2015: la federación y el rancho, la coyuntura política que viene

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Si bien la elección del 2015 corresponde al ámbito federal, la agenda política estatal y aún la regional son pieza fundamental en dicho proceso.
No es posible entender los amarres federales que surgirán a partir de la elección de Diputados, sin los escenarios locales del poder.
Y viceversa: tampoco se pueden analizar las coyunturas del norte, centro y sur de Veracruz sin los avatares del poder que nacen en el Distrito Federal.
Por si fuera poco este toma y daca, el estira y afloja, el amasiato entre padrinos y ahijados que nacen de tan singular escenario político es válido para el PRI, el PAN, el PRD y anexas.

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Sabemos, por ejemplo, que la mitad del Gabinete de Javier Duarte de Ochoa ha preparado sus maletas para marcharse en diciembre a la búsqueda de nuevos destinos burocráticos.
La eventual salida de los Secretarios de Gobierno, Educación, Protección Civil, Desarrollo Social y Comunicación Social acarreará reacomodos en las áreas de Infraestructura y Obras Públicas, SEDARPA, delegaciones federales como la SEDESOL, el Congreso, la dirigencia estatal del PRI e incluso en sistemas del DIF, entre otras.
La principal movilización corresponde al grupo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Ligado a éste, el segundo movimiento se vincula al actual ejecutivo Javier Duarte de Ochoa.
Luego, ya en el Sur, el grupo a reacomodarse es el encabezado por Marcelo Montiel Montiel, a quien siguen en orden de importancia y presencia el Sindicato Petrolero –vía las secciones 11 de Nanchital y 10 de Minatitlán- así como Vía Veracruzana de Amadeo Flores Espinoza y sus seguidores: la familia de Gladys Merlín en Cosoleacaque y Flavino Ríos en Minatitlán.
La familia Vázquez suele dar señales de división ocasional pero a la hora de cuidar sus intereses generalmente se une.
Regina Vázquez Saut es diputada federal y le entregará el cargo a Erick Lagos Hernández, tema por demás pactado.
Su hermana Fabiola ocupa un cargo en la SEDARPA del acayuqueño Manuel Martínez de Leo y llegado el momento se sumará a la campaña de Erick por el distrito XX que incluye a la cabecera Acayucan pero abarca la tierra nativa del vasquismo, es decir San Juan Evangelista y Juan Rodríguez Clara así como un sector de la cuenca del Papaloapan.
Jesús Vázquez González también es diputado, pero local, por Acayucan y navega con bajo perfil preparándose para los comicios municipales del 2017.
Su hermano Abel Vázquez González gobierna con eficacia el municipio de San Juan y se reporta listo para entregar buenas cuentas a la campaña del actual Secretario de Gobierno.
Por si hiciera falta Ponciano Vázquez Parissi es alcalde en Cosoleacaque, cabecera de otro distrito electoral que alguna vez controló el fidelista Antonio Benítez Lucho, actual delegado del IMSS en el norte de Veracruz y lejano, muy lejano, a la figura que él creó e impulsó: la de Isela González, maestra y legisladora federal que pinta de gris opaco la tierra de los cojolites.

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Luego de Acayucan con Erick y Coatzacoalcos con la venia de Marcelo, al PRI sólo le preocupan Cosoleacaque y Minatitlán.
La preocupación, empero, no es hacia el exterior sino al interior.
El PRI sabe que ganaría sin problema alguno ambas plazas no sólo por su poder electoral sino por la flaqueza opositora.
De tal modo luce débil la oposición en el Sur de Veracruz que al PRI le duelen mucho más las pugnas internas que las coyunturas de sus rivales.
En Cosoleacaque el panista Enrique Cambranis Torres por sí solo no representa peligro; tanto Gladys Merlín como Cirilo Vázquez vencerían al panista mientras que el perredismo luce tan rojo que de momento no ganaría ni una competencia para Rey del Carnaval.
La pregunta es: ¿a quién se la darán los tricolores: a Gladys o a Cirilo?
Ella es diputada local, él está en la banca de un equipo ganador, goleador, poderoso.
La lógica, por tanto, indica que la posición sería para Cirilo y a Gladys le correspondería una posición importante en el gabinete.
Algo parecido podría ocurrir en Minatitlán: los petroleros han enderezado el barco del Ayuntamiento que hundieron con Leopoldo Torres a quien exculpan de algún modo porque lo de Guadalupe Porras –ajena al STPRM- simplemente fue peor.
José Luis Sáenz Soto, actual alcalde y más petrolero que el logotipo de la ex paraestatal, ha puesto orden ahí donde había caos; impone visión en un palacio municipal que recibió en calidad de escenario de guerra.
¿Soltarían lo petroleros una candidatura que históricamente han manejado siempre?
Se ve difícil y de nuevo la coyuntura pesará y la negociación habría de imponerse: lo mismo que Gladys Merlín, el notario Flavino Ríos es acuerpado por la Vía Veracruzana de Amadeo Flores y Miguel Angel Díaz Pedroza.
Al igual que Gladys don Flavino tiene vejigas, nada solo y es personaje de peso histórico.
Banquearlo tanto tiempo y en una circunstancia como la que tiene sería desperdiciarlo; algo así como dejar al Chicharito fue de una convocatoria a la Selección Nacional nomás por la falta de un buen entrenador.
¿La solución? Otra vez, el gabinete que lucirá medio vacío en diciembre permitiría la salida a estas dudas y la garantía de que en el Sur el PRI se lleve 4 diputaciones federales al mismo tiempo que se muere de la risa frente a sus opositores.
Incluso Los Tuxtlas y hasta la cuenca del Papaloapan se pueden incluir en el carro completo si los priístas se ponen de acuerdo y van juntos a enfrentarse con una oposición blandengue.

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Todo lo anterior depende en buena medida de que los políticos federales tomen en cuenta las circunstancias estatales y regionales a la hora de palomear la lista.
E influye también que los hombres y mujeres de la aldea entiendan que la del 2015 es una coyuntura nacional, no del rancho.

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El tema de la inseguridad en el país que de manera particular se ha convertido en una bomba de alcances impredecibles en Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Oaxaca, constituye una variable muy importante para analizar –en prospectiva- la coyuntura política federal en Veracruz.
Dicho tema, empero, merece trato aparte.