De acuerdo con la encuesta, la violencia sexual es el tercer problema más grave identificado por la población ubicada en ese rango de edad. Además, las y los encuestados declararon haber sido víctimas de transgresiones a su cuerpo e intimidad por parte de adultos que están encargados de su cuidado
“Los problemas del entorno que más afectan a niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años, de acuerdo con las respuestas en la CIJ 2021, son la discriminación que perciben (35.85% en promedio), la desigualdad y la violencia contra las mujeres (27.14% en promedio), el abuso sexual infantil (25.71% en promedio), así como la pobreza y la falta de trabajo (24.5% en promedio)”, citan las conclusiones de la Consulta.
La encuesta fue aplicada a 6.9 millones de personas de grupos etarios que van de los 3 a los 17 años y de todos los estados del país. El ejercicio fue realizado en noviembre de 2021 y se centró en recabar las experiencias de los menores a lo largo de la pandemia.
A diferencia de la Consulta Infantil y Juvenil de 2018 –que era la más reciente–, en la de 2021 se incluyeron preguntas específicas sobre abusos físicos y psicológicos sufridos por niñas, niños y adolescentes en lugares como el hogar, la escuela, el trabajo, albergues o la calle, espacios donde los menores están a cargo de padres y madres, tutores, cuidadores o profesores.
A través de casillas instaladas en escuelas y juntas distritales, y mediante un sitio de internet habilitado como urna electrónica, fueron encuestadas 597 mil 420 personas de 3 a 5 años (8.57%); 2 millones 034 mil 389 de 6 a 9 años (29.16%); 2 millones 582 mil 101 de entre 10 y 13 años (37.01%), y 1 millón 762 mil 929 de 14 a 17 años (25.27%).
Del total, 2.9 millones de personas (42.7%) son niñas y adolescentes mujeres; 2.7 millones (38.9%) son niños y adolescentes hombres; 65.8 mil (0.9%) expresaron que no se identifican con ninguna de esas identidades de género, y 1.2 millones (17.4%) no especificaron ese dato.
Una pregunta fue: “Las personas adultas que te cuidan ¿qué tanto respetan tu cuerpo y tu intimidad?”. La población encuestada de 10 a 17 años respondió en un 25% (1.1 millones de niñas, niños y adolescentes) que los adultos “nunca” respetan su cuerpo e intimidad, mientras que otro 13% (564 mil 853) dijo que “a veces” lo respetan.
La pregunta sobre abusos físicos y psicológicos incluía otras posibles respuestas como golpes, gritos e insultos, castigos y menosprecio. La encuesta no detalló el contexto de las agresiones ni la figura adulta que las cometió.
Específicamente en el grupo etario de 10 a 13 años, el 16.34% (421 mil 915 personas) respondió que el abuso sexual infantil es el problema que más le afecta.
Además, 10 mil 700 personas de 3 a 5 años dijeron haber sido testigos de que “no se respeta el cuerpo de niñas y niños”, aunque no se especificó el lugar ni qué persona adulta cometió la agresión.
El abuso sexual impacta de manera más aguda en la población infantil y adolescente en situación de vulnerabilidad.
Por ejemplo, de las niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años que se identifican como indígenas, el 17.52% dijo que el abuso sexual es el riesgo que más identifican en su comunidad o entorno. La cifra fue de 24.25% entre la población que habita en albergues; de 21.78% entre quienes viven en situación de calle; de 18.72% entre personas con discapacidad; de 16.44% entre personas afrodescendientes, y de 16.25% entre personas migrantes.
En la Consulta Infantil y Juvenil de 2018, la única pregunta dirigida a documentar este tipo de abusos era si la persona encuestada había sido víctima de violencia sexual en el último año. El 9.9% de adolescentes entre 14 y 17 años respondió que “sí”, sin que el instrumento metodológico les permitiera abundar en mayores precisiones.
En la Consulta de 2015, la respuesta a esa pregunta entre el mismo grupo etario fue del 11.6%.
Aunque el informe de la Consulta 2021 se hizo público en abril, el pasado miércoles el presidente del INE, Lorenzo Córdova, presentó los resultados ante el Congreso de Nuevo León, donde llamó a que las opiniones de las personas menores de 18 años sean tomadas en cuenta por legisladores para la creación de políticas públicas.
“Estoy seguro de que los resultados de esta Consulta serán insumos valiosos para el diseño de leyes y de políticas públicas que contribuyan a la generación de condiciones más favorables para el desarrollo de la infancia y la adolescencia en México y para una democracia sustantiva y sustentable”, dijo.