El asesinato de Mara Castilla posible venganza; caso es relacionado con secuestro de Sebastián Préstamo
+La defensa de Ricardo Alexis, presunto homicida de Mara Castilla, pretende que la Fiscalía General del Estado (FGE) abra una nueva de investigación que contemple que Mara Fernanda pudo hacer sido asesinada por el crimen organizado de Veracruz.
Nacionales
Agencias - 2019-05-25
La relación sentimental que tuvo Mara Fernanda Castilla con uno de los secuestradores y homicidas de Sebastián Préstamo, estudiante de preparatoria del Tecnológico de Monterrey, podría ser pieza clave para esclarecer su feminicidio ocurrido el 16 de septiembre del 2017.
Lo anterior lo manifestó y reveló la defensa legal de Ricardo Alexis, único y principal sospechoso del caso, quien hasta la fecha permanece preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, aunque no por el delito de feminicidio, sino por privación ilegal de la libertad.
El abogado pretende que la Fiscalía General del Estado (FGE) abra una nueva de investigación que contemple que Mara Fernanda pudo hacer sido asesinada por el crimen organizado de Veracruz.
Indicó que la joven sostuvo una relación sentimental con Cristopher Reyes, uno de los sujetos quien participó en el secuestro y homicidio de Sebastián Préstamo, a quien encontró torturado y muerto el 11 de junio en un domicilio veracruzano.
Por lo anterior, abundó, Mara Fernando pudo haber sido asesinada por el crimen organizado en venganza por el hallazgo de su entonces pareja sentimental, quien en ese entonces tenía 19 años de edad, según las primeras investigaciones.
La defensa legal pretende que declaren sobre esta nueva hipótesis la madre y hermano de la joven, quienes se ampararon para no rendir ninguna declaración, por lo que solicita que la FGE no eche en saco roto esta nueva hipótesis.
Cabe recordar que Sebastián Préstamo fue plagiado el 6 de febrero de 2015 y una semana después fue hallado muerto en Xalapa.
Edson Aldair Hernández Sangabriel, de entonces 17 años, fue el primero en ser detenido el 21 de febrero; después Rafael Barradas Hernández el 24 de febrero, sin embargo la entonces Procuraduría General de Justicia de Puebla confirmó que un tercer implicado estaba prófugo, es decir Cristopher Reyes.