Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconoció este miércoles que el Estado mexicano incurrió en violaciones graves a derechos humanos en tres casos de desaparición forzada, por los cuales ofreció una disculpa pública.
Este es el primer acto de disculpa pública que el Estado mexicano lleva a cabo por casos de desaparición forzada presentados –y reconocidos en 2019– ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, cuyas víctimas son Christian Téllez Padilla (Veracruz, 2010), Israel Moreno (Oaxaca, 2011) y Víctor Manuel Guajardo (Coahuila, 2013).
"En nombre del Estado mexicano acudo a ofrecer disculpas públicas y asumir la responsabilidad por las violaciones graves a los derechos humanos que representaron las desapariciones (cometidas por autoridades).
"Ofrezco, a nombre del Estado mexicano, disculpas públicas por su desapariciones, por las violaciones graves a sus derechos a la vida, a la integridad y a su dignidad, y ofrezco disculpas por la falta de justicia y por la actitud negligente del Estado mexicano que, durante años, ha negado el derecho a la justicia", expresó el subsecretario.
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Alejandro Encinas indicó que este es el primer paso para garantizar, tanto a las víctimas como a sus familias, la reparación integral de la verdad, la justicia y la no repetición.
También reconoció que esta práctica es uno de los grandes retos que enfrenta el actual gobierno mexicano, pues hasta ahora hay registro de al menos 79,000 personas desaparecidas.
En este acto estuvieron presentes las familias de las víctimas, representantes de los estados donde se cometieron las desapariciones, funcionarios del gobierno federal e integrantes de organizaciones civiles, como Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos.
Los representantes de los gobiernos de Veracruz, Oaxcaca y Coahuila también ofrecieron disculpas a las familias y se comprometieron, a nombre de las administraciones locales, a emitir y fortalecer acciones para garantizar la no repetición.
"No hay reparación del daño"
María Eugenia Padilla García, mamá de Christian Téllez Padilla, denunció que, desde la desaparición de su hijo en 2010, las autoridades de Veracruz negaron el acceso a la justicia y una búsqueda inmediata.
Asimismo, recordó que el comandante de la Policía Intermunicipal de Poza Rica —institución a la que se le atribuye la desaparición de Christian — que negó el caso, se encuentra en un penal de máxima seguridad por vínculos con la delincuencia organizada.
"La reparación nunca cambiará la tortura de la que hemos sido víctimas. Señor subsecretario, quiero hacerle una petición especial: que exija la búsqueda de mi hijo, porque son 10 años que nadie me ha dado una respuesta. Me gustaría que se pusieran un momento en nuestro lugar y vivieran el dolor que pasamos desde nuestra pérdida", expresó.
Padilla García exigió a las autoridades presentes que hagan un compromiso real para la búsqueda, para que se sancione a todos los funcionarios involucrados por acción u omisión y para que se realice una investigación de todos los cadáveres hallados en fosas, pues no hay protocolos ni registros.
Carlos Moreno Zamora, papá de Israel Moreno, indicó que él y su esposa solo aceptaran las disculpas del Estado mexicano cuando haya voluntad política para encontrar a su hijo, cuando haya "acciones y no discursos", cuando la Fiscalía de Oaxaca reconozca que su hijo no fue víctima de robo ni de homicidio, cuando desista de las imputaciones que hizo a dos personas (actualmente presas) y cuando se otorguen becas para estudiantes de Geografía, en memoria del joven.
En tanto, María Hortensia Rivas, mamá de Víctor Manuel Guajardo Rivas, solicitó al gobierno mexicano que ponga en marcha las recomendaciones hechas por la ONU, pues acusó que a más de siete años de la desaparición de su hijo persiste la impunidad.
"Aún hay impunidad, pues mi hijo sigue desaparecido en manos de las autoridades estatales (de Coahuila), aún me siento como el primer día en que ni siquiera me recibían la denuncia. Tenemos autoridades insensibles que no tienen la voluntad para hacer su trabajo. En este tiempo yo he sido investigadora y buscadora", dijo.
Los desaparecidos
Las víctimas por las que este miércoles se ofreció la disculpa pública son:
Christian Téllez Padilla, estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad del Golfo de México desaparecido en 2010 en Poza Rica, Veracruz. El 20 de octubre de ese año, el joven viajaba en su vehículo cuando fue detenido por elementos de la Policía Intermunicipal que, sin mediar palabras, le apuntaron con armas de fuego, lo bajaron de su auto a golpes, lo subieron a una pickup y se lo llevaron.
Christian iba acompañado por una joven, quien, al presentar la denuncia, logró identificar a tres de los policías que se lo llevaron; estos negaron participación en los hechos y quedaron absueltos por sus mandos, mismos que posteriormente fueron arrestados por supuestos vínculos con el cártel de Los Zetas.
Israel Moreno Pérez, originario de la Ciudad de México, estudiante de la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y desaparecido el 8 de julio de 2011 durante sus vacaciones en Chacahua, Oaxaca. Al no ponerse en contacto con sus papás, estos acudieron a presentar una denuncia.
Pasaron seis meses para que el entonces el procurador estado, Jesús López López, informara en el portal web de la institución el "esclarecimiento del caso", asegurando que Jesús Israel había sido víctima de robo y homicidio, hechos por los que inicialmente detuvieron a cuatro personas que, bajo tortura, se declararon culpables. Las autoridades nunca entregaron el cuerpo de Israel a su familia porque no había cadáver, y aún así realizaron una necropsia y un informe forense.
Víctor Manuel Guajardo, desaparecido el 10 de julio de 2013 en Piedras Negras Coahuila, por el Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE), hoy Fuerza Coahuila, que lo señalaron de pertenecer a Los Zetas. Sin ninguna orden, los uniformaron irrumpieron por la madrugada en la casa de Víctor, lo torturaron frente a su esposa e hijos, y se lo llevaron en un vehículo sin placas.