INGLATERRA: Cameron convoca a sesión de emergencia en Parlamento
El primer ministro informará a los legisladores sobre el escándalo de espionaje telefónico que azota Gran Bretaña.
Internacionales
- 2011-07-18
El primer ministro David Cameron convocó este lunes una sesión de emergencia en el Parlamento para informar a los legisladores sobre el escándalo de espionaje telefónico que azota Gran Bretaña.
Cameron intenta controlar la ebullición de una crisis que lo amenaza a él mismo, a los cargos de alto rango de la policía londinense y al imperio de medios de difusión del magnate Rupert Murdoch.
El Parlamento saldría de receso el martes una vez que los legisladores interrogaran sobre el asunto a Murdoch, al hijo de éste, James, y a Rebekah Brooks, la ex directora de la prensa británica del empresario.
Sin embargo, Cameron dijo que "sería correcto que el Parlamento se reuniera el miércoles a fin de que yo pueda emitir una nueva declaración".
El primer ministro hizo sus comentarios en Pretoria, Sudáfrica, en la primera jornada de una gira de dos días por el continente.
Cameron tenía previsto efectuar una gira más extensa, pero la abrevió debido a la intensificación de los cuestionamientos hacia los vínculos de su gobierno con el imperio de medios de Murdoch y ante el escándalo, el cual causó la caída vertiginosa de algunas de las personas más poderosas en Gran Bretaña.
En el giro más reciente en el terreno judicial, la Oficina contra Fraudes Graves dijo el lunes que dará "consideración plena" a la solicitud de un legislador para que la entidad emprenda una pesquisa sobre News Corp., propiedad de Murdoch.
La oficina dijo que cualquier posible investigación se limitaría a las actividades de News Corp. en Gran Bretaña, aunque agregó que está dispuesta a colaborar con las autoridades de Estados Unidos.
El FBI ha emprendido una investigación para determinar si periodistas de News Corp. espiaron los teléfonos de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 o las familias de éstas.
Cameron insistió en que su gobierno había "adoptado una medida muy decisiva" con el establecimiento de un grupo encabezado por un juez para que investigue las irregularidades del periódico así como las relaciones entre políticos, los medios de difusión y la policía.
"Hemos contribuido a garantizar una investigación policial amplia y con recursos adecuados para que pueda llegar al fondo de lo ocurrido, de las irregularidades, y hemos mostrado una transparencia total en lo que se refiere a los contactos con los medios de difusión", dijo Cameron.
Sin embargo, Cameron está bajo presión tras la renuncia del jefe de la policía londinense, Paul Stephenson, y el arresto efectuado el domingo de su amiga Brooks por supuesto espionaje telefónico y soborno a la policía.
En otro coletazo del escándalo, el lunes renunció el vicecomisionado de la policía de Londres, John Yates.
Hace dos años, Yates tomó la decisión de no volver a abrir las investigaciones policiales en torno a las intervenciones telefónicas porque no creía que había nueva evidencia qué analizar. En las últimas semanas ha dicho que lamenta haber tomado esa decisión.
El abogado de Brooks dijo el lunes que ella es inocente de cualquier delito penal y que la policía enfrenta duros cuestionamientos para que explique por qué fue arrestada.
El abogado Stephen Parkinson dijo que Brooks fue detenida e interrogada el domingo durante nueve horas bajo sospecha de escuchas telefónicas y corrupción, pero los detectives no la acusaron de ningún delito.
Parkinson indicó el lunes que la policía tendrá que "dar cuenta de sus acciones" , tomando en cuenta el "enorme daño a su reputación" que le ha provocado a Brooks el hecho de haber sido arrestada.