Aunque para algunas personas parezca increíble o una tontería, fu la última voluntad de una persona fallecida.
Por esa razón sobre la tumba de una señora conocida como doña Cata, fue puesta la escultura de un pene, cómo un homenaje a ese órgano masculino.
Señalaron que se trató de su última petición a sus familiares, para reconocer el valor del miembro masculino en este mundo.
Por lo que familiares y amigos le cumplieron su petición a la señora Cata. Y ayer se inauguró en el panteón de la comunidad de Ignacio Zaragoza, en Misantla, la estatua del pene. La escultura fue hecha por Isidro Lavoinget, un constructor dedicado a la elaboración de lámina de plástico y tinacos en Misantla.
Misantla | Pene gigante |