El pasado miércoles 1 de octubre comenté en “Prosa aprisa” (“¿Palo contra la Ley del IPE?”): La resolución de la Corte, por lo demás, habrá de desvelarle al gobernador si está en buenas manos en materia jurídica y si puede confiar plenamente en su oficina legal, pues ya acabamos de ver la metida de pata que andaban dando con la iniciativa de nueva Ley de Tránsito y Seguridad Vial que le dieron al diputado Adolfo Ramírez Arana para que la presentara como suya. Con la del IPE, el golpe, si lo llega a haber, no será para ellos, sin para la imagen del Ejecutivo.
Al día siguiente volví al tema (“Ayer la cosa estaba “que ardía”): Que ayer en Xalapa, allá “adentro”, la cosa estaba “que ardía” por el asunto de la nueva Ley del IPE. ¿Si fuera cierto, debido a qué?
Si es cierto “que ardía”, podría haber habido razón para ello: hasta el alumno más chafa de cualquier Facultad de Derecho de la peor universidad patito sabe que cualquier informe que requiera la Suprema Corte de Justicia de la Nación en abono de un caso, los documentos deben ir certificados, ¡lo que ignoraba la Dirección de Servicios Jurídicos del Congreso local!
El viernes pasado, el columnista Raymundo Jiménez hizo público que el ministro José Ramón Cossío Díaz emitió un requerimiento el pasado 23 de septiembre imponiendo una multa al Poder Legislativo de Veracruz por no haber acompañado un informe que se le pidió sobre la nueva Ley del IPE con copia certificada de los antecedentes legislativos de las normas impugnadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que promovió una acción de inconstitucionalidad contra cuatro artículos de la nueva Ley.
Ya se puede imaginar uno el impacto negativo que debió haber causado tan elemental falla legal en el ánimo del ministro Cossío Díaz, quien lleva la denuncia y habrá de resolver sobre el caso. Debió haber pensando para sus adentros: si cosa tan sencilla no la saben hacer, cuantimás van a presentar una iniciativa de Ley bien hecha. Desde ahí el jurista pudo haber quedado ya predispuesto sobre el sentido que llevara su resolución.
Quien pagó el pato fue la diputada presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Anilú Ingram Vallines, a quien multó la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a causa de ello dejó ya un manchón en su expediente personal, sanción ante la cual con toda honestidad ella salió a dar la cara aunque no titubeó en responsabilizar a la Dirección de Servicios Jurídicos de la Legislatura.
La reacción de Anilú me gustó, no se anduvo por las ramas y no le dio vueltas al asunto: “Este tipo de cosas no deben suceder. Yo no voy a minimizar el tema, pero son procedimientos del área jurídica y ya se llamó la atención para que no vuelva a suceder y así va a ser”. Señaló directamente a titular del área jurídica, Vito Lozano.
Si hubo encabronamiento “adentro” había razón para ello. Toda la razón. Porque los 2,691.60 pesos que importa la multa es lo de menos, es una cantidad irrisoria para lo que ganan los diputados. Lo grave, muy grave, es que exhibió ante al máximo tribunal de impartición de justicia del país la pobreza del aparato legal de uno de los tres poderes del Gobierno de Veracruz: el legislativo, ¡el responsable de hacer las leyes!
Pero, de paso, exhibió el pobre nivel de los egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (me dicen que el señalado estudió ahí) y, en general –y estoy seguro que no exagero–, al sistema legal-político del estado.
Esta pobreza legal, descuido y ligereza con que se está actuando en la actual Legislatura del estado lo corroboró la actuación del diputado local Adolfo Ramírez Arana, quien presentó una iniciativa de Ley, supuestamente de su autoría, de Tránsito y Seguridad Vial, que apenas conocerse su contenido casi incendia al estado pues coartaba el derecho de manifestación pública, ante lo cual dio marcha atrás diciendo primero que era sólo una palabra que había que cambiar para luego terminar anunciando que le suprimiría cinco artículos, todos relacionados con el derecho a manifestarse.
No hay certeza en lo que se hace, pues no se revisa, no se sopesa, no se miden los alcances y consecuencias, no se sustenta debidamente, acaso no se sabe ni lo que se está proponiendo, y entonces queda un retacerío y vienen los parches, los remiendos, los borrones y manchas… y las justificaciones para lo que no tiene justificación.
¿Qué pasa? ¿Es que acaso ya no hay buenos juristas en el estado, capaces de hacer bien las cosas y de no exponer a la crítica al gobernador y a los responsables de la conducción del Congreso? Ya se está viendo el costo de poner a recomendados y no a verdaderos conocedores de la mecánica legal.
Lo más sorprendente es que tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo los jefes de las áreas jurídicas siguen tan campantes, como si nada. Allá “adentro”, por lo que se ve, tampoco pasa nada. En parte, ahí está la explicación porque el estado está como está. Ahora sí, cobra vigencia aquel viejo dicho de que en Xalapa todos son licenciados mientras no demuestren un modo honesto de vivir, porque son un fraude y, lo peor, nos cuestan a nosotros.
Ya se ve. El gobernador no necesita de enemigos. Con los que tiene adentro son suficientes. Y una vez más queda demostrado: la prensa no tiene ninguna culpa, sólo informa y comenta.
Alentadora cantera
Terminó ayer el Hay Festival Xalapa 2014. Sin duda fue todo un éxito. No puedo dejar de destacar la excelente organización del área de prensa y lo bien que estuvieron las conferencias de prensa. Susana Herrera, Sofía Villegas, Magaly Gamboa y Arissa Huerta merecen una felicitación. A propósito, ¡qué generación de nuevos periodistas vienen atrás de nosotros! Es un semillero prometedor que ojalá y no se pierda en el camino, le decía en corto a Noemí Valdez de Notiver. En su gran mayoría quienes cubrieron las conferencias fueron jovencitas reporteras y fotógrafas bien preparadas, informadas, que llevaban bien precisas las preguntas que iban a hacer, al igual que los pocos reporteros y fotógrafos jóvenes varones. Es alentadora la cantera y me da mucho gusto como viejo reportero que sigo siendo.
Como también veo bastante bien el trabajo que hace Uriel Rodríguez Velázquez en Prensa del PRI estatal. Este joven se quedó interinamente al frente del changarro ahora que se fue Emilio Cárdenas a Prensa del Gobierno del Estado. Uriel estuvo con Vicky Hernández en Prensa del Ayuntamiento de Xalapa y terminó también como jefe interino del área con Elizabeth Morales García. Qué bueno que Elí le dio la nueva oportunidad y que alienta también el crecimiento de nuevos valores; qué bueno que apuesta por los jóvenes.