MADRID: Desarticulan red que introducía droga a España
Estas “mulas se desplazaban hasta Sudamérica para recoger la mercancía y regresaban a España realizando múltiples escalas para evitar los denominados “vuelos calientes”.
Internacionales
- 2011-07-15
Agentes de la Policía Nacional española desarticularon una red de narcos que introducía cocaína y heroína a través de aeropuertos nacionales utilizando distintos sistemas para ocultar la droga, entre ellas envasándola en latas de comida para perros.
Asimismo, usaban correos humanos que previamente ingerían cápsulas con estupefaciente o en paquetes adosados al cuerpo.
Estas “mulas se desplazaban hasta Sudamérica para recoger la mercancía y regresaban a España realizando múltiples escalas para evitar los denominados “vuelos calientes”.
En la operación fueron detenidas 14 personas, entre ellas los responsables de coordinar y dirigir el entramado desde Almería, sur de España.
De acuerdo con un comunicado del ministerio español del Interior, la investigación comenzó el pasado mes de febrero a raíz de la obtención de informaciones acerca de la existencia en Roquetas de Mar (Almería) de un grupo dedicado al narcotráfico.
Este grupo estaba compuesto por personas de origen africano, de distintas nacionalidades, con predominio de nigerianos.
Desde esta localidad coordinaban y dirigían una red internacional con vínculos en diferentes países de Sudamérica, Europa y África.
La organización utilizaba en la mayoría de los casos correos humanos o “mulas” para introducir en España importantes cantidades de cocaína.
Fruto de las pesquisas policiales y de la coordinación internacional, se consiguieron interceptar varios correos que portaban sustancia estupefaciente en Madrid, Amsterdam y Guayaquil.
Utilizaban diferentes modos de ocultación de la heroína y cocaína, bien en latas de comida para perros, dentro del organismo o en fajas adheridas al cuerpo para no ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Además, la organización utilizaba como “mulas” a ciudadanos europeos, generalmente españoles, cuyos vuelos de vuelta de Sudamérica hacían escala en diferentes países europeos antes de llegar a España con la cocaína, con la intención de eludir los controles policiales.
De esta forma evitaban los llamados “vuelos calientes”, es decir, vuelos directos desde países sudamericanos productores de estupefacientes.